Los hijos de los Vengadores.

2

Base de los Vengadores, norte de Nueva York.

Tal parece que las horas pasaron esta noche más rápido de lo normal hasta para ambos corredores.

Los cuales no dejan de andar de un lugar hacia otro en el salón, están nerviosos y se les nota a la legua.

-Pietro Django Maximoff o te estas quieto o juro que te haré lo mismo que Kaylee ayer a Aiden.

Ambos primos cruzan miradas y la castaña sonríe inocente, recibiendo una fulminante contestación óptica.

Al no aceptar su propuesta amable, Wanda usa sus poderes para sentar en el sofá a padre e hijo, pero no tardan demasiado en volverse a levantar.

-No te aguanto. -Gruñe la Bruja Escarlata.

De repente un trueno llama la atención de todos y salen fuera de la Base alarmados.

En el jardín de la entrada se puede ver otro circulo al lado de uno de años atrás con el mismo dibujo. El creado por el mismo fenómeno tras derrotar a Ultrón.

Una vez que el Puente del arco iris se cierra, los cinco pobladores del lugar pueden ver claramente al Dios de trueno, su mujer y su hija.

-Gracias, así no tendré que cortar el césped. -Sonríe Pietro, tan vago como siempre, recibiendo las miradas des aprobatorias de su hermana y sobrina.

-Con lo rápido que eres no tardarías querido amigo marchoso. Bien Aubrey, hija mía, esto es Midgard. -Señala a su alrededor el bosque verde y la Base.

-¡Es pequeño! Desde fuera parecía enorme.

Aiden y Kaylee observan a la chica rubia y su vestido de telas inexistentes en el planeta azul.

-Si, yo también pensé lo mismo, pero en un planeta pequeño se pueden encontrar cosas enormes, por ejemplo, a Jane.

Thor abraza a su mujer por la espalda y ella sonríe.

Pero se sueltan cuando dos armaduras aterrizan frente ellos.

-Ha sido un bonito viaje. Hola Wanda, cuanto tiempo.

Stark saluda a la Bruja mientras llegan tres motocicletas, no hace falta ver los conductores, tan solo con ver el escudo que tiene delante la primera sobra para saber que es Steve con su hija y su mujer siguiéndolo. Ambos rodeando a Bella para que no pueda escapar nuevamente.

-Hola. -Saluda quitándose el casco.

-Hola Capi Estalactita.

-Como no, Tony Stark.

-Hola Capitán.

-Hola Thor, ¿ya has vuelto a fastidiar el césped?

Todas las miradas caen al lugar donde el Puente se cerró.

-Claro que no.

-No, como tampoco rompiste el juguete de la hija de Barton cuando estuvimos en su casa.

-¡Pobre niña! -Se queja Wanda.

-Accidente, y deja de largar mis secretos o te comes el martillo. -Bey observa sorprendida a su padre, jamás lo había visto bromear de esa manera.

-Y hablando del rey de Roma, ¿dónde está? -Pregunta Pietro notando la ausencia de su arquero favorito.

De repente una flecha entra en su campo de visión y Kaylee la desvía antes de que le pueda llegar a dar. Atravesando una de las cristaleras y rompiéndola.

-Ya tengo algo que pagar nada más llegar. -Se desespera Tony. -Estoy deseando no entrar y ver que más.

-¿No lo has visto venir? -Pregunta Clint, saliendo junto su hijo del quinjet con su arco en mano y la carcaj a la espalda.

-¡Clint! -La nativa de Sokovia corre a abrazarlo.

-Yo también te eche de menos Wanda. -El arquero sonríe, correspondiéndola.

De la nave sale también la espía y el científico mientras el chico Barton ayuda a salir a la hija de ambos.

-¡Buenas! -Saluda Natasha junto Bruce.

-Nat, ¿dónde te habías metido? Te perdiste mi boda.

-Dime que fue con Sharon por favor.

-Sí, fue con ella. -Natasha sonríe victoriosa y abraza a la mujer rubia al verla.

Los jóvenes se observan entre ellos, tratan de recordar la ultima vez que se vieron todos juntos con dos años, pero ninguno lo logra por lo que dejan sus intentos.

-Bueno, vamos a comer, tengo hambre. -Anuncia Thor.

-Eso, todos dentro, todo esta listo. -Sonríe Wanda.

Y todos obedecen a la sokoviana, comenzando su convivencia.