Mi Luna

Capitulo 28

Hace 6 años.

Sonrio de lado, mirando la pequeña luz de arriba, la luz del exterior.

Quiero salir primero.

Miro la cantidad de personas, levanto las manos torciendo los dedos y de un movimiento los aparto. Camino por el espacio, ignorando sus miradas.

Escalo las escaleras de dos en dos. Respiro profundo al salir.

Al fin, después de dos malditos años.

Sonrio, empiezo a escuchar como los demás salen, caminan hacia la derecha. Admiro el paisaje unos segundos y luego los sigo.

Algunos empiezan directamente a entrenar con espadas, otros con arcos y flechas. Suspiro y tomo una espada de un costado. La giro mientras busco un oponente, me detengo al escuchar ruidos.

Es el ruido del caracol, alertando a todos. Frunzo el ceño, empezando a escuchar gritos.

¿En este momento tenían que empezar a atacar?

Bufo rodando los ojos y me quedo con la espada. Corro siguiendo a los demás, quienes se dirigen de vuelta a la cueva. Una mano en mi brazo me detiene.

— ¿Querias demostrar que puedes salir?— Miro fijamente a Lucian. Toma la espada de mi mano y la tira— Usa esto y acaba con todos.— Alza mi mano unos segundos, sosteniendo mi muñeca

Suspiro y asiento firmemente. Puedo hacer esto.

Empiezo a correr hacia los lobos, estoy prácticamente sola, pero puedo acabar con ellos fácilmente.

Me escondo detrás de un árbol y los miro fijamente. Los que están en su forma humana usan espada, mientras que los que están en lobo huelen la tierra, de seguro intentando encontrarnos.

Suspiro y levanto mi mano, formando fácilmente una esfera en ella. La mantengo firme con la otra.

Miro fijamente el centro, cuando la tire todos saldrán volando. Y después de dejarlos débiles, los mataré.

Sonrio. Retrocedo y hago impulso para lanzarlo, pero lo veo.

Su cabello rubio, su gran cuerpo cubierto con traje de guerra. Su rostro de perfil, mirando cuidadosamente todo, con el ceño fruncido.

Cuando logro ver sus ojos celestes, las sensación de ellos mirándome vuelven, la sensación de cariño, amor y protección.

Resoplo.

Quiero sentirla de vuelta.

Deshago lentamente la esfera y empiezo a respirar agitado. Empezando a desesperarme, queriendo tenerlo cerca.