Tontas palabras [Serie Tontamente #2]

26 - Positivo

Los días que le siguieron a ese no fueron mejores, Matteo no quiere verme. La gente de seguridad de la entrada no me deja pasar a la casa de Emma que es donde él se está quedando, Emma no quiere ayudar porque está molesta conmigo por hacer que sus amigos se peleen, Noah dice que no va a meterse porque quiere respetar a su hermano y Liam ha intentado hablar con Matteo pero dice que no tiene ni las mínimas intenciones de hablar del tema, y que cada vez que lo intenta se pone de pie y sale de la habitación en la que estén.

¿Qué mierda pasó? De un segundo a otro yo era la peor mierda que había pisado este planeta y ya no quería verme nunca en su vida, justo un día después de que me dijo que me ama.

Él no estaba jugando conmigo, yo lo sé, algo tiene que haber pasado.

No recuerdo otra vez en la que me haya sentido así, bueno, tal vez cuando terminé con Nick, pero incluso entonces sabía lo que sucedía.

Ahora no sé nada, no sé por qué me odia, no sé por qué está molesto, ni qué fue lo tan grave que hice que no deja ni siquiera que entre a su casa.

— Em, por favor, ya abre la maldita puerta — me dice Noah después de golpear tres veces y por fin me pongo de pie.

— No quiero hablar contigo Noah — abro la puerta y entra sin pedir permiso.

— ¿Ves por qué no quería que salgas con Matteo? Él es así, y tú me culpas a mí.

Me siento otra vez en mi cama y recuesto mi cabeza en la pared.
— No es tu culpa, pero no quieres ayudarme a hablar con él.

— Yo tampoco lo he visto Em, después de lo que sucedió con ese sujeto en la calle no he vuelto a la casa porque quiero mantenerlos a salvo.

A Noah lo esta persiguiendo un sujeto loco que tiene problemas con su padre, por eso se está quedando en un departamento que es de la familia de Liam porque no quiere quedarse aquí. Mientras tanto Dante se queda con nosotros.

— ¿Tampoco hablas con él?

— Hablé con él hace poco, me dijo que no va a perdonarte. No sé que es lo que le hiciste Emily, pero nunca vi a mi hermano tan triste y no voy a colaborar con que le sigas haciendo daño.

— ¡Pero no hice nada! — las lágrimas llegan a mis ojos por vez diez mil, en cualquier momento me voy a secar de tanto llorar.

— ¿No te besaste con Lucas?

— ¡Claro que no! ¿Tú crees que cambiaría a tu hermano por Lucas? Amo a Matteo como nunca he amado a nadie, yo no sé que es lo que está pasando, pero estoy segura de que no le he hecho nada malo.

— Bueno, lo siento, pero no sé que esperas que haga. Él no quiere hablar de ti con nadie, y está incluso más triste que tú.

¿Y ustedes creen que el drama es solo porque no quiere verme? Pues no, todo se salió de control en mi vida dos semanas después de esa pelea, con una prueba de embarazo.

Una prueba de embarazo positiva.

Sabía que tenía que tomar las píldoras del día siguiente después de estar con Matteo, pero con todo lo que sucedió después se me olvidó por completo.

¿Qué voy a hacer ahora? Quiero estar feliz, se supone que un hijo es algo bueno, pero no puedo hacer esto sin Matteo. Ni siquiera he logrado verlo, me bloqueó en todas las redes sociales, no sale de esa maldita casa y las llamadas van directo a su buzón de voz.

— Por favor Noah, necesito verlo solo una vez. Si después de eso él no quiere hablarme más lo entenderé. Es importante, probablemente lo mas importante que te he pedido en la vida. No me dejes sola tú también.