Juntos en la oscuridad *slenderman y tu*

Capítulo 2

Él.

Después de la "gran" noticias de mi tío quedé mal, salí un rato a caminar para distraerme. Al anochecer me devolví a casa, mi tío se había llevado una mujer a su habitación, pobre chica, no sabe que destino le toca.

Cuando la muchacha (la cual nunca vi) dejó de gritar pude comenzar a leer mi libro tranquilamente, mi tío salió del cuarto con la camisa llena de sangre, esta la tenía en sus manos.

—Espero que esto no vuelva a ocurrir  —.le digo frunciendo el ceño, si permito que esto continúe así y que traiga muchas mujeres aquí, terminaré quemando la casa y yendo a un mejor lugar sin él.

—¿Qué te pasa sobrinito? ¿Qué lees?

Sin avisar toma el libro que estaba sobre mi regazo, ya que me encontraba sentado en el sillón.

—¿Jardinería? —.aclara leyendo la portada del libro y se pone a reír, no es ni un día en mi hogar y ya quiero echarlo a patadas. —Me matas de la risa, vamos -añade caminado a la puerta, cuando ve que no lo sigo, se da la vuelta y sonríe.

—Vamos, te enseñaré a ser como yo.

Caminamos por un bosque no muy lejano, pero era muy diferente en el que vivíamos, creo que este es más especial, se nota el amor en el aire, seguro por eso mismo me trajo aquí. Nos acercamos a una chica que se encontraba llorando, pobre.

—Ve a seducirla y luego acaba con ella.

—¡No! Le rompieron el corazón, y no quiero llegar yo para hacerle más daño.

—No va sentir más daño, va estar muerta.

—No quiero.

—Bueno, al menos lo intenté —.dice para luego alejarse, veo de nuevo y ella se encuentra viendo a la luna, se acuesta en el poyo, para dormir, que raros son los humanos.

~¤~
Ella.

Me siento vacía, desecha, sola y no sé que hacer, acaricio mi brazo dándome apoyo a mi misma ¡Ve el lado bueno! Veamos, la parte buena... tengo salud y muchas cosas que otras personas no tienen, pero sería hermoso que alguien de mi familia me diera el cariño que siempre necesité. Bajo mi mirada observando la tierra, suspiro hondo poniéndome de pie, abro mis ojos asustada cuando escucho a alguien cerca, corro escondiéndome en unos arbustos al lado de donde estaba. Lo sé, desbordo valentía.

—Ve a seducirla y acaba con ella.

—¡No! Le rompieron el corazón, y no quiero llegar yo para hacerle más daño.

Escucho de lejos, acabar, ¿Qué sucede con este mundo?

No logro escuchar más, pero sigo sintiendo su presencia, son dos hombres (por sus voces), tengo miedo y resisto la tensión mordiendo mi dedo meñique. Noto que uno se aleja, pero sé que el otro está ahí, su respiración es pesada, tras unos minutos se va, pero yo no me quedo atrás, lo sigo.