Los hijos de los Vengadores.

4

Base de los Vengadores, norte de Nueva York.

-¡A cenar chicos! -Grita Pietro una vez termina de poner la mesa.

-¡Milagro! ¡El tío Pietro puso la mesa! -Exclama su sobrina, la que usó un atajo para llegar antes que su primo, el cual aparece unos segundos después.

-¿Cómo? No eres más rápida que yo.

-Pero sí más lista. -Sonríe mientras su madre le entrega servilletas para poner en la gran mesa.

Los siguientes en bajar son Emily y Nathaniel riendo juntos y sentándose al lado, uniéndose a ellos sus padres a ambos lados.

Bella aparece más tarde y Jack después de ella.

La última en llegar es la princesa, la que se disculpa por su tardanza.

-Estaba terminando de plantar un rosa blanca. En Asgard oí que eran sus favoritas.

-Sí, según me contó Odín el color blanco era su favorito porque significaba luz.

Wanda trae la cena, finalmente optaron por pedir pizza.

-Que aproveche.

Y sin más comienzan a comer en silencio.

-Madre mía, es la primera vez que veo a Bella comer tan callada. -Comenta Steve.

-Eso es que no me ves comer mucho. -Responde ella.

Bajo la mesa Sharon acaricia la pierna de su marido, tratando de que no suelte otro comentario que pueda generar otra pelea como la de la noche anterior.

-Aubrey, ¿verdad? -Pregunta Pepper hacia la princesa.

-Aubrey Thorsdóttir sí. -Confirma la joven.

-Tu padre nos estuvo contando sobre el árbol genealógico de tu reino. Realmente tuviste muchos tíos.

-Sí, aunque yo no los conocí a todos dado que era un bebé cuando murieron y cuando la tía Aldrif se marchó.

Jack contiene su risa aunque se le escapa un poco.

-Mamá eres una crack entablando conversación.

Pepper fulmina con su mirada a su hijo y Bey se siente cada vez más incómoda, cosa que la Bruja Escarlata nota.

-Bien, vamos a jugar a un juego. Consiste en que se hacen preguntas y quien responde hace la próxima pregunta. -Explica. -Emily empiezas tú.

La pelirroja observa al resto de adolescentes, con tantas ganas de jugar como ella.

Osea ningunas.

-Pregunta para Aubrey. ¿Qué es lo mejor de Asgard?

-Sus tíos muertos no. -Susurra Jack y su madre le da una patada bajo la mesa, pero la princesa lo llegó a oír.

-Lo mejor de Asgard para mí son los jardines, las flores que hay. Y lo mejor de todo es cuando puedo ir a pasear por allí con mi tío Balder. Pregunta para el chico a tu lado.

-Nathaniel Barton, su alteza.

-Nathaniel, ¿qué es lo mejor de Midgard?

-Pues... Yo lo conozco por la Tierra pero te puedo decir que lo mejor, para mí, es el cielo. Sobretodo de noche. Todo esta lleno de estrellas y es precioso. Pregunta para... ¿Cómo te llamas?

-Isabella Rogers.

-Pues para Isabella. ¿Tu escudo esta hecho de vibranium como el de tu padre?

-Sí, es un regalo del rey T'Challa y la princesa Shuri por mi decimoquinto cumpleaños. Amortigua muy bien las caídas desde nuestro apartamento dado que suelo escaparme de noche para hacer boxeo. Aiden Maximoff, ¿cuáles son tus mutaciones?

-Pues mi mutación es la súper velocidad y no sé si tengo mutación secundaria pero si tengo todavía no se ha manifestado. Pregunta para Jackson Stark, ¿qué se siente siendo hijo de Tony Stark, destructor de Sokovia?

Las miradas de fulminación y sorpresa por parte de Pietro y Wanda son notorias.

-Pues lo mismo que se sentirá ser hijo de Pietro Maximoff, escudo humano de Clint Barton. Hablando de Barton, segunda pregunta para Nathaniel, ¿cuanto llevas siendo agente de SHIELD?

El joven arquero se sorprende de que tenga esa información dado que solo lo saben su familia y Furia.

-¿Cómo sabes tú eso? -Pregunta a la defensiva.

-Responde mi pregunta.

-Desde los quince, tres años. ¿Nos estuviste investigando o qué?

-Tal vez, nunca se sabe con quien se duerme al lado y quiero estar seguro de no morir mientras duermo.

La tensión se nota en el ambiente entre los seis jóvenes contra el chico Stark.

-Bueno, ¿os gusta el chocolate? -Interviene Jane, tratando de relajar la situación. Y lo consigue.

-¡Si! -Sonríe Kay, emocionada.

-Tú ya lo sabemos Kaylee.

-Yo no puedo. -Advierte Nathaniel.

-¿Y porqué? No será porque Clint no lo tome.

-Es que tengo alergia al cacao, me hincho como una pelota. -Emily ríe levemente imaginándoselo.

-Y al café, no sabes como se pone cada vez que lo huele. -Se queja Clint. -De pequeño lo encerrábamos para poder hacer uno.

-¿Y no era más fácil no hacerlo? Vamos, digo yo como idea. -Responde chistoso Steve.

-Es que sin café Laura y yo somos como zombies.

-Ahora se tienen que ir de casa. -Ríe Niel. -Menos mal que hay un Starbucks cerca de casa.

-Bueno, pues para mini Clint no hay tarta. -Responde Ly con ganas de comer.

-Vale, Aiden ayúdame. -Pide la gemela.

-¿Y por qué yo?

-Porque sí, hazle caso a tu tía. -Le regaña Pietro.

El joven se levanta y rápidamente todos, menos Niel, tienen tarta.

-Ves como no costaba tanto. -Wanda vuelve a la mesa con una tarta distinta. -Es de fresas con nata, esta te sentará bien.

-Gracias. -Agradece sorprendido el arquero.

Todos toman el postre y observan la hora, se les hizo tarde entre anécdotas y peleas.

-Bueno, todos a dormir. -Anuncia Tony.

-¿Tan temprano? -Pregunta su hijo mirando el reloj.

-¿Le parece temprano? A saber a qué hora se acuesta este normalmente. -Susurra Bella terminando.

-¿Y tú a qué hora te acuestas? Tan sorprendida estas es que debes vivir como una santa, sin trasnochar ni des obedecer a tus papás. -Le responde el menor de los Stark.

-Yo me acuesto a la hora que me da la gana pero jamás trasnocho, no como tú.

-¿Y tú qué sabes de mi vida? ¡Si ni me conoces!

Jack se levanta de la mesa pero no se va, al igual que la rubia a su lado.

-Sé mucho más yo de ti que tú de mi.

-Ya, ya, ya, ¡ha dormir! -Los detienen Pepper y Sharon.

Steve y Tony tratan de agarra a sus hijos, pero ambos se sueltan y les dedican una mirada de desprecio antes de irse.

Primos, mejores amigos y princesa los siguen poco después tras despedirse de sus respectivas familias.

-Pues no veo yo que unirlos como equipo sea una gran idea si el primer día ya se intentan matar. Y sin armas.

Todos observan al corredor tratando de responderle algo, pero saben que tiene razón.

Unir tantos gallos en un mismo gallinero no fue su mejor idea.