Casada con mi MALDITO Jefe © [MALDITOS IVANOV'S I]

C A P I T U L O XII |Rapido|

CAPITULO DOCE

No daba crédito a lo que veía. Y por alguna extraña razón me fije en el sitio. Bueno en los trabajadores y sin poder creérmelo eran viejos compañeros de estudio del secundario. Y sin creérmelo el intento de Fuckboy ¿trabajando de camarero? No es que tuviera nada de malo, pero. Las vueltas que da la vida. Recuerdo que una vez me lanzo un huevo en clase de bioquímica y pego un chicle a mi cabello

— ¿me recuerdas?

—claro. —sonreí, en momentos así me sentía con superioridad. Cruce mis brazos a mi pecho mientras veía a mi pareja de reojo que tomaba un poco de agua. —como no recordarte, que divertido fue mi vida en la secundaria.

>>cariño. —mis mejillas se sonrojan—te presento un viejo conocido cuando estudiaba

Lucien lo mira mientras hace una mueca. Sube el vaso en un gesto de saludo. y Javier le devuelve el saludo.

—no te estaba saludando camarero. Te estaba indicando que llenaras mi vaso. Y siguieras con tu trabajo—articulo tranquilamente.

Ay mi madre.

>>distraes nuestra conversación. Y si no viniste a recoger los platos y traernos el postre a las dos mesas contiguas, te recomiendo Jose, que sigas atendiendo. Tu sombra nos distrae. De postre me encantaría que dejaras de ver a mi mujer. Muchas gracias, y que tenga chocolate encima el pastel.

Mi cuñada no aguanta soltar una risotada mientras se ahoga con el jugo de melón que estaba tomando mientras mi mejor amigo solamente luchaba para que no se saliera de control la risa

Par de imbéciles, no colaboran

Sin terminar de apoyar la situación Lucien toma mi mano y le empieza a dar vueltas a la sortija. Mientras no para de observarme. Es como si estuviera marcando territorio. Solo faltaba que me meara encima. Deja mi mano en mi regazo

Javier junto a una chica llegan con el pedido.

— ¿entonces cuantas casas televisoras y periódicos estarán en su matrimonio? —pregunta Gabriel mientras aparta las manos para que entre todo en la mesa.

—quizás vayan cinco. Aquí. —menciona Lucien para que le sirvan más agua. — Times New York, HELLO. Confirmaron asistencia. – todos quieren ver a la mujer que ira de blanco

—cualquiera mataría por ese vestido que está dotado en muchos dólares.

Colocan botellas de agua mineral. Y observo que Javier y la chica están anonadados por el tema de conversación. Me fijo en la muchacha que me sirve el plato y la reconozco. ¿ex—capitana de porrista?

—Ariana, me gustaría un refresco Light. —le comento y ella hace contacto visual

Recuerdo que alardeaba mucho, y decía por todos los pasillos que iria a la universidad fuera del estado. Y las burlas hacia mi persona no faltaron.

En fin, mi secundaria fue una mierda.

—el mundo da muchas vueltas, y es pequeño—comenta antes de sacar del carro de comida un refresco Light.

—retírense. —habla Gabriel en un intento de simular a Lucien. Que lo ve con una ceja encarnado. — ¿Qué? ¡oh vamos hombre!

—yo no hablo así. —finaliza y Gabriel lo imita.

Parecen niños.

Me sumerjo en mis pensamientos. Recordando que me habían negado la entrada a una universidad pública, aunque muy buena estudiante no era, más la negación a pagarme los estudios. Ellos creyeron que podrían mantenerme trabajando en un supermercado que consiguiera un marido vigilante.