Casada con mi MALDITO Jefe © [MALDITOS IVANOV'S I]

C A P I T U L O XL | Pobre Khaterine|

-Por desgracia de nuestras posiciones, este hecho no puede volver a ocurrir. -menciona tomando un poco de agua

Me encuentro totalmente vestida en la encimera de su cocina. No habíamos dormido ninguno de los dos. Ya había amanecido y la verdad la casa era un pequeño gran desastre aún. Preparaba un café con leche para empezar la mañana me lo entrego con una sonrisa radiante guiñándome un ojo.

>>estas muy callada ¿te ha comido la lengua el gato? -le miro amenazante.

-no hagas que te lance otra cosa, en vez de una lámpara esto no te va a electrocutar-muevo la taza con café...

No había terminado de hablar cuando me sobresalto la puerta abriéndose a todo dar y los escoltas salir de su escondite para apuntar con pistolas al invasor. Eran las 10:06AM la taza se me cayó ocasionando un estruendo sonido seguido de un chapoteo.

¿Quién coño está interrumpiendo a esta hora iniciando el año?

María, mi ex suegra. Madre de Lucían nos miraba con una expresión de terror. Tenía lagrimas corriendo por sus mejillas y ello me impacto. Aunque todavía portara su gracia al caminar obviando a los escoltas que le podían disparar.

Su hijo alzo la mano para que los cuatro se retiraran dejándonos a nosotros nada más, separándonos por la pared de la cocina. Ella se acercó a paso veloz hacia nosotros tartamudeando incoherencias hasta que Lucían le tomo de brazos zarandeándola.

- ¿Madre? ¿estás bien? ¡toma agua! Joder estas de nervios. ¿te has tomado la pastilla para tus nervios? -pregunta hasta que María traga grueso y grita entre llanto

- ¡han atropellado a mi Khaterine! ¡mi niña! -sollozó intentando mantener la compostura.

Estoy totalmente descolocada, sin dar premuras hemos salido corriendo del lugar tomando todo a nuestro alcance, de mi parte un sobretodo y mi teléfono junto a unas sandalias lo más rápido para disimular el estar en pijama a las diez de la mañana, la impresión me ha causado nauseas. Esto me olía muy mal. Cuando llegamos a la clínica donde había sido trasladada Khaterine al primero que abrace fue a Gabriel.

- ¡joder yo la tuve que llevar al maldito aeropuerto! -se culpa- maldita sea Khaterine. ¿Por qué eres tan terca?

- ¿familiares de Khaterine Ivanova?-pregunta una enfermera vestida de azul junto a un tapabocas- está estable. El doctor vendrá pronto

Lucían se me acercó unos minutos más tarde, tomándome del brazo hasta llevarme a un lugar más apartados susurrándome al oído.

-ve a mi casa a cambiarte, y descansas un poco, no estás en las mejores condiciones. Gabriel te va a llevar.

Insensible como su hermano, ¿Cómo le pediría que me sirviera de chofer Gabriel? mientras el pobre está desesperado

Un tanto enfadada baje por el ascensor de la mano de Gabriel mientras se secaba las lágrimas, sabía que en su mente estaba luchando para no quedar en blanco o cometer alguna locura. Salí del ascensor y vi a la pareja nominada del año

Divino inicio de año

Ángel y Lucien caminando, tomados de la mano. Mis nauseas incrementaron

Se veían algo perdidos, ellos no se habían percatado de mi presencia, Lucien mi exmarido tiene el mismo vestuario de anoche solo que la gabardina que antes portaba la tiene la embarazada. Salí rápidamente antes de que me divisaran

Acelere el paso observando la salida, mi hombro choco contra el pecho de alguien.

-disculpe-alcance a decir en el intento de controlar las náuseas.

el olor a putrefacción, esterilizantes, heces, desechos químicos estaban manifestando una hedionda fragancia. Me mareo hasta el punto de casi perder el equilibrio.

-ten más cuidado. -dijo sin prestarme la mínima atención para hacerse a un lado e irse apretando el paso, por instinto le seguí la mirada. Hasta que mis ojos chocaron con los de él.

Observándome sin ninguna expresión, mi atención se fue a su brazo donde ella estaba anclada a su brazo.

Zorra de mierda.

Gabriel se encontró conmigo observándome diciendo que teníamos que irnos, observe a Franschesco entrar y saludarme en un movimiento de mentón para seguir el camino hacia donde se encontraba él. A los pocos minutos llegaron los todoterrenos a escoltar la clínica. Sali de allí sintiendo la nuca quemar por su mirada.