El Único al que Amo

Capítulo 31: Mentiroso, Mentiroso

Justin estaba en el hospital. Se movía de lado a lado por todo el pasillo con varios documentos en las manos, expedientes, órdenes, permisos, agendas y más. Se pone frente al negatoscopio para ver una radiografía. De repente escucha la puerta cerrándose a su espalda y se da la vuelta instintivamente.

— Sorpresa — dice Mike, quien, está parado en la puerta y lo mira con ojos ardientes.

— Que haces aquí?, alguien podría vernos y no quiero más escándalos — dice Justin. Se puso nervioso y rápidamente corrió a cerrar las ventanas del consultorio y a ponerle seguro a la puerta.

— Oye, tranquilo, solo quiero una cita con el doctor. — Se acercó y le dio un breve beso en los labios.

— Mike..... no debiste venir.

— Lo sé, pero... te estuve llamando los últimos 3 días y jamás contestaste.

— Sí, porque te dije que quería tiempo. ¿Qué pasa si Cody aparece de repente?

— Tranquilo, no lo hará, y si lo hiciera, le dirás que vine porque querías evaluar mi recuperación por lo del accidente. — otro beso.

— Mike, tengo pendientes que terminar y al menos que tengas un número para consulta, deberías irte.

— Hablas de un numero como este? — se sacó un pequeño papel de paciente del hospital y le sonríe descaradamente.

Justin sonríe y acerca hacia él. Se besan, candente y apasionadamente. Retroceden sin despegar sus labios y se golpean contra el escritorio. Mike se arrodilló ante Justin y comienza a pasar su boca por encima de la cremallera de su pantalón. Le quita el cinturón y los bajas bruscamente con toda y su ropa interior. Comienza la felación, retrocediendo con sus labios lentamente a delante y atrás, luego rápido y luego lento mientras se ayuda con las manos. Sube hacia su boca y le besa fervientemente. Lo toma del torso y se pegan contra la pared. Mike se desviste completamente, sin ningún miedo de que alguien los encuentre. Están completamente sometidos en su pasión, en sus deseos. Un poco de saliva y Justin ya se encuentra dentro de él, mientras Mike lo sostiene de las piernas. Sus cuerpo estaban juntos nuevamente. Sus sudores se mezclaban y hacían lo posible para guardarse los gemidos de placer que se escapaban ocasionalmente. En la pared, en las sillas, en la camilla, incluso en el escritorio, dejaron su esencia esparcida por todo el consultorio hasta terminar finalmente uno sobre el otro recostados sobre una manta en el piso. Se quedaron ahí por un rato hasta que miraron el reloj.

— Oh Dios, ya tengo que irme. — dice Justin, vistiéndose apresurado.

— Dónde vas?, Estaba pensando que podíamos salir o algo.

— Mike, no lo tomes a mal, pero último que quiero es que me vean contigo y tener a 15 reporteros a mi espalda.

— Entonces cuando te veré otra vez? — le dijo Mike, acercándose a él y sosteniéndolo de la espalda con su brazo.

— No sé. Te pedí tiempo y mira como terminamos.

— No me digas que no te gustó. — le susurro al odio.

— Mike, no lo hagas más difícil.

— No soy yo quien hace las cosas más difíciles. Tengo una sesión de fotos hoy por la noche en RedModel Studios, porque no vienes y luego salimos un rato.

— Y que pasa si nos ven?

— No lo harán. Lo tendré todo cubierto. ¿Vendrás?

Justin se quedó en silencio meditando su respuesta.

— De acuerdo, iré. Pero, no quiero más escándalos.

— Te lo prometo — lo besó. Sonrieron.

Un rato después, Justin había llegado a su apartamento. Al entrar, se encuentra a Cody haciendo el almuerzo en la cocina. Se acerca a el y le da un breve beso.

— Que tal el hospital hoy?

— Interesante — responde intentando no reírse al recordar al paciente especial que había tenido por la mañana.

— Justin, perdóname. Me porté como un idiota contigo por ponerme celoso de lo de Mike. Sé que jamás me engañarías.

Justin se puso incómodo y comenzó a transpirar de los nervios y de la culpa.

— Me gustaría que saliéramos esta noche, juntos, tal vez ir al cine y después a cenar. — le dice Cody con ojos tiernos y calmados.

— No.... No sé si pueda, tengo turno esta noche.

— Otra vez?

— Si, remplazare a el doctor Jones porque está de vacaciones.

Inventó la excusa para no tener que dejar a Mike plantado. De repente, de un día para otro, él se había vuelto su prioridad, tal y como lo era 5 años atrás.

Cinespace chicago film studios.

Melanie caminaba por los grandes sets de grabación a su alrededor. De repente, miró una sombra reflejada en el piso detrás de ella.

— Buen día pelirroja. — dice Jesse.

Melanie voltea los ojos.

— Ya no es un buen día. — responde con desdén.

— Vi todo el alboroto de tu amigo. Confesar en televisión que ama a otro chico cuando tiene novio. Tiene mucho valor.

— Porque me estás hablando? Largate.

— Prácticamente ahora trabajamos juntos y.... deberíamos aprender a llevarnos mejor, además, me lo debes por salvarle el pellejo a Mike.

— Gracias por eso pero no necesito de tu amistad.

Jesse corre rápidamente frente a ella y la detiene con su cuerpo.

— Entonces porque no somos más que amigos? — la toma de los brazos y la acerca hacia él mientras el sol da directo en sus rostros.

— Que haces? — pregunta ella, confundida.

— Dijiste que no quieres que seamos amigos, bueno.... Los amigos no hacen esto. — se acercó lentamente y le dio un beso en los labios, beso al que ella correspondió.

— Ya no somos amigos. Los amigos no se besan. — Añadió Jesse. Se puso sus lentes de sol y siguió su camino con un aire de ganador mientras Melanie se quedó analizando lo que acababa de pasar.

Cayó la noche y Justin llegó a ver a Mike en su cita secreta. Entró al estudio y vió a Mike, frente a un grupo de fotógrafos. Usaba solamente ropa interior y se veía brillante bajo un foco azul fosforescente. Se ve realmente bien, pensó. Cuando finalmente terminó la sesión, se vistió y salió a saludarlo.

— Hola, pensé que no vendrías — lo beso.

— Tuve que mentirle a Cody para que no sospechara o se pusiera celoso — dijo, con culpa.

— Lamento ponerte en esta situación incómoda con él.

— No me gusta mentirle, Mike, no me gusta mentir.

— Lo sé y no me gusta sentir que lo haces por mí, pero mientras no tomes una decisión, tendrás que hacerlo.

— Qué pasa si te elijo a ti?

— Bueno.... Tendrás que decirle la verdad, merece saberlo.

— Y si lo elijo a el?

— Bueno... no sé lo que haría.

— Pero aun tienes a Sam.

— Pero yo no quiero estar con Sam, quiero estar contigo. Y yo sé que tú también lo quieres, pero no tienes el valor de herir a Cody de esa forma.

— Salgamos antes de que se haga tarde — dijo Justin, intentando cambiar el tema.

Cuando van saliendo del edificio, se encuentran con Cody. Está parado en el estacionamiento, frente a ellos y su expresión es de decepción y furia al mismo tiempo. 

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