— Necesito que me ayudes a hackear una cuenta. Eric no quiere ayudarme y es realmente importante — me pide por fin.

Eric, mi hermano menor, es un genio de la informática, con 17 años puede hackear casi lo que sea, así que no puedo imaginarme lo que será en un futuro. Me ha enseñado muchísimas cosas, no soy tan buena como él, pero aprendo rápido.

— ¿De quién es el perfil? — pregunto, aunque ya he decidido que ni loca la ayudaré.

— De Paul, él...

La interrumpo rápidamente.
— Ni lo sueñes nena, no voy a hackear el perfil de tu novio. Arreglen sus asuntos como personas civilizadas, y deja de serle infiel, eso haría las cosas más fáciles.

— Ya no somos novios, él me ha dejado, estoy segura de que fue por otra chica y necesito averiguarlo.

— No cuentes conmigo — en este punto estoy deseando que esta conversación termine al fin.

— Lo sabía. Para qué tener enemigos con hermanos como ustedes — se queja con dramatismo.

Lo mismo digo Eli, lo mismo digo.

— Adiós entonces...

— ¡No! ¡Espera! — me frena y vuelvo a llevar el teléfono a mi oído — Mamá dice que sigues insistiendo en que no tienes nada con Liam. Tal vez podrías darme su teléfono entonces...

No puedo evitar reír, ella no deja pasar ni una oportunidad.

— Ya te he dicho que no, a Liam no le gustas.

Liam finge vomitar a mi lado y le lanzo un beso en el aire.

— Eso dices tú... Por favor Emi — insiste y me vuelvo a reír.

Odio que me llame Emi.

— ¡Que no, pesada! Liam es mío, además ya le he preguntado y dijo que no le interesas.

— Mientes — dice con voz de idiota.

— Ni lo sueñes. Adiós Elizabeth.

— Adiós mala hermana — se queja y termino la llamada.

Recuesto mi cabeza sobre el hombro de Liam, que pésima forma de comenzar el día.

— No te amargues Pollito, traigo algo que mejorará tu humor.

Bufo cerrando mis ojos.
— Eso es imposible ¿Quién tocaba el timbre?

— Yo — sonrío simplemente por escuchar su voz, estoy hecha una completa idiota.

Es Matteo, trae el uniforme de su colegio y una bolsa de papel en su mano.
Luce como un niño rico de Beverly Hill's. Eso me encanta por algún motivo.

¿Estaba molesta por algo? Ya no lo recuerdo.

— Uhmm, debo ir a hacer caca, porque si no luego me dan ganas en la universidad — dice Liam provocando la risa de Matteo.

Se sienta a mi lado dejando la bolsa sobre la mesa.
— ¿Él habla de caca frente a ti?

Asiento revolviendo mi té.
— Él habla de todo frente a mí.

— ¿Te gusta? Ustedes han...

Lo interrumpo rápidamente.
— ¡No! Prefiero agarrarme los dedos con una puerta que ponerlos sobre él.

Se ríe y se pone de pie para tomar un plato de la alacena.
— Bueno, que tampoco es tan feo.

— No, es uno de los chicos más lindos e inteligentes que conozco, y ni hablar de que es tan dulce y sensible.

Tontas palabras [Serie Tontamente #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora