Capítulo 31

1.5K 113 39
                                    

La noche había sido, dentro de sus posibilidades, todo lo normal que cabía esperar cuando ibas al lado de Sherlock Holmes. Sorprendentemente, se había comportado de manera correcta y bien, sin alardear demasiado ni presumir de sus habilidades. Por primera vez en mucho tiempo, sentía que quería parar el tiempo y quedarme en este momento de felicidad y cariño para siempre. Sin preocupaciones. Sin problemas. Sin nadie más, solo nosotros.

No era tan tarde cuando salimos del cine, pero sí era cierto que Kate tenía sueño y la mañana siguiente tenía que acompañarla hasta el Internado. Sin embargo, yo quería salir a tomar algo y continuar la noche, pero no podía ya que tenía que responsabilizarme de Kate. ¿Así era la vida de madre? Supongo que te quita algunas cosas, pero te da otras buenas. En fin, tampoco me gustaba pensar en eso ya que tener hijos no entraba en mis planes actuales, básicamente porque tampoco tenía una relación estable con nadie.

-Chicos, creo que nosotros nos iremos -aproveché el momento de silencio- Kate está cansada y mañana nosotros tenemos que llevarla de vuelta al Internado.

-Parece ser que Kate no es la única que está cansada -murmuró Mary mientras hacía un gesto con su cabeza indicando hacia mi compañero de piso.

-Nosotros también deberíamos irnos -habló John, y se dirigió a su mujer- Ya sabes que en tu estado, es mejor que duermas más horas..

-Un momento -detuve la conversación- ¿Que estado?

La pregunta les pilló por sorpresa. Claramente John había metido la pata con el comentario, pero no era muy difícil de leer entre líneas. Ambos nos observaron, antes de querer contar algo. Kate, estaba apoyada sobre mi costado y con los ojos medio cerrados. Sherlock estaba abrochado hasta arriba con su gabardina y en un estado parecido al de la niña. Así que sí, atendiendo yo era la única.

-Queríamos decirlo un poco más adelante y en una ocasión más especial.. tampoco hace mucho que lo sabemos..

-9 días -intervino Sherlock- Hace 9 días.

-Espera, ¿tú lo sabías?

-Obviamente -añadió John- Es Sherlock.

-Pero chicos.. ¡esto es un bombazo de noticia! -exclamé.

Segundos después de soltar ese comentario animado, un fuerte estruendo sonó a nuestras espaldas y una onda expansiva nos desplazó metros más allá. Recuerdo recuperar la consciencia escuchando un pitido estridente en mi oído. Me levanté desconcertada del suelo, rascándome las manos con el asfalto e intentando localizar a los demás. La explosión había sido muy cerca, así que era posible que alguien hubiese salido herido.

A un par de metros, estaba Sherlock. Mantuve el equilibrio como pude y caminé hacía él, agachándome a su lado y dándole la vuelta. Le llamé un par de veces, desesperada por que despertase, y suspiré aliviada en cuanto lo hizo. Sherlock tenía un corte en la frente, algo que curiosamente le hacía estar más atractivo.

-¿Dónde están los demás? -preguntó una vez nos levantamos.

-No lo sé.

All hablar fue cuando me di cuenta de que tenía el labio cortado, ya que me dolía bastante. Estábamos rodeados por un humo negro que no dejaba ver mucho más allá de nuestra situación, así que juntos y con los brazos abiertos fuimos abriéndonos camino a través de él, hasta escuchar la voz de Mary.

-¿Mary? -la llamamos.

-¿Sherlock? ¿______? ¡Estoy aquí!

-¿Mary? ¿Dónde está John? -preguntó Sherlock mientras la ayudaba a levantarse.

I Am Locked [Sherlock Holmes y tú] (BBC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora