Capítulo 37: Un asesino suelto

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Justin se quedó estupefacto de la impresión y lo apretó contra su cuerpo y lo abrazo mientras Mike humedecía su ropa entre lágrimas y lágrimas.

— ¿Quién es el culpable?

— No lo sé. Pero la policía encontró cabello y la chaqueta de Jesse en la escena del crimen.

— ¿Qué?, no puedo creerlo. ¿Por qué el haría algo así?.... no creo que Jesse lo haya hecho.

— Melanie está segura de que es inocente.

— Y tú?

— No sé qué creer. Es decir..... tenemos poco tiempo de conocerlo, no creo que tenga razón para hacer algo así, pero como explicar lo que encontraron en la escena del crimen?

— ¿Crees que lo hayan inculpado?

— Pensé en la posibilidad. Si él no fue, eso significa que tenemos a un asesino cerca a nosotros suelto por ahí que quiso hacernos daño.

— ¿Crees que haya sido Lucas?, tu viste su actitud en el restaurante. Es obvio que nos odia.

Mike se quedó en silencio unos segundos y finalmente respondió.

— Lo que Lucas nos hizo fue terrible pero... ¿Crees que sea capaz de odiarnos tanto como para hacer algo así?

— No sé. Es tan difícil saberlo.

Mike se pasó la madrugada junto a Justin, durmiendo ambos en la misma cama hasta que la doctora a cargo los despertó por la mañana. Salieron del hospital a eso de las 7:00 am y fueron a la estación de la policía nuevamente. Jesse aún estaba detenido y Melanie se había pasado la noche entera con un grupo de abogados tratando de encontrar la manera de probar su Inocencia. Al medio día lo llevan a la sala de interrogación mientras los demás esperan afuera. Cada uno va pasando y van dando su declaración de la historia. Mientras Mike hablaba con los oficiales del interrogatorio, hace una acusación que pondría en duda la culpabilidad de Jesse.

— No sé si Jesse es culpable o no. Pero si no lo es..... tengo alguien de quien sospechar.

— ¿De quién? — pregunta, el oficial.

— Se llama Lucas Thompson. Trabaja en el Bar Red Nights en Magnificent Mile.

— Podría afirmar que acusa legalmente a ese hombre de ser un sospechoso del asesinato de Sam Stevens?

— Si señor, lo afirmo. — dijo, con seguridad y evidente resentimiento en su tono de voz.

Salió del edificio junto a Justin y se sentaron en una banca afuera en la acera.

— Justin, deberías irte, todavía estar débil, puedo dejarte en mi casa si quieres.

— No, no te dejare solo después de todo esto. Además, si hay alguien detrás de nosotros es mejor estar juntos. — Se recostó contra su pecho.

— Lo de Sam de duele tanto, demasiado pero..... pensar en la idea de que pudiera perderte a ti también..... seria insoportable.

— No digas eso. No me perderás. Aquí estoy para ti y lo que necesites.

— ¿Por qué siempre nos pasan estas cosas?, estamos juntos y cuando empezamos a disfrutar de nosotros, siempre pasa algo, alguna desgracia, algún herido, un enfermo, un secuestro, secretos, chismes.

— Es la vida que nos tocó — dijo Justin, incorporándose y dándole un breve beso en los labios — Pero estando juntos, podemos superar lo que sea.

— Te Amo, Justin. Nunca lo olvides, por favor.

— Y yo a ti y por supuesto que jamás lo olvidare.

Un rato después apareció una patrulla con Lucas adentro. Estando en la estación, fue metido al interrogatorio donde tarde más de 30 minutos. Al salir, Melanie y Mike se acercaron al oficial para preguntarle cómo había salido todo.

— Parece sospechoso, pero tiene cuartada. Lo seguiremos muy de cerca pero por ahora su amigo Jesse se quedara con nosotros 48 horas más hasta que pueda probar que es inocente.

En eso, el grupo de abogados de Jesse aparece fortuitamente y acompañan al oficial a cargo hasta su oficina. 

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A todos los lectores de esta novela, quiero anunciarles que ya estamos muy cerca del final, así que no se pierdan los siguientes capítulos para conocer que pasara con los personajes y en que terminara esta gran historia de amor y drama. 

El Único al que AmoWhere stories live. Discover now