#1.11

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--¿Qué tiene ese chico, John?

--Él es muy lindo, me trata bien y además dice que...Me quiere.

--Oh...ya veo. Qué lindo.

--Sí, es...muy lindo. Demasiado. Su cabello negro es precioso.

--Y...¿es mayor que tu?

--Un poco solamente, como...cuatro o tres años mayor...--mentí.

Sentí que la atmósfera se estaba haciendo un poco más incómoda de lo que esperaba, por lo que sólo me quedé callado, sin esperar alguna respuesta de parte de él.

--¿y qué más piensas de él?

--Que...lo quiero y... también quiero besarlo.

Soltó un suspiro pesado mientras levantaba sus cejas seguía viendo el camino.

--Entonces, ¿irás a mi despedida de soltero? Es en cuatro días...--cambió radicalmente el tema, lo que me hizo dar a entender que el tema anterior pareció incomodarle.

--Sí, sólo que dudo que Mimi me dejé ir...o me recoja, así que, creo que no...pero, ¡te daré un regalo! Lo juro.

Paul rió un poco alto. Me miró con una sonrisa que hacía que sus ojos se hicieran más pequeños.

--Yo puedo recogerte y llevarte.

--¿Qué? ¡no!

--¿Por qué no?

--Porque tu eres el festejado...? Simplemente porque no quiero molestarte, Paul.

--No me molestas, jamás lo haz hecho...quiero llevarte, hablaré con tu tía de eso para ver qué piensa. Y ¿te sientes mejor?

--Uh...sí, mejor. Tengo un poco de miedo de lo que vaya a pasar si...

Paul detuvo el auto, habíamos llegado a mi casa. Me miró con una cálida sonrisa para después abrazarme fuertemente.

--Nada va a pasar, porque yo estoy aquí.

♡♡♡

Yo estaba sentado en la mesa en la que comíamos. Mimi me había dicho que Paul platicó con ella de la fiesta, me dijo que podía asistir a la fiesta sólo si no tomaba.

Había platicado con anterioridad sobre lo sucedido con George. Mimi estaba horrorizada, yo no me quedaba atrás. Mi tío George me apoyaba en todo, sabiendo que si me cuidaba de no salir a esas horas podría evitarlo nuevamente.

Yo seguía con ese miedo que no me dejaba conciliar el sueño, era imposible. El miedo era muy grande, además de que aveces recordaba eso con horror y lo único que podía hacer era llorar.

Pero con el apoyo de Paul todo estaría bien. Me había comentado que él retomaría las sesiones conmigo para tratar ese problema que hubo.

Estaba recostado en mi cama mirando el techo. ¿realmente era tan malo perder a Paul? O más bien, ¿realmente lo perdería? Porque... nunca estuve con él, simplemente teníamos una amistad. Me dolía el hecho de que Paul se casara porque eso significaba que no hubiera nisiquiera un beso. Aveces me llamaba tonto por creer que podría tener una oportunidad con él. Digo; él es un adulto y yo un adolescente que siente una atracción por él.

Mi teléfono vibró, en señal de que llegó un mensaje en él.

Paul

>¿Cómo sigues?

Me emocioné. Paul se estaba preocupando por mi y eso me hacía sentir especial para él. Era muy contratante como mi actitud y perspectiva de las cosas cambiara tan rápidamente con un sólo mensaje.

Mejor, gracias por preguntar.<

Contesté con cierta ansia.

Miraba el celular con una sonrisa grabada en mi rostro. No podía evitarlo, Paul era un hombre muy atractivo con unas cejas delgadas pero lindas, últimamente se había estado dejando la barba, lo que lo hacía lucir todavía más lindo.

>Me alegro, me preguntaba si querías que fuera a tu casa a dar la terapia. Me enteré que no irás.

Me emocioné, muchísimo, ¿cómo no estarlo? Paul era el hombre más bonito que había conocido. Era super atento, amable, educado y cuando estaba con él, dejaba de ser el chico rudo que quiere ser un chiste a alguien que necesita el cuidado de Paul.

Sonreí en cuanto vi el mensaje.

Claro que sí, no es ninguna molestia.<

>Bien, iré en unos 10 minutos.

Okay <

Me levanté rápidamente de la cama para empezar a quitar mi ropa sucia y darme un baño. Ya acabada mi ducha me vestí con una playera, blanca; pantalón, azul; fajado y con un cinturón negro. A eso le agregué unos zapatos negros de piel. Moví mi cabello en un intento desesperado por cercar rápido mi cabellera.

Apliqué un poco de colonia por mi cuello y salí de mi habitación bajando las escaleras con cuidado.

-John, ¿Paul si te avisó que vendría, verdad?

-Sí, me lo dijo.

Mimi sonrió cuando me miró, se acercó a mí y no dudo en darme un beso con labial rosa incluido en mi mejilla.

Yo quité el rastro de labial pero no dudé en sonreirle a Mimi.

En cuanto iba a poner mi trasero en el sofá que estaba cerca de la puerta aquella sonó.

"Paul, pasa. Qué gusto verte, ¿deseas algo para tomar?"
Escuché a Mimi decir.

"Así estoy bien, muchas gracias. "

Aquellos pasos pasaron por el pasillo llegando a la sala. Era Paul, efectivamente, tenía una playera tipo polo color azul y un pantalón de mezclilla azul pero más oscuro. Tenía su tabla de madera donde tenía anotado unas cosas.

-John, ¿cómo te encuentras?-me dio una sonrisa cálida mientras sacudía mi cabellera aún húmeda.

-Bien, gracias por preguntar...¿y tú?

-Uh..-Se sentó en uno de los sofás que se encontraban cerca.-Un poco cansado, ya sabes, lo de la boda y eso.

Yo traté de dar la mejor de mis sonrisas ante ese comentario.

-Pero bueno, empecemos, ¿quieres que tu tía este aquí con nosotros?

-No. -Respondí rápidamente.

Él sonrió y dijo:-Si necesitas que paremos o hagamos algo para que te sientas mejor, dímelo.

-Okay.

-¿Si sabes que debemos poner una denuncia por eso que hizo...él, verdad?

Asentí. Sólo lo miraba a los ojos. Sí era un poco incómodo para mí el hablar de ese tema.

-Okay...quiero que entiendas algo. Lo que pasó no fue sólo algo que se debe dejar ir tan fácil, es necesario hablarlo con la policía, porque te apuesto a que no es la primera vez que pasa. Es necesario para poder evitar que se vuelva a repetir con alguien más.

Asentí.

-Tienes mi apoyo, tienes el apoyo de tus tíos, amigos y muchas más personas. No estás solo. No tengas miedo, John.

Who Cares? -♡[McLennon]♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora