15

758 24 0
                                    

– ¡Sara! -grita mi hermana al verme, corriendo hacia mí para darme un gran abrazo.

Sonrío.

Extrañaba esto.

Sabrina se aleja un tanto y comienza a hacerme miles de preguntas:

– ¿Qué haces aquí? ¿por qué volviste tan pronto? ¿cómo te fue? ¿qué hiciste? -da pequeños saltitos emocionada.

Si supiera.

– Quise volver pronto, pero realmente me fue increíble -y es la verdad, si no contamos lo que pasó con Brooklyn-. Conocí la ciudad y tuve una sesión de fotos muy importante, pero eso será una sorpresa.

Me mira pícara.

– ¿Y Brooklyn? -oh, eso no me lo esperaba.

– ¿Él? Oh, está bien, le dije que extrañaba mi hogar y que nos veríamos pronto, todo bien -miento. Ella asiente, sin embargo yo sabía que tenía muchas cosas más para preguntarme.

No quería hablar mucho del tema, tal vez luego le explique.

– ¿Hablaron de algo? -pregunta. Arrugo mi nariz.

– Luego te explico, estoy muy cansada, quiero dormir ahora -evado el tema. Uno de los encargados sube mis maletas y yo solo me dirijo a mi dormitorio para poder dormir.

-...-

El sonido de mi teléfono me hace despertar. Miro la hora y son las 4:53PM, ¿tanto dormí? Llegué a las 7 de la mañana.

Atiendo algo encandilada y escucho la voz de Justin.

– ¡Sara! ¿dónde has estado? Te he llamado veinte veces -suena agitado.

– Estaba dormida, lo siento, ¿pasa algo?

– Pasa todo. Te dejaría que sigas durmiendo, pero es algo urgente y tienes que verlo ya de ya, paso por ti en 30 minutos, más vale que estés lista.

– Bien, estaré lista lo más pronto que pueda -y cuelgo.

Me levanto algo mareada por la rapidez, enciendo la luz y busco algo de ropa. Me baño y en 25 minutos estoy lista.

Bajo y abro la puerta, ahí está el auto negro de Justin. Salgo rápidamente para no hacerle perder más tiempo y me adentro en dicho auto.

– ¿Qué es tan importante que no puedes esperar? -pregunto. Justin sonríe.

– Lo verás cuando lleguemos a casa.

Luego de 5 minutos llegamos a su casa, la cual es hasta 4 veces más grande que la mía, pero no hice comentarios al respecto puesto que apenas era la primera vez en ese lugar y no quería incomodar.

Justin me llevó a una sala y encendió un televisor, conectó su laptop y el televisor mostró una imagen la cual me dejó atónita en mi lugar.

Era yo... en la portada... de la revista Vogue.

Mi boca estaba semi-abierta.

Oh Dios.

Miro a Justin.

– Esa... soy yo -asiente varias veces con una sonrisa de oreja a oreja- ¡OH DIOS MÍO ESTOY EN LA PORTADA DE VOGUE!

Y salto a los brazos de Justin, este me carga y me da vueltas.

¿Saben la sesión de fotos que tuve hace días?

Bueno, nunca me imaginé que era para Vogue, se supone que era para Victoria Secret o cuando mucho Calvin Klein.

Needing you | Justin BieberWhere stories live. Discover now