Kilian era el siguiente Alfa de la manada Stärke, una manada fuerte y poderosa, gobernada por un Alpha justo y amado.
El día que Kilian encontró a su mate fue el día más feliz de su vida, después de muchisimos años, había encontrado a su compañera...
Sonrio al escuchar el halago de Elena. Katerina le hizo una clase de peinado con trenzas.
— G-Gracias Elena.— Se sonroja mientras le sonrie
Hace un año que las presente y al instante se hicieron amigas. Tanto que a veces me arrepiento de hacerlo.
— Bueno, tengo que irme, mi cita me espera.— Frunzo el ceño
— ¿Cita?, ¿con quién?
— Con un lobito.— La miro mal. Siempre está con cualquiera e intentando olvidar el hecho de que tiene mate
— ¿Cuál es?, ¿el quinto de este mes?— Rueda los ojos
— No, es el tercero.— Niego con la cabeza
— Después no te quejes.
— ¡Adiós!— Se aleja y bufo.
Miro a Katerina, sonrio cuando la veo retocarse el peinado. Son dos trencitas a cada lado de la cabeza que la llevan a una cola alta.
— Te gusta mucho ese, ¿verdad?
— Es mi favorito.— Murmura, mientras se mira al espejo
La miro unos segundos más, hasta que una idea se me cruza.
— ¿La pradera?— Me mira al instante, sonrie
— ¡Si!
Río y me levanto.
— Alcanzame primero.— Salgo corriendo con una sonrisa, escuchando sus quejas
○●○
— ¡Mira cuanto han crecido!
Mira maravillada las flores, mientras yo la miro maravillado a ella. Tiene un vestido blanco, que se le vuela con el viento, al igual que su cabello recogido
Me acerco a ella y me pongo detrás. No nota mi presencia, se mantiene distraida con las flores.
— ¿Cuál es tu favorita?— Murmuro, da un respingo y se gira. Me mira sonrojada
— No está aquí.— Murmura, mirando mi pecho
— ¿Y cuál es?— Lentamente busco sus manos, con miedo a que las aleje
Sonrio cuando ella también busca las mías, para después tomarlas.
— Las orquídeas.
Empiezo a jugar con sus manos, me copia.
— Algún día te daré una.— Ríe suave, me acerco más
— Me conformo con estas.— Murmura. Busco su mirada y me mira, estamos a centímetros. Podría besarla ahora mismo..— ¡Atrapame!
