Casada con mi MALDITO Jefe © [MALDITOS IVANOV'S I]

C A P I T U L O LVIII |Rubiales, Cassandra|

Subí a la habitación a los pocos minutos, cuando verifiqué que todas las luces sin encontraban apagadas, los escoltas tenían permiso de pasar la noche sin guardia, dado que el viaje fue largo. Entre a la habitación y vi a mi esposo quitándose la ropa y entrando al baño. Me coloqué un pijama y me acosté a su lado a esperarlo. Desde que lo vi llegar tenia las hormonas alborotadas, culpaba al embarazo. Dios ¿desde cuándo no follaba con mi marido? Teníamos demasiados líos encima y sus viajes inesperados eran una de las causas.

No dude en lanzármele encima cuando Salió del baño con una toalla enrollada en la cintura, lo veía un poco más delgado, tenía una palidez uniforme. Le mordí el labio superior apenas lo divisé chupándolo. Me sostuvo de la cintura para evitar caer separándose de mi ligeramente. No le deje. Aunque la barriga no ponía suficiente diferencia de espacios entre nosotros estaba encima de él.

-Bambi-murmuro contra mis labios. -joder, no me hagas follarte. -gruño y yo jugué con la liga de la toalla. – los gemelos.

-están bien. -le tranquilice. - te necesito encima de mi follandome duro. Sin dejarme caminar. -dejo un rastro de besos por su cuello una de mis manos viajo hacia el sur de su cuerpo para dejar caer la toalla. Dejando ver su pene erecto revotando contra mi vientre abultado.

Gruño cuando le apreté su miembro entre mis manos y empecé acariciar la punta hinchada

-no pienso ser compasivo si sigues jugando de esta manera, Bambi. no limites mi paciencia. -gruño y vi en sus ojos una chispa de lujuria mientras recorría mi cuerpo. -pones en riesgo a mis hijos.

-créeme que estarán bien. -lo tranquilizo por segunda vez, mi mirada se nubla lo único que quiero es que me ponga en cuatro patas encima de la cama y me folle

Sus labios atacaron los míos y su lengua entro en mi boca húmeda y caliente para hacerme perder el control, revote en la cama Lucien se posó encima de mi colocándome una almohada en la cabeza.

. -necesito que estés cómoda, por muy jodidamente caliente que estés Me levanto la camisa que me empezaba a quedar pequeña. Mis senos hinchados quedaron a la vista y los chupo hasta dejarme marcas.

>>mía. -demando para apartar las bragas de mi vagina para encontrar mi clítoris. -maldición estas empapada. -susurro contra mi oído recogiendo toda mi humedad concentrándola en mi clítoris moviéndolo en círculos.

-rápido. -pedí- por favor. -rogué con las piernas flexionadas, Lucien me quito braga para tener una mejor vista de mi sexo. Le mire, su cabello rubio me hacía cosquilla en mi monte de venus.

De repente, escupió en mi sexo para pasarle la lengua por todo el núcleo robándome un gemido largo y tomar su cabello para que no saliera de allí, perdí la cuenta cuantas veces le rogué un "por favor" mientras chupaba mi sexo haciéndome delirar y ver las estrellas. Sus manos se pasearon por mi vientre abultado hasta sostenerse de mis caderas en un agarre algo brusco, para estabilizarme.

Pero yo era un revoltillo de gemidos y jadeos. No dejo que llegara al orgasmo cuando sentí su pene entrar en mi interior, las paredes de mi vagina se estrecharon ante la invasión de su sexo conectando con el mío.

-empezare a dejarte embarazada más seguido, me encanta que estés cachonda, con la mirada nublada sin juicio alguno-murmuro mientras me estocaba en un vaivén seguido apoyo las rodillas en la cama para tomarme las manos y llevarlas encima de mi cabeza para tomarme de los barrotes de la cama-sujétate. -pidió y le obedecí.

Mis piernas fueron su collar mientras me follaba como le dio la gana, sentí una nalgada que seguro me dejaría marca sin perder el control de las embestidas cortas e intensas. Su boca fue a mis senos para chuparlos con ansia y los gemidos se escapaban de mi garganta mientras él sonreía de satisfacción al verme a su merced. Con un giro me senté encima de él para cabalgar en su erecto pene con las manos apoyadas en su pecho. Lucien me tomo el cabello para besarme mientras yo tenía el control.