#1.1

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--¡Ya me cansé de lo mismo, Lennon!-- Gritó Mimi golpeando la mesa con el puño.

--¡Ya te dije que no era mía!--Me levanté rápidamente de la mesa mientras miraba a mi tía directamente a los ojos.

--¡Claro! ¡Nunca es tú culpa! ¡Ya estoy harta de escusas! ¿Por qué no mejoras tu comportamiento? Eres casi un adulto. No es posible que te lleves revistas eróticas a la escuela, ¡Vas a estudiar! No a perder el tiempo con cosas de niños pervertidos.

--Mimi, ¡Ya te dije que no es mía esa revista! ¡Stuart la trajo!

--¡Como sea! Estás castigado y voy a hablar con los maestros para ver que podemos hacer contigo.

De repente se escuchó la puerta abrirse y de ella se escuchó un "Ya llegué ". Era mi tío George.

--¿por qué tanto alboroto?

--¡Lo que pasa es que tu sobrino es un pervertido!

--¡Mimi!--Reclamé.

--¿por qué? --Mi tío George dejó su abrigo en una silla serca de la mesa donde Mimi y yo estábamos discutiendo.

--Se llevó una revista ertótica a la escuela, ¡qué vergüenza!

--¡Maldición, Mimi! ¡No es mía!

--¡No me grites mocoso mal educado! --Me apuntó con el dedo.

--¿¡Quién me educó!?

--¡John! Ya, ustedes dos: tranquilos.-- Mi tío George se puso entre Mimi y yo haciendo que nos separemos.

Mimi lo miró con el ceño fruncido debido al enojo. Se quitó el mandil de flores blancas con detalles amarillos que tenía ella puesto y lo lanzó en la mesa bruscamente.

--¿Sabes qué? Habla tú con él. Yo ya me harté. Pero una cosa Lennon --Me volteó a ver con el ceño aún fruncido y apuntándome, algo muy característico de ella.-- El director me dijo que te llevara al psicólogo.

--¡Pero Mi-

Logró interrumpirme poniendo su dedo índice en mis labios.

--Shh, no quiero escuchar nada de ti, vas a ir, aunque no quieras. Me dijeron que no es la primera vez que actuas como pervertido.

Yo rodé los ojos, Mimi apartó su mano y salió de la cocina para dirigirse a las escaleras que estaban a unos pasos y estaba justo a lado de la entrada.

Me senté en la mesa con la cabeza abajo. George se sentó a lado mío y sacó un cigarrillo para prenderlo.

--¿y...la revista es tuya? Prometo no decirle a tu tía.

--suspiré-- Sí, es mía.

Mi tío rió y me dio un pequeño golpe en el hombro.

--Para la próxima, no la saques en clase. --Fumó un poco y dejó el residuo del cigarro en un cenicero que estaba cerca.

--Entiendo --Sonreí de lado y volteé a verlo.

--Pero...--Me volteó a ver aún sonriendo-- irás al psicólogo, lo siento pero es lo que diga Mimi.

--Pero no estoy loco.

--El psicólogo no es para los que están locos, son para los que tienen algunos problemas.

//////////

Me senté en mi pupitre junto a Stuart que guardaba sus cosas en su mochila.

--Tonto, me culpaste. --Se quejó Stuart.

--Obvio, no quiero que me maten.

--Lo bueno es que no te creyeron, ¡Tuve que abogar por ti!

--Ay gracias.. eres mi héroe --Parpadeé rápidamente y entrelacé mis manos haciendo que mis manos quedaran a la altura de barbilla.

--Tonto.--Susurró.

--¿qué? --puse la Palma de mi mano derecha en mi oreja dando a entender un gesto de que no escuché su comentario.

--Ahg

--Ay Stu, sabes que te quiero.-- lo tomé del cuello con mi brazo derecho y con la mano izquierda hacia círculos de manera bruzca en la cabeza de Stu, despeinándolo.

--¡Ya!-- Se alejó fuertemente riéndose.

La clase de historia ya había empezado pero yo no le tomaba tanta importancia, me dedicaba a hacer dibujos, platicar con George, Stuart y aveces con Ringo --Ya que él estaba muy lejos de mi-- seguía haciendo bromas acerca del profesor.

--Joven Lennon, ¿qué le parece tan gracioso?

--Uh.. No lo sé, ¿debería darme gracia algo?

--Eso le pregunto yo. --dijo eso con un tono de enojo.-- Por favor, no interrumpa a sus compañeros, ellos no quieren ser igual de mediocres como usted.

-- Ó como usted...--susurré.

Los demás trataban de contener la risa mientras el rostro del profesor de historia se tornaba un poco rojo debido al enojo.

--¡Muy bien! ¡Ya me ha-

Unos golpes en la puerta interrumpieron el grito de enojo del profesor. El que estaba en la puerta era un señor de entre unos 30 años, tenía una camisa blanca con una corbata roja, unos pantalones negros al igual que sus zapatos y su lindo y largo cabello. Tenía algunas canas y su barba era un poco larga. Tenía una tabla de madera donde tenía unas hojas de máquina.

--¿Interrumpo algo?--Se agachó un poco mientras su puño seguía aún en la puerta.

El profesor de historia acomodó su corbata tonta y aclaró su garganta.

--¡Señor McCartney! ¡Qué gusto! ¿Se le ofrece algo?

Aquel hombre carcajeó un poco mientras acomodada su corbata.

--Este... sí, me mandaron a buscar un alumno, ¿me lo prestaría?

--¡Claro! Pero espere... Chicos, el es el nuevo Psicólogo del colegio, su nombre es Paul McCartney.
--Aquel hombre entró al salón con una sonrisa cálida en su rostro-- Si alguno de ustedes tiene un problema puede acudir con él.

--Hola chicos. --Sonrió aún más.

--Pero bueno, ¿a quién necesitas?

Paul miró la tabla de madera y dijo:

--Se llama...John Lennon..

Palidezí cuando escuché mi nombre. Los demás hicieron un sonido parecido a que algo se quemaba, eso me hizo enojar bastante. Me levanté enojado y me dirigí con él.

Paul puso una mano en mi hombro dirigiéndome a la puerta.

--¡Gracias profesor! Con permiso.

--Pase usted.

Who Cares? -♡[McLennon]♡Where stories live. Discover now