Needing you | Justin Bieber

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El siguiente día pasó volando, no había sabido nada de Justin y no pensaba llamarlo de nuevo, no esta vez. Me cambié y fui al lugar del evento para que fueran arreglándome. Duraron más de una hora arreglando mi cabello, duré mucho menos en el maquillaje.

– Anda a cambiarte -Ryan me señala los camerinos y me entrega el vestuario en un gancho, cubierto en una tela negra que decía "Sahara Winter" y no permitiera verlo ni que este se ensuciara.

Me dirigí al camerino y saqué el vestuario de allí. Estaba más que emocionada por ponerme esto y modelar al fin, después de tanto trabajo.

Saqué el vestido y para mi sorpresa estaba roto, como si le hubieran pasado una tijera dejando grandes agujeros en este. Frunzo el ceño y salgo.

El evento comenzaba en una hora.

– ¡Ryan! -exclamo mientras este iba de un lado al otro. Me mira curioso- ¿le hicieron unos arreglos de último momento o qué?

Le enseño el vestido, creí que iba a soltar un "sí, olvide decirte" o iba a reírse porque tal vez me lo había dicho y yo lo había olvidado, sin embargo se quedó totalmente serio. Soltó su sujetapapeles en algún lado y tomó el vestido entre sus manos.

– No, no, no, no, no -repite por un largo tiempo, asustándome-. Este vestido no es así, ¡Sahara! ¿tú le hiciste algo?

– ¿Qué? ¡no! Lo tomé y estaba así -lo señalo.

Respira profundamente.

– Ayer estaba perfecto, ¿qué mierda pudo haber pasado? -lo revisa de nuevo, unas 3 veces.

Quizás asegurando de que no estaba alucinando o pensando en que tal vez eso lo arreglaría.

– ¿Dónde está la tela que lo cubría? -señalo el camerino y va corriendo hacia allí, yo lo sigo. Ryan revisa la tela detallando cada centímetro- no hay rastros de nada, ni hormigas, grillos o algo parecido que pudiera haberse comido la tela. Esto fue intencional, este vestido estaba perfecto. Sahara, han saboteado nuestro show.

– Ryan, sé que es importante pero no me interesa si fue intencional, solo debes buscar otro vestido igual, la pasarela comienza ya.

Estaba comenzando a sudar, esto no me puede estar pasando.

– No Sara, ¡no hay más vestuario! Dios, Dios, Dios. Tú eres la primera y la principal en salir a modelar, este vestido era el más delicado e importante -jala los extremos de su cabello-. Joder, van a despedirme.

Aprieta un botón de un aparato en su oído y habla:

– Jenna, tenemos un gravísimo problema -dice angustiado y suelta el botón.

Oh no.

Jenna era una de las máximas autoridades justo ahí, cuando la llamaban era que el problema era grande y en este caso... lo es. Jenna apareció en menos de 30 segundos en el camerino, Ryan le explicó la situación con lujos y detalles, ella revisó todo muy molesta.

– ¡Ryan! ¡te dije que revisaras todo, todas las veces que fueran necesarias para asegurarnos que todo estuviera bien! ¡ahora ustedes me salen con esto! -exclama furiosa.

– ¡Ese es el caso! ¡revisé todo muchas veces, lo juro! -explica Ryan suplicándole mil veces que no lo despidiera- ahora, ¿qué haremos?

Jenna bufa y me mira.

– Lo siento, pero no puedes salir a modelar -allí se me fue todo el aire de los pulmones- Le avisaré al equipo.