Mi Luna

Capitulo 17

Hace 3 años.

Me coloco bien mi capucha y el pañuelo en mi boca. Miro a Alex cada dos segundos, estoy nerviosa. El me llevara al exterior a escondidas, nunca debí aceptar esto.

— Esto fue una mala idea.— Susurro solo para el, observando a los demas guerreros

— Relajate. Cuando salgamos, te irás para la izquierda, ahí hay un lago. Cuando yo termine, te iré a buscar. — Lo miro

— ¿Y si tardas mucho?

— Si tardo más de veinte minutos. Solo asegúrate de esconderte bien y venir con los demás.

Trago saliva y asiento.

Podría directamente practicar con ellos, pero no quiero. No quiero entrenar y tener que lastimar.

Observo las escaleras que van hacia arriba y suspiro.

— Tu turno.— Me susurra, miro hacia arriba. Una luz se ve a lo lejos, la luz del día.

Me acerco y empiezo a escalar, al principio lento pero la emoción que empiezo a sentir me obliga a escalar más rápido.

Asomo mi cabeza y cierro fuertemente los ojos, al sentir la luz del sol. Los abro lentamente y parpadeo, salgo por completo y jadeo cuando siento mi mano en el césped.

Sonrio. Vuelvo a tocarlo sintiéndolo por completo y arranco un poco.

Lo suelto y miro al cielo. Es celeste, tal como Alex dijo, con las nubes blancas, y el sol, tan brillante que ni se puede mirar.

Cierro los ojos al sentir el viento, el frío viento. No como el frío sombrío de allí abajo, el de aquí es fresco.

Miro hacia el frente, observando a lo lejos un verde oscuro.

Árboles, miles de árboles.

— Rápido, a la izquierda.— Escucho a Alex susurrarme. Los guerreros empiezan a avanzar y yo me alejo lentamente

— Gracias, Alex.— Murmuro. Sonrie levemente y asiente, me giro y comienzo a caminar

Miro hacia atrás, asegurandome que nadie me vea, me detengo cuando veo un árbol. Lo miro detalladamente, es tan hermoso que no quiero tocarlo.

Acerco mi mano y toco la textura marrón, miro hacia arriba, observando las hojas verdes. Trato de alcanzar una pero no puedo, maldigo y sigo caminando.

Miro hacia abajo mientras me quito mi capucha, junto a mi pañuelo. Camino y sonrio al ver el lago, camino rápido, deteniéndome justo en frente.

Me agacho y toco el agua, esta fría. Y limpia, a comparación con la que acostumbro ver.

Escucho un sonido agudo, me coloco en alerta y toco mi espada. Alzo la cabeza y frunzo el ceño al ver a un animal.