• Ocho •

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Pasaron las semanas y todo empeoró, Gray seguía más distante, algunas veces ni siquiera llegaba a almorzar, sólo ponía excusas tontas y las mismas de siempre. Yo ya no era su "Vida", lo sé porque no era tonta y me daba cuenta de que salía por las noches a verse con otras mujeres, el olor a perfume femenino en sus camisas lo delataba.

Natsu no daba señales de vida, lo último que supe de él fue que volvió a Paris, luego.. nada más.

Aunque pensé que todo se estába derrumbando a mi alrededor, no era así, había algo que era mi único consuelo.

- ¿Oyes? ¿Te gusta la música? - prendí la música que venía junto al móvil colgante de cuna - Si, puedo sentir como disfrutas del sonido... - Acaricie con amor mi vientre.

De alguna u otra forma algo bueno resultó de aquella noche, algo hermoso. Gracias a Natsu tenía ahora a mi bebé creciendo dentro mío, y no me arrepentia de nada. Me alegré de no haberlo impedido en cuanto me enteré, de lo contrario, yo no tendría a mi bebito molestandome todos los días con sus pataditas.

- Llego tarde y la comida aún no está lista - Gray entró de mal humor a la habitación de mi bebé.

- Lo siento. Me distraje mucho con los juguetes que le compré - me di la vuelta agarrando mi vientre - Pero ahora hago algo para que cenes..

- Todo el maldito día te la pasas sin hacer nada por ese mocoso - yo hice oídos sordos a sus ofensas - Maldita sea la hora en que accedí a la inseminación.

Hace seis meses atrás, una semana después de que Natsu se fuera, le reclamé a Gray su ausencia, de no darme la atención que merecía como esposa. Para compensarlo, accedió a hacer la "Inseminación Artificial", para compensar su error. Sus padres al enterarse se pusieron felices, pues creían que mi hijo era de él, al igual que mi papá. De todas formas mis suegros no le podían dejar sin herencia a mi pequeño, ya que mi inocente bebé también tenía la sangre de los Dragneel's en sus venas.

Algo que sólo yo sabía.

- Apresurate, debo salir a una reunión importante con los socios - yo empecé a servir la comida para que él no siguiera gritándome.

Luego tomé asiento en mi puesto y empecé a comer en silencio, el término más antes y fue a cambiarse para salir con sus "Socios", prostitutas. Para evitar que me contagiara de alguna enfermedad, no me dejaba tocar en las noches. Aunque él y yo no habíamos tenido relaciones desde que su hermano llegó, ya que siempre estaba ausente o llegaba muy cansado.

Nada me importaba, sólo mi bebé, sólo aquel maravilloso regalo que me dejó Natsu antes de irse.

- Se que tu verdadero papá no podrá estar con nosotros, y que Gray ni siquiera quiere saber de ti, pero juro que nunca te faltará amor - mi bebé daba muchas pataditas al oír mi voz - Yo te daré todo el amor necesario, incluso mucho más..

Ya era muy tarde, era mejor dormir y recuperar mis energías para mañana. Fui a mi habitación y me acosté en mi cama, era muy cómoda y me agradaba tenerla para mi sola, digo, para nosotros solos.

Dormí relajada toda la noche. Mi hijo no me daba molestias sorprendentemente, pero en la mañana si que era travieso.

Desperté a las siete y me puse a hacer los deberes, terminé temprano por lo que salí a dar una vuelta y así aprovechar de ir a ver a mi querida amiga. Ella se quedaba sola con su hijo, y ese diablillo estaba muy emocionado desde que se enteró que su tan anhelado amiguito estaba en camino.

- ¡Mami, la tía Lucy está aquí! - él gritó feliz cuando me vio en la puerta de su casa - ¡Mamá, mi tía tiene una pansa enorme!

- ¡Hijo, que he dicho de esos comentarios! - Juvia apareció detrás de él enojada - Pídele disculpas ahora.

- Juvia, no fue nada - Sonreí - déjalo, a mi me dio gracia su comentario.

- Bueno, si tu lo dices.

Me dejó ingresar y me ofreció una taza de té caliente. Nos pusimos a charlar sobre nuestro trabajo, el cual consistía en sacar las nuevas prendas para el verano.

- Vaya, si que será un dolor de cabeza - rio ella tocando mi vientre - parece que tendrás mucho trabajo, querida.

- Ser madre es un privilegio hermoso para mi - ella abrazó a su pequeño hijo y lo sentó en sus piernas mientras él jugaba con su autito - tú mas que nadie sabes que siempre he querido ser madre.

- Y ahora estás muy pronto de serlo, sólo debes esperar cuatro meses más y ese travieso angelito estará en tus brazos - sonrió - Aunque eso sí, las noches en vela serán fatales, es un horror.

- Creo que hasta eso disfrutaré - Ella me miró negando - Si, yo siempre agradezco el tener a mi pequeño creciendo dentro mio, y seguirá siendo así cuando lo tenga por fin en mis brazos..

-En verdad estás emocionada y enamorada con la idea de ser mamá, ¿Ya pensaste en el nombre? - preguntó curiosa.

- Estaba pensando en Amai si es niña - Comenté.

- ¿Y Qué quieres que sea?

- Una niñita, para así hacerle peinados hermosos y muchas otras cosas - imaginé todo ello muy entusiasmada - ¿Y tú que querías que fuera tu hijo antes de nacer?

- Admito que quería una niña - Su hijo la miró con una fea cara - Pero mi Diablillo es único y lo amo mucho.

- Ya veo...

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Continuará***

°• A Base de Errores •°  ||Lemmon|| #Wattpad Where stories live. Discover now