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Base de los Vengadores, norte de Nueva York.

Un mes más tarde de la noche de tartas.

Un mes después de su llegada, Isabella ha aceptado finalmente que no volverá a Brooklyn y que tendrá que vivir con su padre nuevamente, por lo que ha decidido minimizar la tensión entre ellos, cosa que a Sharon le hace ilusión.

Tan minimizada está que todavía no le ha pegado "por accidente" en el entrenamiento de hoy.

-Arriba, abajo, derecha, abajo, izquierda, arriba, arriba, derecha, arriba, abajo...

-Al centro y pa' dentro, esto me aburre.

La joven se tira al suelo y con un movimiento de piernas hace a su padre caer, ganando su combate.

-Quiero entrenar el escudo, no golpes. -Advierte mientras se vuelve a levantar.

-Antes del escudo debes dominar tus golpes.

Steve la tira de la misma forma.

-Está bien.

El rubio sonríe y tiende la mano a su hija, la que duda unos segundos en que hacer y la acaba aceptando.

-Ven, vamos a dar un paseo, debemos hablar.

Bella lo observa sorprendida para coger una botella de agua y salir junto a él.

-¿Qué tenemos que hablar? -Pregunta mientras salen del gimnasio.

-Bueno, ¿qué te esta pareciendo estar en la base? Digo, ¿te gusta? Te... ¿mola? ¿Se sigue diciendo molar?

Por primera vez en mucho tiempo el Capitán observar a su hija reír, un sonido que sin duda extrañaba.

-Sí, me gusta esta base. Y me gusta aún más pasar tanto tiempo contigo.

Sin darse cuenta esas palabras salieron de su boca y no se arrepiente de ello.

Steve sonríe y la abraza por los hombros.

-Sé que no fui un buen padre cuando eras pequeña. -Bella le presta atención, ¿se está disculpando? -Después de lo que pasó, con Bucky, entré en pánico, por eso me alejé de mamá y de ti, para protegeros. Y eso me llevó a ser demasiado cerrado, a cada vez pasar menos por casa cuando tenía vacaciones... En definitiva, a perderos poco a poco.

-Ya... -Bella asiente, recordando lo mal que lo pasó y el principal motivo de su mala relación. Su ausencia.

Siete años antes.

Cumpleaños número diez.

-Mami, ¿cuándo llega papi? -Pregunta regresando del salón donde abre los regalos que los Vengadores le hicieron.

-Papá no puede venir amor, tiene una misión. Lo siento. -Sharon se agacha a su altura, dejando de hacer su merienda.

-Pero...

-No hay peros Bella, no puede venir, ya vendrá el año que viene a tu cumpleaños.

-¡Eso me dijiste el año pasado! ¡Y el anterior! ¡Hace cinco años que papá no viene a ninguno de mis cumpleaños! ¡Ya no te creo!

La pequeña se suelta de su madre y sale corriendo a su habitación, otro cumpleaños sin Steve.

El cual sale de donde estaba escondido tras la puerta de la cocina.

-Esto no esta bien Steve, Bella lo pasa mal.

-¿Y qué hago Sharon? ¿Permitir que envíen otro soldado de invierno a matarla? No, no dejaré que Bella termine como Bucky.

-Eres un egoísta. Trata de pensar por una vez en tu hija y no en ti mismo.

Su mujer se va también a su habitación y Steve vuelve a la Base.

Cinco años antes.

Cumpleaños número doce.

-Bella, papá vino a tu cumpleaños. -Sharon entra sonriendo a la habitación de su hija.

-Que se vaya por donde vino. Tardó hasta mi cumpleaños doce para venir, ahora que se marche a otra misión. -Responde con desprecio.

-Pero Bella... -Tratase convencerla su madre.

-No mamá, ahora que no venga por mí. No después de tanto tiempo.

La joven de ahora diecisiete años se limpia los ojos después de recordar esos cumpleaños sola, sin su padre.

-Intenté volver... Pero no pude, ya era muy tarde.

-Nunca fue tarde. -La rubia se gira y observa los ojos de su padre para que sepa que no mentirá en lo que le diga.

-No lo entiendo. -Responde confuso por su repentino cambio de actitud.

-Nunca fue tarde para volver papá, te eche mucho de menos, pase muchas noches llorando porque tú no venías y yo pensaba que era porque no me querías. Pero nunca es tarde para volver a empezar. Te quiero papá, te quiero mucho y eso no cambiará nunca.

Steve sonríe y la abraza.

Al fin, después de doce años, han logrado volver a ser el padre y la hija que eran con cinco.

Tanta emoción le da al abrazo que comienzan a dar vueltas en el aire.

La risa de Bella se escucha por toda la base, haciendo sonreír a su madre cuando os ve abrazados.

-Papá para, nos mirará todo el mundo.

-Me da igual, soy feliz contigo y punto. Que me miren todos si quieren.

-Te arrepentirás de esto.

Steve la baja y vuelven a entrenar. Esta vez con escudo como quiere su hija.

Los hijos de los Vengadores.Where stories live. Discover now