Kilian era el siguiente Alfa de la manada Stärke, una manada fuerte y poderosa, gobernada por un Alpha justo y amado.
El día que Kilian encontró a su mate fue el día más feliz de su vida, después de muchisimos años, había encontrado a su compañera...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Tomo una cucharada de sopa y la pruebo.
— Esta muy rica, Elena.— Deja de cortar las papas, mira la olla mientras sacude sus manos
— Dejame probar.— Tomo una cucharada y la acerco a su boca. La prueba y hace una mueca— Esta rica, pero le falta las papas.— Vuelve a cortar las papas rápido— Por cierto, ¿qué tal va con mi hermanito?
Parpadeo, mientras siento mi cara arder.
— ¿Q-Que quieres decir?— Sonrie y me mira
— No seas tímida, se que ya están en algo. Despues de todo eres su mate, ya sabrás como terminara.— Sonrio
El y yo juntos, por siempre.
— Supongo.
— Además, ¡ah!— Doy un respingo, el cuchillo cae al suelo, mientras toma fuertemente su mano
— Cielos, ¿Elena estas bien?— Me acerco
— Si, tranquila no me duele.— Sonrie levemente, mientras saca su mano, dejandome ver su herida
Trago saliva y retrocedo. Me mira, frunce levemente el ceño.
— ¿Kat?, tranquila no me duele, las heridas superficiales los lobos no las sentimos.— Habla suavemente
— Lo se. Es solo, que no me gusta la sangre.— Murmuro, al ver la cantidad que sale
Toma un tazón y lo llena de agua, coloca su mano ahi.
— Lo entiendo. Disculpa si te asuste.— Sonrio y niego con la cabeza— ¿Siempre tuviste ese miedo?
— Desde pequeña, recuerdo haber tocado una aguja de mi madre y clavarmela accidentalmente en el dedo. Solo fue una gota, pero creo que nunca llore tanto en mi vida.— Sonrie y la copio
Ese día fue muy desesperante.
— Si, la sangre no es algo lindo de ver.— Asiento, concordando— Y tienes suerte, las Lunas no luchan en guerras, de ser así, verías mucha sangre.
— Seria mejor la suerte si no hubieran guerras.— Rie
Un miedo me atraviesa de solo pensar en que Kilian podria estar en una. No quiero que se lastime.
— Si, pero estamos siendo gobernados por hombres. Y los hombres son tontos, recuerda eso.
Río.
Trago saliva al sentir un leve dolor de cabeza, borrando mi sonrisa. Frunzo el ceño y toco mi sien.
— Escuche eso.— Kilian se asoma por la cocina, de brazos cruzados— Y quería avisarles que madre nos invitó a tomar el té en el lago, paso por ustedes en diez minutos.— Me mira con una sonrisa, le doy una forzada. El dolor de cabeza sigue