• Veintiocho •

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Un mes después, tal como mi padre aseguró, ya todo quedó registrado y definitivamente ya era dueño de todo lo que ellos poseían. Aprovechando que luego se fueron a Latinoamérica, yo proseguí en hacer cuanto antes los papeles para entregarle a Gray, todo aquello que me dieron. Aunque dude, por un momento pensé en que estaba cometiendo una estupidez al renunciar a esa fortuna. Pero luego recordé las palabras de Lucy, ella sin importar que, siempre estaría conmigo, ni sus padres ni nadie nos separará. También pensé en Juvia, claro que puede ganar el juicio sin necesidad de casarse y menos con Gray por el dinero que le daré, pero la probabilidades eran muy pocas y no podría perdonarme que le quitaran a su hijo, sabiendo que yo pude evitarlo.

- Kai, abre la puerta - Lucy trataba de conversar con él, pero Kai no quería hablar con nadie luego de haberle dicho de la mejor forma posible que su madre iba a casarse con un hombre que no era su padre.

- Hijo - Juvia llegó con su vestido puesto para ir al civil - Kai, soy mamá, abre cielo.

- ¡No quiero! ¡Vete! ¡Quiero irme con mi papá! - A Juvia se le humedecieron los ojos - ¡Vete! ¡Ya no quiero verte! ¡Vete!

- A ese niño le falta mano dura - Hice atrás a Gray cuando iba a abrir la puerta con una patada.

Si que estaba preocupado por como será la vida de Juvia a su lado.

- ¡No seas estúpido, empeorarás las cosas!- Grité serio - deja que Juvia maneje esto, no te entrometas.

- ¡Kai! - Gritó mi pequeña en mis brazos, reí por lo rápido que aprendía a sus un añito y casi dos meses.

- Kai.. hijo - Juvia intentó convencerlo una vez más.

- ¡Kai abe peta! - Gray rio al oír a Luna, y aunque no era momento, yo no pude evitar hacerlo también.

- Aquí está la llave - Lucy llegó con la llave en mano - Dejemos que Juvia hable con él a solas.

- Si, será lo mejor.

No hubo necesita de abrir con llave, Kai la abrió la puerta asomando su cabezita. Tenía sus ojitos brillantes por las lágrimas, Juvia se puso de rodillas y lo abrazó, susurrando en su oído que nunca lo dejará por ningún hombre como su hijo pensaba.

- ¿Por qué no te casas con Natsu? - Susurró Kai - Él es más divertido - Lucy rio, y más porque Luna me abrazó celosa.

- Luna sería tú hermana - Kai no entendió - Y no podrías casarte con ella.

- Pero será mi prima, tampoco será posible casarme con ella - todos quedamos mudos.

- Kai, si será posible - Sonrió Lucy - No tienen ningún lazo de sangre, y mientras se amen nada les impedirá ser felices.

- Pero.. - Kai miró a Gray - Él no querrá estar conmigo, Mami.

- Gray, coopera - Le dije serio.

- ¿Qué quieres que haga, cabron?

- Quita esa cara de desquiciado - Él suspiró y se giró para adelantarse.

- ¿Y si tienen más bebés y ya no me quieres? - Kai tenía mucho miedo a perder el amor de su madre.

- No, eso no va pasar - Le aseguró Juvia - Tú siempre serás mi adorado niño, nadie ocupará tu lugar porque eres el mejor regalo que me dio la vida.

- ¿Me lo prometes?

- Si, hijo. Te juro que te amaré ante todo.

....

Para que explicar lo tenso e incómodo que fue para todos estar en esa habitación firmando papel tras papel para acabar con la unión de Juvia y Gray. Fue más que claro que dentro de mi amiga, había un temor a vivir bajo las sombras de Gray, pero también un alivio al saber que ahora tenía más posibilidades de quedarse con su hijo. Lucy apoyaba la decisión, pero tenía sus dudas respecto a Gray, y yo no me quedaba atrás.

- Listo, con esto están legalmente casados - Ni siquiera hubo un beso, aunque tampoco lo esperaba de ambos.

Mañana temprano le iba hacer entrega a Gray de los bienes que se me otorgaron, pues así lo decidimos para que no nos viera la cara de tontos y se retracte respecto a la boda si hubiera sido al revés.

- Lucy, debo admitir que esto es muy incómodo - Lucy sólo la abrazó.

- No olvides que si te hace algo, si te obliga a algo que no quieres, puedes contar con nosotros - Le susurró ella - Cuida a Kai, que Gray no se pase con su autoridad ahora.

- Si, lo haré - Juvia me observó y sonrió antes de darme un abrazo - Natsu, amigo, gracias.

- Juvia si te toca, dímelo e iré yo mismo a quitarle lo hombrecito - ella asintió - Cuidate, tienes aquí a un hermano.

- déjense de melodrama, quiero ir a casa y dormir - Dijo Gray molesto - Además, ahora tendré que lidiar con un niño que me odia.

Juvia se separó de mi y salimos de ese jugar. Kai estaba triste cuando se subió al carro de Gray, me dio pena verlo mirar por la ventana apunto de llorar. Tenía motivos para hacerlo, nunca estuvo con su padre, siempre tuvo sólo a su madre y ahora tendrá la figura de Gray en su vida, o tal vez por algún tiempo, pues Gray de seguro que se iba a divorciar en unos meses.

- No me convence - Lucy entró al carro nuestro con Luke durmiendo en sus brazos.

Cargué a mi hija y la puse en el centro, poniéndole de inmediato los cinturones de seguridad de su silla. Cerré la puerta y pise el acelerador, sólo nos restaba esperar que todo salga bien.

Rogue buscó a Kai en más de una ocasión, pero como Juvia se instaló en nuestra casa por este mes, le fue imposible llevárselo ya que le partí la cara en incontables veces, e incluso Gray cuando pensó que ella estaba con él gracias a Zeref.

- Luna, no comas eso - Lucy le quitó el envoltorio de la galleta que hace unos minutos estaba comiendo - Le das mucho dulce, Natsu.

- Por favor, a quien no le gusta el chocolate.

- Ella no puede comer en exceso esas cosas, dale fruta o algo para su edad - Me regaño cuando llegamos.

- Está bien, desde mañana puras papillas - Saqué a mi pequeña y arregle su moñito blanco que adornaba su suave cabellera - dale gracias a tu madre porque se acabaron los mimos de Papá.

- ¡No le digas eso!

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Continuará***

°• A Base de Errores •°  ||Lemmon|| #Wattpad Where stories live. Discover now