Juntos en la oscuridad *slenderman y tu*

Capítulo 43

Cuando termino mi desayuno me intento poner de pie, pero mis piernas están tan débiles por todo lo que corrí ayer y todo lo sucedido (que en éste momento no quiero pensar en ello) que debo de sostenerme de la pared para no caer. Llego al baño despacio y con demasiado cuidado. Al cerrar la puerta lo primero con lo que me encuentro es el espejo, mi reflejo es tan diferente a la ___(tn) de hace días, cuando vivía en la "tranquilidad" de mi hogar, era alguien sumisa, relajada y tenía ese brillo en los ojos, ahora, estoy pálida como la nieve, mi cabello parece más una bola de pelos que otra cosa, unas grandes ojeras también se hacen presentes debajo de mis ojos y me noto deteriorada, ya no sé que será de mí mañana, es de lógica que ese sujeto no me va mantener, además no lo conozco.
Debo ser más desconfiada con él.
Cierro la puerta con llave, abro el grifo de la tina mientras me intentó desenredar mi cabello o lo que queda de él, me quito la ropa y entró en ella, cierro el tubo con el pie, el agua caliente al hacer contacto con mi piel me la pone de gallina, hecho una espuma extraña y comienzo a mover mis manos en el agua.
Tocan la puerta despertandome del trance, en el cual soy solo yo y mis pensamientos.
-¿___(tn)? -pregunta aquel hombre detrás de la puerta.
-Estoy tomando un baño -respondo sin dejar de jugar con el agua.
-Te dejaré ropa limpia aquí y un paño.
Escucho como cierra la puerta de la habitación al salir.
~*~
Luego de mucho pensar, me peine para parecer alguien decente y vestí, justo ahora me encuentro esperando que él me trate las heridas.
Me ha dicho que lo llame 'S' y no sé porque.
Cuando las venda, besa mi mejilla y acaricia la otra, siento como si fuera su muñequita de porcelana, con la que puede jugar cuantas veces quiera, odio eso.
Su tacto es frío y no encuentro razón lógica sí está cálido aquí dentro.

La noche llega como es de esperar, él me ayuda a acostarme y por último besa mi frente dulcemente para retirarse.
Son alrededor de las tres de la mañana y escucho ruidos, la luz de la luna se cola por la ventana, pero aún no soy capas de ver bien. Veo una sombra pasar. Mis piernas comienzan a temblar. Ésta misma abre la ventana y se tira dentro de la habitación, un grito gutural nace de mi garganta y lo asusta, en un dos por tres esta aquel sujeto en el marco de la puerta, enciende la luz, un monstruo blanco con traje está en el suelo. Me asusto.
-¿Tío? -no sé cual de los dos a pronunciado tales palabras.