Capítulo 29

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En mi cabeza, las palabras que decía Sherlock no tenían sentido. No podía ser posible. Conocía a Adam desde la universidad y Moriarty es alguien del presente, no del pasado. En aquel entonces, ni siquiera nos conocíamos así que no podía ser. Sin embargo, Sherlock raramente se equivocaba y sí estaba seguro que él era su gran enemigo.. entonces, la había jodido bastante.

-No puede ser -negué una y otra vez en voz alta- Escúchame bien, no puede ser.

-¿Tan segura estás? -preguntó Sherlock acercándose a mi peligrosamente- ¿De verdad crees que no te ha manipulado y te ha engañado?

-Sherlock, le conozco desde la Universidad.

-Entonces eso significa que todo esto lo tenía planeado desde entonces, lo que le hace más meticuloso y paciente de lo que pensaba.

-¿Te das cuenta de lo loco que suena?

Nos quedamos callados por unos segundos. De nuevo, había tensión entre nosotros. Llegaba a entender la reacción de Sherlock al descubrir la gran trama que había detrás y como había jugado con nosotros, pero no parecía molestarle el hecho de que me hubiese acostado con su némesis y eso era lo que a mi, de verdad, me producía una molestia y un cabreo interno que se mezclaba con la culpabilidad que sentía.

-Busca Jim Moriarty en internet -dijo calmado pero seguro- Después del juicio que hubo, deben haber fotografías suyas.

La seguridad con la que hablaba me aterrorizaba. Sabía que él tenía razón, así como sabía que en cuanto confirmase que eran la misma persona, me atormentaría. Saqué mi teléfono y abrí google. Mis cerebro daba la orden de teclear, pero mis dedos no hacían caso. Se habían bloqueado, como si me avisasen del peligro de la acción que iban a realizar.

Unos segundos más tarde, volví a intentarlo y esta vez funcionó. En la página inicial, solo me salían noticias del suceso y del juicio. Entonces, ignorando lo que ya sabía, fui directa a las fotografías. Eran en la misma sala de juicio y desde diferentes perspectivas, pero en todas y cada una de ellas se podía ver a Adam. Sherlock, que estaba delante de mí, estaba observando y en cuanto levanté la vista para verle, su cara era diferente de la que esperaba. Pensaba que estaría cabreado y me diría que como había sido tan tonta por dejar engañarme. Sin embargo, su mirada era compasiva. Su cabeza estaba agachada ligeramente y sus ojos me miraban con pena, mientras que sus labios estaban apretados, formando una línea en la que resaltaban sus arcos.

Se sentía mal por mi. No por él. En ese momento no estaba siendo egoísta, si no que estaba siendo empático con mis sentimientos y sabía que era lo que yo sentía; decepción y tristeza. Cerré los ojos y me llevé la mano a la frente, mientras que me mordí el labio. Respiré y solté una gran bocanada de aire.

-Por favor -se quejó Irene- ¿Podemos dejar la escenita? Te has acostado con el enemigo. ¿Y qué? Deja de ser tan dramática, al menos te has llevado un polvo.

-¿Te he pedido opinión? -pregunté tranquilamente, ya que no tenía fuerzas para enfrentarme a ella- Entonces cállate. ¿Además, ya tenías lo que querías no? ¿Que sigues haciendo aquí?

-Tienes razón -asintió y se acercó peligrosamente a Sherlock y extendió la palma de su mano.

-No.

Giro inesperado de los acontecimientos.

-No te lo voy a dar.

-Eso no era lo que habíamos pactado, Sherlock -insistió ella.

-¿Desde cuando te gusta seguir las reglas? -preguntó él con una sonrisa de lado- Hay algo más que quiero de ti.

-Pensaba que nunca lo pedirías.. -murmuró ella en un tono suave y bajo, a la vez que atractivo.

I Am Locked [Sherlock Holmes y tú] (BBC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora