01.

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La mala noticia me dejo perpleja.

Mi mamá me llamo desde hace rato para que discutiéramos un par de cosas, pensé que serían cosas de la preparatoria o algo así. Pero no, acaba de darme una mala noticia, es mala noticia sólo para mí, porque para mí hermano es lo mejor de la vida. Más para su ridícula esposa. Sigo con la boca entreabierta, mi mamá está frente a mí esperando a que le diga algo, pero simplemente no sé qué decirle. Mi hermano y su esposa están a un costado de nosotras, Alicia, la novia de mi hermano sólo nos observa seria.

— Deja de hacerla tanto de emoción. —habla Bryan, mi hermano.— Y habla de una buena vez. —ordeno de mala gana.

Apenas termina de hablar volteó a verlo, es notable que lo estoy casi asesinando con la mirada.

— Claro, como para ti es muy fácil de procesar todo esto. ¿No, tonto? —hablo con ironía.— Para tí es fácil porque tú te quedarás en casa de tu mujer, pero yo no. Yo me iré de aquí.

Así es, señores. Me iré de Miami, Florida para llegar a New Jersey, no es tan lejos, pero de todas formas no puedo asimilar todo esto, principalmente porque aquí está mi gente, están mis amigos, mis familiares y todo. No puedo dejar este lugar sólo porque mi mamá quiere estar junto a su recién esposo. Por eso es que no quería que se casará con Octavio, porque desde un principio sabía que él querría que nos fuéramos a vivir a New Jersey, Octavio es un gran hombre, pero eso no quita que ahora me éste dejando un mal sabor de boca.

— Hija. —me llama mi madre, ella se acerca a mí y me toma de los hombros.— Sé que no quieres irte de aquí, pero entiende que es para hacerte un bien, no un mal. Si fuera un mal, créeme que no lo haría. —habla con lentitud, está esperando a que le dé el "si" de respuesta.

— Pues váyanse ustedes para allá. —digo separándome de mi mamá.— Yo puedo quedarme con mi papá, con alguna tía o prima.

Mi mamá enfurece por mis palabras y coloca su mano derecha sobre su cintura. Sé que cometí un error al mencionar a mi padre.

— ¿Cómo es que quieres quedarte con tu papá? —me pregunta con molestia.— Él no viene ni a visitarte, no te manda dinero para tus cosas en la preparatoria, no te saca a pasear. ¿Crees que te querrá en su casa con su mujer, Victoria? —replica de la misma manera, trato de hablar, pero ella se responde sola.—¡No!, la respuesta es no. Tú lo sabes, en esta casa todos sabemos que tu papá no podría mantenerte a ti, él sólo piensa en Cinthia, en su esposa. Y en su hijo.

Las palabras de mi mamá me parten el alma, pero sé que ella tiene razón. Mi padre nunca se ha hecho cargo de mi, sólo de su esposa Cinthia y de su bebe. ¿Qué puedo esperar de él? Nada. Exactamente, no puedo esperar nada de él porque simplemente no me pone atención, no le importo. Acepto que mi madre dio un punto muy bueno a su favor, pero eso no quita que no quiera irme de aquí, estoy acostumbrada a estar en esta casa, toda mi vida he estado aquí y que de un de repente nos vayamos es algo desconcertante.

No puedo y tampoco quiero irme, aquí tengo a mis amigos, tengo a mi gente. Sé a dónde ir cuando quiero salir, sé perfectamente dónde queda cada lugar. Si me fuera de aquí no sabría nada de eso allá. No quiero irme por esas razones, aparte es muy feo cuando llegas a una ciudad diferente y no conoces a nadie, a diferencia de mi mamá y Octavio, ellos conocen a muchas personas por allá, son encargados en una fábrica de cosméticos, por lo que ambos viajan a muchos países diferentes.

— Es que no quiero, mamá.. —digo con la voz quebrantada.

Con tan sólo pensar que me separaré de mi gente se me arruga el corazón, no quiero alejarme de las personas que tengo aquí, simplemente no quiero. Si me fuera sería como un nuevo comienzo, nuevas personas, nuevas caras, nuevos lugares. No quiero eso.

La Chica Indicada ✔️ [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora