Los hijos de los Vengadores.

20

Helitransporte de SHIELD, el cielo.

-Osea, ¿me estáis diciendo que mi hija, la única que tengo y la que daría su vida por su familia, fue denominada imbécil por proteger al hombre que puso su semilla de la vida en mí? ¿Y que, aún por encima, habéis llamado traidor a Bucky, el ser que más ama en todo el universo después de nosotros? ¿Lo entendí bien? -Pregunta Sharon tratando de no perder nuevamente los nervios, apretando hasta dejar blancos sus nudillos, la mesa de madera.

-Sí, resumido así es.

-Bien, pues ahora todo eso da igual. -Suelta resignada. -Mi marido está en coma. El padrino de mi hija está muerto. Mi propia hija se ha marchado a una muerte segura. Felicidades, he pasado de tener una familia a que un grupo de niños de diecisiete años los hayan matado en menos de un mes. Sentíos orgullosos chicos, habéis logrado lo que HYDRA no. Al salir de aquí os recomiendo uniros a ellos porque al menos así podré mataros y no sentir remordimiento.

La rubia sale de la sala tratando de contener su llanto, sintiendo en su pecho el vacío al ver como, en unas horas, le han arrancado la mitad del corazón de cuajo.

Pepper observa decepcionada a su hijo, sin sentir pena por él al haber sido golpeado.

-Pensé que eras otra cosa Jack, ¿eso es lo que Tony y yo te hemos enseñado?

-Mamá yo...

-Tú nada Jackson. Tu padre sentiría vergüenza de ver lo que has echo. ¡Sharon! -Grita el nombre de la mujer para salir tras ella.

-Thor estaría muy decepcionado Aubrey, y no hace falta decir como estoy yo. Vuelves a Asgard al amanecer pero no para que te pasees por los jardines sin hacer nada, vas a aprender a juzgar con justicia, no injustamente, sin dejar hablar a la otra parte. Y por supuesto no verás a Balder o a Einar.

-No es justo madre, no fue mi culpa.

-¿No es justo? Tampoco que Sharon haya perdido a su familia. La vida no es justa Aubrey y menos si nosotros la hacemos aún más injusta. -Añade Jane antes de marchar junto las otras dos mujeres.

-Me cuesta creer que eres el Nathaniel que nació de mí y escuchaba atentamente los discursos de sus hermanos cuando los regañábamos Clint y yo de pequeños. Aún estoy buscando a mi hijo. Ese niño que cada vez que hacía algo mal venía corriendo arrepentido. No sé en que momento perdiste esa costumbre Nathaniel Pietro. -Laura también se marcha, no sin detenerse en la puerta previamente. -Clint tiene buen corazón, no entiendo porque tú no.

Y finalmente desaparece hasta la cocina de la nave donde la agente de la organización aprieta sus puños contra la encimera mientras maldice una y otra vez a los adolescentes.

-Lo siento muchísimo Sharon, ojalá te pudiera decir que todo se va a mejorar pero ahora no lo sé.

-No pasa nada, sabía que algún momento esto iba a suceder. -Eleva su vista, limpiando sus mejillas de las lágrimas. -Cuando nos casamos, Steve me lo dijo. Sabía que en algún momento él, Bucky y Bella morirían y que yo me quedaría sola. No esperaba que ese momento fuera sin cumplir mi única hija veinte años. 

-No nos pongamos en lo peor. -Trata de animar Potts. -Bella es lista y precavida, sabrá protegerse. 

-Conozco a Loki desde hace demasiados años, sé que es capaz de todo. Incluso de matar a una niña si se lo propone.

-¿De qué lado estás Jane?

-¿Y tú Pepper? No solo está en juego la vida de mi marido o mi hija, la de mi reino entero. Soy reina de Asgard ante todo, si Loki logra conquistar la Tierra ni miles de Vidar podrían detenerlo. Mi pueblo perecerá ante él y los Vengadores, nadie atacaría a Thor. Sus hermanos menos. 

-¿Entonces? -Pregunta Barton.

-Entonces sólo nos queda rezar porque nuestros hijos los salven del control.

Las cuatro mujeres dirigen su vista a la pantalla donde indica que se acaban de ir.

Rumbo Siberia.