°• A Base de Errores •° ||Lemmon|| #Wattpad

• Treinta •

Los próximos días fueron inolvidables para Juvia, acompañada de su amiga, Lucy, ambas estaban angustiadas por saber cuál sería la respuesta del juez. Natsu siempre apoyó a Juvia, y la cuidó desde que se reencontraron como un hermano, siendo cómplices en la mayoría de los problemas, por eso, tenía miedo de que aunque Juvia haya ganado la custodia de su hijo, el padre quiera vengarse o hacer algo de ese tipo contra ella.

- Eres un sangron, Gray - El pelirosa volteó con su hijo en sus brazos al oir la voz del pequeño Kai entrar malhumorado a su casa - Eres un tonto, no quiero que me hables.

- ¿Qué le has hecho? - Natsu se levantó mientras su sobrino se iba a su habitación.

- ¿Qué le he hecho? ¡Qué le ha echo su madre! ¡Ese niño está muy mimado! - Gritó enojado, ganándose la mirada de odio de Juvia - Tú hijo es un dolor de cabeza, quiere ir a todas partes y por poco lo atropellan por estar jugando con ese balón de mierda.

- ¡Kai! - Juvia palidecio y corrió en busca de su hijo.

- te dijo sangron, significa que le has gritado - Natsu lo regañó - Así no se trata a un niño, y menos si es tu hijo.

- Ese niño no es mi hijo, no es nada mío - Dijo enojado.

- Te has casado con su madre, tu deber es cuidar de ambos - Antes de que Natsu siguiera, sintió a su pequeño revoltoso moverse en busca de pecho.

- Despertó - Lucy se acercó sonriente y se llevó al pequeñito para alimentarlo.

Luna que jugaba con un peluche de delfín se levantó y corrió a abrazar las piernas de su padre, sin borrar la sonrisa tierna de su rostro. Natsu se agachó y levantó, haciendo que su pequeña inmediatamente lo abrace.

- Gray, no quiero que les hagas daño - Advirtió.

- No, soy incapaz de tocarle un pelo a un niño.

- Pero a Juvia..

- No - Dijo cortante - A ella no le he hecho nada, lo que ocurrió con Lucy fue por otra cosa.

- ¿Qué cosa te hizo tratarla tan pésimo?

- Tú presencia - Natsu fruncio el ceño - Al principio no lo quise ver, pero luego todo fue muy obvio cuando sentí su mirada distinta, supe que ella había empezado a amarte otra vez.

- No era motivo.

- Tampoco la agredi físicamente al punto de hacerla sangrar o romperle alguna costilla.

- A una mujer se le trata con amor, con cuidado, y sobretodo con respeto.

- ¡Kai, Hijo que haces! - El pequeño Kai salió de la nada y se dirigió hacia Gray.

El grito que pegó el azabache hizo llorar a la pequeñita que cargaba Natsu, pues el niño revoltoso había entrado con toda la intención de darle una patada en la pierna derecha a su padrastro.

- ¡Ahora si te has ganado unas buenas tundas, mocoso! - Kai corrió a esconderse detrás de su madre antes de que Gray lo atrape.

- ¡Perdón! - Fue Juvia quien se disculpó - Está enfadado, no le gusta que le griten.

- ¡Tu hijo es el colmo, Juvia! - Gray estaba furioso - ¡Ojalá su padre se lo lleve lejos! ¡Me tiene harto!

Juvia quedó helada.

- ¡Tú no eres mi papá, nunca lo serás, te odio! - Kai salió por la puerta antes de que Juvia lograra tomarlo de la mano.

- ¡Kai! ¡Hijo! - Juvia quedó con un nudo en la garganta - ¡Ves lo que haces! ¡Qué estúpida fui al aceptar casarme contigo! ¡Joder, con razón Lucy escapó de ti! ¡Eres un hombre horrible!

- ¡Tu hijo es quien me provoca! - Gray se defendió.

- Luna, calma princesa.. - La pequeña no paraba de llorar luego del susto que se llevó - Papá está aquí, no tienes por que temer..

- ¿Qué ha pasado? Luke estaba por dormirse otra vez cuando comenzaron a Gritar - Lucy salió de la habitación de invitados con el pequeño también llorando.

- Kai le dio una patada a este tonto, y ya imaginarás como reaccionó él- Explicó Natsu.

- ¿Y Kai?

- Salió al jardín, enojado como nunca.

- Iré por mi hijo y volveremos con mi madre - Dijo fría Juvia.

- Váyanse, para lo que me importa - el peliazabache estaba enojado.

Juvia salió y buscó a su hijo, pero su sorpresa vino cuando notó que no estaba en el jardín.

....

- ¿Y mami vendrá luego con nosotros?

- Claro, ella se ha quedado porque debe despedirse de tía Lucy.

- ¿Y tú eres mi tío también?

- Claro, y te quiero un montón.

....

- ¡Kai no está! - Juvia entró con pánico a la sala - ¡Dios, mi hijo no está!

- De seguro está escondido en algún arbusto - Gray le restó importancia mientras se dejaba caer en su nuevo sillón de piel suave.

- Juvia, Tranquila, lo buscaremos - Lucy dejó a su pequeño en su cochecito para calmarla.

- Mi hijo no está, mi hijo no...

- ¡Qué haces! ¡Debemos buscarlo! - Gritó encabronado Natsu cuando su hermano prendió la televisión.

- Por mi que no aparezca nunca.

- ¡Eres un maldito hijo de puta! - Juvia retuvo su llanto.

- Natsu, debemos ir a poner una denuncia o algo, no sé - Dijo Lucy al ver a su amiga tan mal.

- Gray, si no irás por lo menos cuida a mis hijos - Dijo preocupado el pelirosa.

- Bueno, por lo menos esa niña que traes es más obediente - Gray extendió los brazos para recibir a Luna, ésta de inmediato sonrió para él- Que linda eres, Luna. Saliste idéntica a tu madre.

- Si Luke comienza a llorar, sólo debes moverlo en el coche, se calma rápido - Dijo Lucy dando un beso en la frente de ambos pequeñitos - Ya vuelve mami, ¿Si, pequeña?

- ¡Atito bu! - Gritó la pequeña.

- Lucy - Natsu la llamó - Tenemos que irnos.

- Si.

Gray los vio salir y acercó con un pie el coche del pequeño Luke que miraba el colgante de su cochecito en silencio. Gray observó de nuevo a la pequeña y rio, la hermosa bebé era muy tranquilita al igual que su hermano y dio ternura cuando se llevó el puñito a la boca.

- Di, "papá imbécil", preciosa - la pequeña lo miró con sus ojitos brillosos - Repite conmigo, "Papito" y luego, "imbecil".

Hubo un silencio.

- Vamos, yo sé que eres una cabecilla.

- ¿Paito becil..? - dijo la pequeña inocente.

- Eres un tesoro, Luna, cualquiera estaría orgulloso de ser tu padre.

- ¡Paito becil!

- Si, "Papito imbécil", Díselo a tu padre cuando lo veas.

Él teléfono comenzó a sonar y Gray lo tomó con su mano libre.

- Mami, ¿Cuándo vendrás? - Gray reconoció la voz - El avión va a despegar y papá dice que vendrás en el siguiente vuelo, pero yo no quiero irme sin ti..

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Continuará***