Capítulo 29

7.4K 760 260
                                    

_______ Gormsson

Dos semanas

Habían transcurrido dos semanas y ya me encontraba con mi vestido de novia esperando el momento indicado para salir.

¿Tan rápido había pasado el tiempo?

—______ —Niels apareció por la ventana, ágilmente. Había mejorado con el entrenamiento que habían tenido— ¡Aún puedes huir con Deimos!

—Drago ya sabrá donde buscarme —puse la corona de flores violetas sobre mi cabeza— En cambio tú, puedes irte cuando quieras de este lugar. Deimos ya te agarró cariño, aprovecha —sugerí.

Niels negó con los ojos humedecidos y fue a abrazarme. Enternecida por aquel acto, me agache hasta quedar a una altura similar y de igual modo lo abracé.

—Eres más familia de lo que mis verdaderos padres lo son. Me ayudaste cuando nadie lo hizo, ahora yo quiero ayudarte —dijo mientras me abrazaba.

Le había contado todo lo que había vivido tratando de huir, le mencioné a mis amigos y a mí familia de Berk, aumentando sus ansias por conocer aquel frecuentemente mencionado lugar.

—Si eres feliz, será suficiente para que me ayudes —le sonreí y besé su frente.

—No —negó— Quiero que me lleves a Berk.

—Sabes que ahora mismo no puedo hacerlo...—le sonreí apenada.

—Eres como mi hermana mayor y no quiero que te cases por un favor que le debes a alguien —dijo sincero.

—Bueno, te informo que siempre había querido un hermano menor —alboroté su cabello y me puse de pie— Es hora de que vayas afuera, pronto tendré que ir.

Niels al ver que nada podía hacer, asintió y se fue del lugar, por la ventana.

Retoque mi trenza por última vez y aplané una arruga que tenía el lindo vestido blanco que marcaría un nuevo paso en mi vida.

Golpearon la puerta, era mi momento de salir.

Salí y traté de sonreír, y me encamine hacia mi destino entre la gente, que gritaba emocionada ante la unión de una nueva pareja.

Me posicione al lado de Ragnar, que vestía un traje blanco y una corona de hojas.

—¿Qué pasó con aquel plan? —susurró.

—Perdí el contacto con los chicos hace una semana y no tuve tiempo de ir a Berk. No sé qué sucederá —le susurré asustada.

Él asintió y acarició mi mejilla en un intento de tranquilizarme.

—Bien, creo que podemos comenzar —dijo animado un señor de edad avanzada, que se encargaría de nuestra unión.

—No —gritó alguien desde la multitud.

La gente comenzó a alejarse de la persona que había interrumpido, haciendo un círculo alrededor de él.

Distinguí esa cabellera despeinada y esos ojos verdes al instante. Hiccup había venido.

—¿Quién eres? —preguntó tranquilamente Drago desde su posición.

—Creo que conocerás a mi padre: Estoico el Vasto —Hiccup sonrió, sujetando su espada— Soy Hiccup Haddock, un placer, Drago Manodura.

Hiccup se acercó a mí, decidido.

—No dejaré que lleven a cabo esta boda —dijo mientras guardaba su espada y tomaba mi rostro entre sus manos.

—¿Qué haces? —pregunté nerviosa. No está siguiendo el plan que habíamos previsto.

—Esto —sonrió y unió nuestros labios, en un dulce beso que seguí al instante— Nunca te he visto como una simple amiga, siempre te he querido cómo algo más —dijo cuando nos separamos de aquel dulce beso.

Se escucharon bastantes murmullos, observé a mi alrededor en busca de Niels. Lo encontré sobresaliendo de la multitud, sonriendo y alzando los pulgares.

—Creo que no es el mejor momento para decir lo que sentimos —le susurré.

Hiccup asintió.

—¿CÓMO TE ATREVES A VENIR E INTERRUMPIR LA BODA DE MI HIJO? —gritó Drago furioso.

Hiccup silbó, haciendo que muchos dragones comenzarán a volar sobre nosotros.

—Escuché que te encantan las guerras ¿No? —preguntó Hiccup alzando la voz— Bien, creo que he acertado con el regalo de bodas.

Deimos aterrizó a mi lado, me monté sobre él y le hice una seña a Niels para que se montara también. A los pocos segundos, Niels estaba conmigo sobre mi dragón.

Hiccup se había montado sobre Chimuelo, y Ragnar sobre otro dragón.

—¿Q-qué crees que haces? —preguntó Drago gritando ante la traición de su primogénito

—Lo que debí hacer hace mucho —respondió Ragnar lanzando una espada en dirección hacia su padre, la filosa arma provocó que el brazo falso de Drago cayera.

A los pocos minutos, llegaron catapultas y armas para el pueblo.

—¿Quieres enfrentar a tus padres? —le pregunté a Niels.

—Espero que el hacha que fabricaste para mí funcione —respondió algo nervioso.

—¿Listos? —preguntó Hiccup desde las alturas.

Muchos jinetes gritaron emocionados.

—Él hizo mucho por ti —Astrid voló hasta quedar a mi lado—, y haría mucho más. Realmente espero que sean felices —dijo con una sonrisa— Lamento si he sido muy pesada contigo.

—No te preocupes, sin remordimientos —le respondí.

Ambas nos sonreímos.

Todos nos preparamos para el ataque al ver que el enemigo igual lo hacía.

—¡Fuego! —gritó un cazador, marcando el inicio de la batalla.

Buscándote [Hiccup y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora