Capítulo 39: Una extraña desaparición

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Penúltimo capítulo

3 meses después, Los Ángeles, California.

Tras haber enterrado a Sam, Justin y Mike decidieron dejar atrás la ciudad que les había causado tanto dolor, mudándose a más de 2340 kilómetros de distancia, a un buen apartamento en Hollywood Hills, California. Mike estaba sentado en una silla leyendo un libro que había comprado en internet, ''El libro rojo de Mao''. Justin se acercó detrás de sorpresa, llegando de trabajar en un nuevo hospital en la ciudad. Con cautela se puso detrás de él y le dio un beso en la nuca.

— Buenas noches. — le dijo, con ternura.

— Buenas noches, Amor, ¿Cómo te fue?

— Ya sabes, cosas de hospitales, heridos, enfermos, gérmenes, lo común. Moría por estar aquí. — dijo Justin, mientras buscaba algo en la alacena.

— Bueno.... No te recomiendo ponerte cómodo — dice Mike, acercándose a el mientras desabotonaba su camisa.

— ¿Uau, así que lo haremos en la cocina?

— ¿Por qué no?, ya lo hemos hecho en todos los lugares de la casa — le besó — incluso en el balcón, ¿Por qué no bautizar la cocina también?

Mike continuo dándole besos intermitentes que es cuestión de segundos se convirtieron en besos cálidos y duraderos y gradualmente se fueron poniendo más apasionados y bruscos. Entre los dos se desnudaban poco a poco pasando las manos por el otro. De pronto estaban como Dios los trajo al mundo, recostados sobre el pantry de la cocina. Mike recorría su cuerpo a besos y lamidas, de pies a cabeza. Justin ni siquiera podía hablar o decir algo entre los gemidos que se le escapaban de vez en cuando por el excitante momento. Introduciendo su grande y fascinante miembro viril, Mike comenzó a empujar de abajo hacia arriba mientras Justin estaba sobre él y sus miradas se cruzaban llenas de lujuria. Soltando obscenidades el uno del otro, gemidos, sudor, la respiración de ambos acelerada, ambos estaban inmersos en un éxtasis interminable que apenas podían pensar con claridad. Llegó un punto en que el placer sobrepasó lo físico y terminaron uno sobre el otro para quedar tumbado sobre una manta en el suelo bajo el calor de la chimenea electrónica y al lento y seductor ritmo de la voz de Frank Sinatra con ''Strangers in the Night''.

En su apasionada velada y después de una masiva limpieza en la cocina. Justin cocinó una lasaña y se sentaron en las sillas del balcón admirando las luces de la ciudad debajo de las montañas.

— Cuando nos mudamos, pensé que sería un error — dijo Mike, mientras sostenía la mano de Justin. — Pero ahora.... Creo que jamás había sido tan feliz. Tengo una linda casa, me he hecho de una buena carrera, tengo a mis amigos y te tengo a ti, es todo lo que siempre he querido.

— A mí no me haría falta nada, simplemente estar contigo.

Se dieron un breve beso.

Al fondo sonaba ''Careless Whisper'', entonces Justin corrió y tomó su mano y lo arrastro hasta la sala de estar y se arrimó a su cuerpo y lo llevaba al ritmo de la canción mientras repetía el coro de la canción — '' I'm never gonna dance again, Guilty feet have got no rhythm, Though it's easy to pretend, I know you're not a fool'' — cantaban ambos en coro.

Pegaron sus frentes y bailaron lentamente mientras se acariciaban mutuamente con ternura.

En algún momento de ese intimo baile, salió el tema que ambos han tratado de evitar.

— Sam tiene 3 meses de muerto — dice Justin, en voz baja y pena.

— Lo sé. Que rápido ha pasado el tiempo.

— ¿Cómo te sientes?

— Un poco mejor, creo. No es fácil, a pesar de todo lo que pasamos, lo quería, tal vez no en la manera que él deseaba, pero tenía y tiene un lugar importante en mi vida.

— Sam era muy noble, estoy seguro de que el habría querido que fueras feliz con quien realmente quisieras.

— Lo sé, por eso te elegí a ti.

Otro beso.

— ¿Crees que atrapen a Lucas algún día? — preguntó Justin.

— Eso espero, y cuando lo hagan, estaré ahí para verlo pudrirse en la cárcel. Sera el momento en que realmente me sentiré 100% en paz.

La noche estrellada era testigo de la romántica noche que pasaban y que no tenían hace mucho tiempo. Estaban en la alberca y se daban besos bajo el peso del agua.

Amanecen en la claridad de la luz que entra por la puerta del balcón, abrazados sobre el sofá. Suena la alarma y Justin se levanta apresurado, tanto que se tropieza con los muebles intentando correr hasta la ducha para otro día de trabajo. En menos de 30 minutos, ya estaba en su auto mientras Mike se preparaba para una importante entrevista en una hora para un importante programa de televisión, ''Good Morning L.A'', en promoción de la premier mundial de The Thunder Kingdom. Jesse y Melanie aparecen de repente, tomados de la mano.

— Mike, ¿Ya estás listo?, tienes que llegar 30 minutos antes para maquillaje. — dijo ella.

— Si, ya estoy listo — respondió, saliendo perfectamente vestido y perfumado de su habitación. — Por cierto, feliz aniversario de 1 mes.

— Gracias, Mike. — respondieron ambos.

Después de que Mike y Justin se mudaran a Los Ángeles, Melanie y Jesse decidieron mudarse 1 mes después y pronto después decidieron ser novios, siendo mencionados como una de las parejas para importantes del momento.

Cuando iban saliendo del apartamento, suena el teléfono de Mike.

— ''¿Hola?''

— ''¿Mike Jensen?''

— ''Si.''

— ''Soy el detective Michael del departamento de policía de Chicago. Yo fui el encargado de la investigación de la muerte de Sam Stevens.''

— ''Ya lo recuerdo Sr. Michael. ¿Tiene noticias?''

— ''Si. Seguimos con la investigación con la jefatura de California y algunas personas han informado que han visto a un hombre con la descripción física de Lucas merodeando la zona de la 1401 S Grand Ave hasta el Hospital Dignity Health durante los últimos 3 dias.''

— ''Ese es el Hospital donde trabaja mi novio, Justin.'' — dijo Mike, preocupado.

— ''Le recomendamos que llame a su novio para informarle y que se mantenga alerta, desplazaremos algunos agentes por la zona''.

Justin no se enteraba de lo que estaba pasando. Caminaba tranquilamente por el estacionamiento subterráneo del hospital después de haberse bajado de su auto para entrar a su turno a las 8:00 am. Sin darse cuenta, de repente aparece Lucas y con una vara de hierro que llevaba en su mano, golpea la cabeza de Justin con tremenda fuerza, haciendo que este caiga inconsciente en el pavimento y sangrando sin cesar. Alrededor no había nadie, pues Justin se estacionaba en una zona exclusiva para doctores y la mayoría ya había entrado a su consultorio. Tomó su cuerpo inconsciente y lo cargo unos pasos hacia atrás subiéndolo a su camioneta, dejando el Volkswagen Jetta gris de Justin abandonado y con manchas de sangre en el capote.

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A todos los lectores de esta novela, quiero anunciarles que ya estamos a un capitulo del final, así que no se pierdan el ultimo capítulo que se publicara este lunes, para conocer que pasara con los personajes y en que terminara esta gran historia.


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