• Cuatro •

1.7K 176 43
                                    

Por dios que odiaba estar encerrada, tenía que salir pronto o iba a enloquecer aquí dentro. Sólo limpiaba la casa y cocinaba, se oye un poco machista, pero a mi me gustaba atender mi hogar, aunque todo se volvía bastante aburrido cuando terminaba.

- ¡Necesito ayuda! ¡Me muero! - Grité tirando mi pequeño libro de novelas románticas al aire.

Estaba sola, cuando desperté ninguno de esos dos estaba. Me habían dejado a la deriva, desgraciados.

Lo peor de todo era que la lluvia no paraba, y aún así Gray salió a trabajar, todo porque le gustaba ser un hombre bien comprometido con su trabajo. Pero yo estaba extremadamente aburrida, quería salir por lo menos al cine, pero la lluvia me lo impedía, y al parecer se pondría peor.

- Esto es un infierno - Maldije, pero entonces la puerta se abrió de golpe y me topé con un Natsu todo mojado.

Quede asombrada y no dude en buscar unas toallas para secarlo. Eran las seis de la tarde y supuestamente él iba llegar a las nueve.

- Al parecer no viste venir la Lluvia - él asintió secándose el cabello que lo traía todo hecho agua - Aguanta, te haré un té para que entres en calor.

Estaba por dirigirme a la salida cuando me agarró de la mano. Lo miré sin comprender, y dejé salir un grito asustada porque cayó al suelo, conmigo debajo de él.

- ¡Natsu! ¡Que tienes! - lo saqué de encima con mucho esfuerzo para luego dejarlo en la cama - No, no puede ser, estás ardiendo en fiebre..

Corrí a la cocina en busca de un paño limpio más un poco de agua para bajarle la fiebre. No tenía medicamentos en casa, y el clima me impedía salir.

Esto no era bueno.

Al llegar a la habitación, supe que tenía que cambiarle la ropa, solo iba a empeorar con esas prendas todas húmedas. No dude en hacerlo y fui a mi habitación para buscar la pijama que compre para Gray la semana pasada.

- Natsu, tranquilo, te quitaré la fiebre.. - con cuidado lo libre de la bufanda que siempre llevaba y deshice los botones de su camisa.

Me dio un poco de vergüenza tener que hacerlo, pero me aliviaba saber que él no tenía idea de lo que ocurría, era menos la pena.

Agarré su cinturón y se lo quite para bajarle los pantalones.

Fue ahí donde pare ya que sorprendentemente su boxer no se encontraba húmedo por la lluvia. Lo vestí rápidamente con la pijama y puse el paño húmedo en su frente. Sólo me restaba esperar que se alivie cuanto antes, sin descuidarlo por supuesto.

Empecé a recibir una llamada de Gray, tomé mi móvil y contesté.

- Lucy, debo hacer una viaje ahora- Frunci el ceño - Lo sé, te debe parecer estúpido. Pero ocurrió un problema con un inversionista del otro lado, y debo arreglarlo personalmente.

- Ni siquiera tienes listas tus malestas, ¿Como te vas a ir así?

- Allá veré como me las arreglo, el inversionista está furioso. No tengo mucho tiempo, cuídate y cuida de mi hermanito - colgó.

- Gray.. - Natsu empezó a hablar bajo el efecto de la fiebre - Eres un grandísimo imbécil...

- Descansa - tomé su mano - por lo menos no pasaré estos días sola. Siento que Gray me está descuidando por su trabajo...

Estaba triste, quería que mi marido pasara más tiempo conmigo, pero el tenía su prioridad, y era el trabajo. Se que lo hacía para darme una buena vida, pero yo lo necesitaba más a él, que a unos lujos innecesarios.

Al día siguiente Natsu mejoró, y bastante, puesto que cuando tenía mucho apetito era porque gozaba de buena salud. También recibí una llamada de la secretaria de Gray, él volvería en tres días.

- ¿Se fue? ¿Cuándo? - él desayunaba hambriento.

- Ayer, fue una emergencia - yo lavaba los trastes - Supongo que no tuvo otra opción.

- Entiendo - se levantó para lavar lo que había usado - Pero me parece muy feo de su parte irse así como así.

- No importa, él sólo hace lo necesario para mantener esta casa - Dije secandome las manos - No me queda de otra más que aceptarlo.

- Pero... - Me siguió hasta la sala, donde empecé a cambiarle el agua a la flores.

- Natsu, ya basta.. - Me giré porque seguía cuestionando a mi marido - Gray sabe lo que hace y.. ¡Kyaaa!- iba a poner el florero de vidrio en su lugar, pero me encontré con una pequeña ardilla.

- Lucy, es sólo un animalito - Yo me había puesto detrás suyo - Podemos cocinarlo.

- ¡Ni de coña! - Grité - ¡Sacalo de aquí, ahora!

- Mujeres... - Mascullo.

Él sacó la ardilla mientras yo iba a mi habitación para recuperarme del susto que me dio ese pequeñín, ¿Como podía tener animales en mi casa? ¡Era imposible!

- Ya lo saqué, pero fue difícil por lo rápidos que son. Lo bueno es que se fue a la casa del vecino - entró rascándose la nunca - ¡Y me lave las manos! Digo, por si las dudas..

- Natsu, eres muy gracioso - él sonrió mientras se acercaba - Recuerdo que siempre me hacías reír, luego de hacerme llorar..

- Vaya, Si que era un buen amigo - rio - Y porque sigo siendo tu mejor amigo, quiero que me contestes la verdad, ¿Va todo bien entre Gray y tú?

- Claro que si - dije rápidamente - nosotros somos muy felices, que no te quepa duda al respecto.

- Eso espero - se acercó más, me hizo sentir muy nerviosa cuando me agarró la cintura para acercarme a su pecho.

No se me hacía raro, siempre fue así conmigo, según él, porque le preocupaba y de esa forma confirmaba si le decía la verdad o no, a través de mis ojos.

- Natsu, No hagas esto - aparte mi rostro cuando tomó mi barbilla - ya no somos niños, no podemos hacer este tipo de cosas. Recuerda que soy la esposa de tu hermano, nuestra relación ahora tiene límites.

- ¿No te arrepientes? - Frunci una vez más el ceño- que si no te arrepientes de haberte casado. De haber renunciado a nuestra "Amistad".

- No digas más, quedamos en que sería olvidado - le di la espalda abrazandome - Yo lo olvidé, deberías hacer lo mismo.

- Tienes razón, es lo correcto - susurró - Pero también es difícil, jamás lo he logrado. Nuestra relación fue más allá de simple amistad. Se que si no me hubiera ido, tu jamás te habrías casado con Gray.

.
.
.

Continuará***

°• A Base de Errores •°  ||Lemmon|| #Wattpad Onde histórias criam vida. Descubra agora