— No lo hice, porque pensé que tal vez él tiene razón — abro grandes mis ojos porque esperaba que dijera cualquier cosa menos eso —. Obviamente no en tratarte así, fue un idiota, pero ¿Hay alguna cosa que no me hayas contado?

Está muy serio, sea lo que sea que dijo Matteo no le gustó. Solo hay una cosa que no le he contado, pero dudo que esté hablando de eso.

— No, ¿Por qué? — me siento en el sofá, él se mantiene de pie con los brazos cruzados sobre su pecho.

— Porque él estaba muy convencido de que tú te besaste con alguien más.

Mierda. Eso era exactamente lo que no le había contado a Liam, sobre mi beso con Lucas.

— Bueno, sí lo hice. Cuando fui a hablar con Lucas, el entendió mal el hecho de que le dijera que ya no quería seguir con el juego y me besó. Pero solo fueron unos segundos y luego solo quedamos como amigos — explico y él mantiene su postura distante.

— Matteo lo sabe, por eso está así. Ahora arréglalo como puedas, no pienso meterme más en esto. Estoy mintiéndole a mi mejor amigo, hoy casi golpeo a otro y tú ni siquiera tienes la decencia de contarme realmente como son las cosas. Matteo es un buen chico, algo inmaduro, pero yo lo quiero, es mi amigo y no estaré en medio de esta mierda, ya no eres una niña Emily — me mira esperando una respuesta, pero no sé qué decir, entonces se va a su habitación sin más.

No entiendo, nada.

Lo primero que no entiendo es cómo demonios Matteo sabe sobre el beso, y qué voy a hacer para que me crea que no siento nada por Lucas.

Lo segundo que no entiendo es lo que acaba de pasar con Liam. Él siempre me protege, él siempre está de mi lado, y acabo de sentir que me soltó la mano.

No pude dormir en toda la noche, y tampoco pude pedirle a Liam que me deje dormir con él así que decidí faltar a la Universidad y reportarme enferma para no ir a trabajar tampoco.

Estoy preparándome un té cuando el timbre suena.

Abro la puerta para encontrar a Emma al otro lado, la cierro de inmediato, pero ella pone su mano antes y entra sin pedir permiso.

— Eres la persona que menos deseo ver justo ahora, vete por favor.

Suspira siguiéndome a la cocina.
— No me odies, escúchame.

— ¿Qué quieres que escuche? ¿que vas de mejor amiga y besas a Matteo frente a todo su colegio?

— Yo estaba esperando a Noah, ese era el plan. Matteo me sorprendió y yo...

— Y tú le metiste la lengua hasta el estómago, no te hagas la víctima Emma.

Me voy a la sala y ella me sigue otra vez, ambas nos sentamos en el sofá.

— No, tienes razón. Me tomó por sorpresa y no pensé en ti.

Me río con ironía.
— Claro que no pensaste en mí, tú no piensas en nadie. Vas por la vida cagándote en todo el mundo, pero no jugarás conmigo Emma.

Recuesta su cabeza hacia atrás suspirando con frustración.
— De verdad lo siento Em.

— ¿Sabes? Me importa una mierda lo que me hiciste a mí. Demasiado he pasado por alto que estás jugando con el corazón de mi mejor amigo ¿Ahora también lo haces pelear con su hermano? ¿Tú sabes por toda la mierda que han pasado ellos? ¡Ahora no se hablan gracias a ti!

Sus ojos se humedecen, pero los seca de inmediato.
— Lo sé, sé la mierda que soy y tú no tienes idea de cuánto desearía ser diferente. Siempre termino dañando a las personas que quiero y tú no fuiste la excepción. Lo siento, de verdad.

Tontas palabras [Serie Tontamente #2]Where stories live. Discover now