Capítulo veintiocho.

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— ¿Y qué pasó con el llamativo Kibum?— la voz de Onew retumbó en mis oídos.

—Su despertador no sonó y se quedó en casa— dije sin prestarle mucha atención.

—De todos modos, siempre te vez hermoso.— volteé a verlo. ¿No era que tenía novio?

— ¿Nos vamos? — la voz de Jonghyun evitó que le contestara algo.

—Claro—asentí fingiendo entender.

Caminamos hacia el estacionamiento después de que Jonghyun y Onew se cansaran de repudiarse con la mirada. Lo que me indicaba que mi plan iba a la perfección.

—Gracias— reí —Me salvaste.

— ¿Te salvé?— entrecerró sus ojos —Si tan solo hace unas semanas eran la "pareja perfecta".— hizo una aguda voz que me hizo soltar una carcajada.

—Era pura fachada— le dije entre risas —Él de un día a otro me dejó por Baekhyun — mentiría si dijera que no me dolía —Pero bueno...— arrastré las palabras y me di la media vuelta —Nos vemos luego— di apenas dos pasos cuando escuché nuevamente su voz.

— ¡Hey! Dijiste que terminaríamos hoy el trabajo de física.— volteé nuevamente para poder verlo.

— ¿Cuándo?— la verdad no recordaba haberle dicho algo así.

—Hoy— dio unos cuantos pasos hacia mí —En la mañana, en el jardín— eso era lo que no había entendido, es comprensible estaba en shock. —Por favor Kibum... no me hagas arrepentirme de lo que te dije.

—No.—refuté—Tu eres el culpable, pasas de prácticamente gritarme Te odio en la cara a Me agradas.— imité su voz — ¡Estaba impactado!

—No te dije Me agradas, te dije que comenzabas a agradarme.— aclaró —Todavía no cantes victoria.— dijo burlonamente.

—Mira Jonghyun — amenacé —No te pases de listo.

—Ya, ya, ya— repitió — ¿Sí lo terminaremos hoy?— regresó al tema principal.

—Está bien— accedí —Pero tendrá que ser en mi casa— hice una mueca de desagrado.

— ¿Sigues molesto? ¿Por qué no quieres en mi casa?— metió sus manos en sus bolsillos.

—No, no es eso— nada sería mejor que permanecer más tiempo fuera de mi casa —Pero mi madre está en esos días del año en que finge preocuparse por mí.

— ¿Finge?

—Así es— acomodé mi cabello —En fin... ¿en mi casa?

—Te sigo— dijo sacando sus llaves para después caminar hacia su motocicleta.


***


Entramos a mi casa, parecía vacía. Más bien estaba vacía, seguramente mi madre estaba en la oficina. Me dejé caer en uno de los sillones de la sala y él se sentó a un lado de mí.

—Linda casa— dijo recorriendo todo el lugar con la mirada.

—Gracias— sonreí.

Comenzamos con la guía, ya era poco lo que faltaba. Así que se terminaba el encadenamiento de Jonghyun conmigo. Cosa que no era muy buena, pero después de todo habíamos avanzado mucho. Minho perdería la apuesta... si es que aún la recuerda.

—Casi toda la semana estuviste en mi casa, tus padres ¿no te dicen nada?— preguntó entre risas.

—Seguramente mi padre sí me regañaría—sonreí con melancolía —Pero mi mamá no— subí los pies al sillón —Ni siquiera se da cuenta si estoy aquí o no.

— ¿Y tu padre?— dijo sin entender muy bien.

—Él falleció cuando yo tenía nueve años— le expliqué —Y desde entonces mi madre se encarga de la empresa que ambos tenían, así que por eso se la pasa metida en su trabajo.

—Kibum. — se escuchó la voz de mi madre entrando a la casa.

—En la sala— respondí.

— ¿Tú sabes de quién es la motocicleta que está afuera?—entró a la sala y creo que descubrió quien era el propietario de dicho vehículo. Jonghyun se puso de pie y seguido yo lo hice.

—Kim Jonghyun — dijo educadamente tendiendo su mano hacia mi madre como saludo, ella lo miro de pies a cabeza. Rogaba por dentro que no hiciera o dijera nada descortés.

—Kim Yuna— dijo dándose la vuelta ignorando por completo el saludo de Jonghyun, dejándolo con la mano en el aire.

Sonrió tímido y bajo la mano. —Bueno, creo que será mejor que me vaya— volteó a verme con una mueca burlona.

—No— le dije serio —quédate— no se iba porque quería, por primera vez sosteníamos una plática sin pelear y mi madre lo arruinaba —Así es ella siempre.

—Ya veo a quién saliste— dijo en un susurró.

— ¡Oye! — le reclamé y solo rió.

—Ya es tarde y no puedo dejar mucho tiempo solo a Mark con los niños.— pasó su mano por su cabello. —Sabes, el viernes se quedaron muy tristes porque te fuiste sin despedirte de ellos.

— ¿De verdad? — pregunté enternecido. Ese día me enojé tanto que me olvidé por completo de ellos. —Diles que mañana pasaré por ellos.

—No lo creo— negó con la cabeza.

—Jonghyun... No te estoy pidiendo permiso— hable serio nuevamente. —Te estoy diciendo que pasaré por ellos.

***

— ¿Quién es él? — todavía se atrevía a preguntarmesobre él, después de cómo lo trató.—Te estoy hablando— dijo al ver que no medetenía y seguía subiendo las escaleras.

—No creo que te importe— me detuve pero no volteé a verla.

—No me agrada— dijo firme.

—No me interesa— contesté igual ahora sí volteando a verla.

—Te la has pasado con él ¿cierto? — Estaba en locorrecto —No sé por qué sales con él, ¿Por qué terminaste con Onew? — no sabes nada mamá... hace más de dos semanas que habíamos terminado y apenas preguntaba por qué.

—Mamá...— dije cerrando los ojos tratando decontener mi enojo —¿Por qué no dejas de fingir que te intereso y sigues en tus cosas?— por más que trataba de no ser grosero, no podía.

—Kibum, regresa— ordenó cuando volví a avanzar por las escaleras.

— ¿Para qué? Siempre que intentas arreglar las cosas terminamos peor, así que mejor así déjalo. — nuevamente ignorando sus llamados subí a mi habitación, esto ya me estaba hartando.



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Love's Bet • JongKey [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora