Matteo me envía la ubicación en donde nos encontraremos por WhatsApp, al fin intercambiamos números.
Es a unas calles de su casa, así que supongo vendrá caminando. Estoy esperando en la calle dentro de mi auto, la dirección que me envió da a un gran muro del que no se puede ver lo que hay en el interior.Estoy comenzando a sentirme ansiosa cuando lo veo llegar con las manos en sus bolsillos.
Voy a bajar, pero entonces él se sube a mí auto en el asiento del copiloto, luce un poco nervioso.
— Hola — le digo mientras él se acerca y besa mi mejilla.
— Hola.
— ¿Iremos a otro lugar? — niega con la cabeza, entonces me quito el cinturón.
— Solo quiero aclarar algunas cosas antes de entrar — no solo luce nervioso, luce asustado.
— Claro, dime.
— No estoy intentando impresionarte ni mucho menos comprarte, solo voy a mostrarte la parte más secreta e importante de mi vida porque quiero compartir algo bonito contigo, y porque te dije que sería el verdadero Matteo. Aquí dentro es donde el verdadero Matteo se muestra sin ningún complejo.
— Entiendo, pero supongo que entenderé más cuando sepa de qué hablas.
— Y lo otro que quiero decirte es que nunca puedes hablar de esto con nadie, es un absoluto secreto y estoy confiando mucho en ti, solo puedes hablarlo con Liam porque ya lo sabe.
— Te lo prometo, nunca saldrá de mi boca.
— Estoy nervioso — confiesa como si no fuera evidente.
— Yo estoy ansiosa — digo saliendo del auto por fin.
Él se queda unos segundos dentro hasta que por fin sale y le pongo la alarma.
Saca unas llaves de su bolsillo y abre la puerta.Le tomo la mano antes de entrar, él lo necesita, y yo también.
Voltea a verme y sonrío hasta que por fin empuja la puerta y veo lo que hay dentro.
Es un jardín pequeño pero muy lleno de cosas para niños.
Tiene un sendero por el que caminar a una bonita casa, a la derecha del mismo hay columpios y una gran resbaladilla. A la izquierda hay una pequeña casita de madera un arenero y pequeños bancos con mesitas.
Todo el césped está cubierto por juguetes de todo tipo, desde bicicletas hasta balones de fútbol.Se escucha un murmullo hasta que la puerta se abre y al menos cinco niños corren hacia nosotros.
— ¡Llegó! — grita una pequeña niña con coletas rubias que rondará los cinco años, es la primera en alcanzarlo y él la eleva en sus brazos.
— Hola princesa, te extrañaba — dice y ella lo envuelve con sus pequeños bracitos —. ¿Te has portado bien?
— Si, pero Mía estuvo peleando un poco — se queja poniendo carita tierna.
— ¡No lo puedo creer! — exagera él con dramatismo —. Hablare con ella, lo prometo.
Los otros pequeños reclaman atención también así que se arrodilla en el suelo para hablar con todos.
— ¿Ella es tu novia? — pregunta un niño moreno de alrededor de siete años mirándome.
— Ojalá lo fuera, pero aún no ¿Es bonita verdad? — le responde dando la vuelta para guiñarme un ojo.
— Es muy bonita — coincide el pequeño y chocan cinco.
— Yo aprendí a escribir mi nombre — dice con orgullo una pequeña.
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Tontas palabras [Serie Tontamente #2]
Novela JuvenilMatteo ha pasado su vida siendo un imbécil, convencido de que ocultar su verdadera personalidad lo mantenía a salvo. Pero cada uno de sus secretos saldrán a la luz cuando Emily llegue a su vida. Muchas cosas deberán cambiar, porque ella no lo quier...