°Fuerte° (C.H. Argentina)

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_Fuuuaaaaa, ¿Qué hacen por acá?_Argentina saludo con un gran abrazo a los tres países que habían bajado del avión con sus valijas en las manos. Estaba sorprendido por aquella visita

_¡Habla pe' causa! Te vinimos a visitar_ Perú intento pasar su brazo por los hombros del argentino, pero tuvo que ponerse de puntitas para lograrlo, aunque a medias.

_No te veíamos hace tiempo y queríamos ver en qué andabas, o si seguías respirando_Uruguay le dió unas palmadas en el hombro y sacaba su celular del bolsillo de su pantalón.

_Boeee, tampoco la pavada. No nos vemos hace tres meses, manga de exagerados_

_¿Entonces quieres que nos vayamos?_Brasil se llevó una mano al pecho, fingiendo el llanto.

_Oooh no llores bebote, ustedes saben que los quiero_ río Argentina, comenzando a caminar por los pasillos del aeropuerto, dirigiéndose al auto.

Había salido apresuradamente de su casa cuando sus amigos le habían avisado que estaban en el aeropuerto. Casi se cae tres veces por las escaleras mientras llamaba a su chófer y se vestía decentemente al mismo tiempo.

_¿Qué te pasó?_dijo el brasileño con un marcado acento, señalando unas vendas que envolvían una mano del argentino.

_Aah, está mierda_rio el albiceleste, sacudiendo la mano aparentemente herida_Es que soy re boludo; ayer estaba cocinando alto guiso, y mientras picaba la verdura se me safo el cuchillo y me corté una banda_ sus amigos rieron.

Cuando salieron al exterior, subieron al auto que ya los estaba esperando en la entrada. El chófer y Argentina guardaron las valijas en el baúl (así ellos le decían al maletero) del auto. Cuando ambos subieron, emprendieron viaje hacia la casa del anfitrión.

_Arge, mira esto_ Perú se acercó al asiento del copiloto que estaba frente a el, donde estaba sentado el albiceleste, y le extendió su teléfono, en donde se podía ver un meme. Extendió ambos brazos alrededor del asiento, posandolos en los hombros del más alto mientras miraba el meme.

Brasil y Uruguay se miraron con complicidad. Perú había sido quien les había pedido ir a visitar a Argentina, y no los había dejado en paz hasta que aceptaron.

_Jajajajaja, hijueputa el tipo_le devolvio el teléfono, pero atrapó los brazos del peruano entre sus manos y los mantuvo rodeando su cuello, con el asiento de por medio.

Pasaron un rato, hablando y riendo, mientras el auto transitaba las calles de Buenos Aires.

Peru apoyo su cabeza a un lado del asiento, y observó cómo la casa de Argentina se alzaba más allá. Estaba un poco a las afueras de la ciudad, y era en la que el país se quedaba de vez en cuando, pues también le gustaba ir a quedarse a la Casa Rosada o a los hogares particulares de sus provincias. Era de color blanco, de unos dos pisos, con suficientes habitaciones como para albergar a 10 invitados. También tenía dos baños, una cocina bastante amplia, una acogedora sala de estar y una pequeña biblioteca, aunque que el usaba como una oficina.

_Llegamos bebessss~_cuando el auto se detuvo frente a su "hogar", Argentina bajo y abrió los brazos_ Welcome to my house, ahre quien era, el USA_

Sus amigos bajaron sus pertenencias del auto y se estiraron. Había sido un largo viaje para los tres y se sentían cansados.

_No puedo esperar a apoyar el culo en ese herrrrrmoso sofá~_Uruguay engancho su brazo con el de su hermano mayor, quién río ante sus palabras.

Argentina abrió la puerta. Ese día, su casa se encontraba casi vacía, a excepción de sus dos mascotas.