Capítulo 20: La venganza.

388 27 2
                                    

¡ANUNCIO IMPORTANTE!

¡A PARTIR DE ESTE CAPITULO, INICIA EL RUMBO AL FINAL DE LA PRIMERA PARTE DE LA HISTORIA! NO TE PIERDAS LOS SIGUIENTES CAPÍTULOS. 

— Mike, si eres tu contesta.

Colgó al no escuchar a nadie.

— Cuando piensas hablar con él? — dijo Marla.

— No lo sé, pero no ahora. No tengo el valor de decírselo.

— Decirle que a quién? — dijo Justin, quien estaba entrando a la habitación — ¿Me perdí de algo?

— No, nada, solamente le decía a Marla que, la extrañaremos.

— Qué? Entonces ya te vas? — dijo Justin con un tono de voz decepcionado.

— Si Justin, pero volveré, en navidad o en año nuevo, pero te prometo que haré.

Justin y Marla se dieron su último abrazo de despedida.

— Adiós chofer — le dice ella a Mike.

— Ya lárgate Marla — responde.

Justin y Mike se quedaron solos en la habitación.

— Tengo una llamada perdida — dice Justin. — ¿Lucas me llamó?

— Si, de seguro llamo a mi teléfono pero lo tengo apagado.

— Cuando le dirás de lo nuestro? — le apoya a su orilla en la cama.

— Cuando sea oficial — responde con una sonrisa.

— Oficial? Ósea que todavía no lo es?

— Justin Morgan, que pensabas? Que simplemente seriamos novios y ya? Eres una persona importante y el cuándo te me declare tiene que ser a lo grande.

Se dan beso.

— Entonces...hasta que no sea oficial...no hay nada de besos ni de nada.

— Justin, Por favor.

— No, no, no, no... así lo quieres, así será.

Sonrieron.

Los días siguieron pasando y pasando y las dos semanas se fueron volando.

Era un lunes por la mañana. Era el primer día de clases para cruzar el último semestre y el primer día de trabajo para Mike desde que lo hirieron. Justin se levantó como siempre, se bañó, se vistió y bajó a desayunar. En la cocina estaba Mike, ahora sí, con su típico uniforme, traje negro, corbata, perfectamente peinado y arreglado y con el auto listo en el garaje. En la cocina no había nadie, así que aprovecharon para darse los buenos días.

— Buenos días señor Mike, que elegante.

Le dio un beso.

— Señorito Justin, buenos días.

Se lo devolvió.

— Listo para regresar a clases? Ya solamente te quedan 3 meses para graduarte.

— Para las clases sí, pero no sé si estoy listo para ver a Charlie.

— Lo sé. Tampoco sé si estoy listo para encontrarme con Lucas.

Se montaron en el auto y se fueron. Al llegar a la escuela, lo primero de Mike vio fue a Lucas, recostado sobre un árbol al asecho. Justin se despidió y entró a la escuela ignorado las escrutadoras miradas de su alrededor. Mike se bajó del auto y tragando saliva intento tomar fuerzas para hablar sinceramente con Lucas.

El Único al que AmoWhere stories live. Discover now