Juntos en la oscuridad *slenderman y tu*

Capítulo 1

Él
La casa se encuentra totalmente limpia y nada más espero su llegada, sé que es tonto hacerlo, nunca llega temprano a nada. Seguro conoció una chica y se quedó a pasar un rato agradable con ella ¡Basta! Solo queda esperarlo

Cuando el reloj marcaba las diez y cuarto se abrió la puerta mostrando el cuerpo pálido de mi tío, suspiré pesadamente, solo fueron cuatro horas tarde, creo que rompió su récord personal de puntualidad.

—¿Ya me dirás lo "importante" que querías decirme?

—Claro, sobrinito.

Se sienta en el sillón, se nota cómodo y yo cada vez me enojo más, ¡Llega tarde y descansa! Relájate amigo, que no queremos hacer un caos en la casa que limpiaste impecablemente ¿Verdad?

—Dime.

—Voy a quedarme viviendo junto a ti.

—¿¡Qué!?

                               ~¤~
Ella

Tomo la mano de mi padre y junto a mi mamá entramos al salón de fiestas, esta es elegante, otra reunión de señores y señoras presumidas que se creen la gran cosa dejándote a ti como un imbécil, definición profunda de quienes son los jefes de mi papá. Es sólo una noche, nada malo pasará...

Los tacones que llevo puestos resuenan en el cemento mientras camino al auto junto obviamente mis padres, me siento en la parte trasera y me preparo para que me regañen por algo sin sentido.

—Jovencita, estoy cansado de que te sientes sola toda la noche en una silla mientras lo único que haces es comer.

Ahí va el regaño ¿Ya se los dije verdad? Pero estoy cansa de este tipo de cosas y no poder dar mi punto de vista.

—¡No conocía a nadie!

—Podías mover tu trasero de princesita e ir a conocer gente nueva —.dice mi papá apretando la mandíbula, lo noto por como habla. Estoy casi a punto de pisar la raya de enojo, lo cual no deseo hacer y por eso solo asiento.

—Lo sé, pero son tus empleados y jefes, ¿Cómo querías que llegará a hablarles? "Hola soy Anne, el señor gruñón de allá es mi padre y como no tenía con quien hablar estoy aquí, ¿Cómo te llamas?"

—¡No voy a aceptar este tipo de malacrianza!

—Yo soy la que está cansada de sus abusos, mamá se queda callada mientras tú me gritas por cosas tan idiotas.

—Está bien, si no te gusta que te regañe, vete.

—¡Perfecto! Mejor idea no puede haber, ¡Nos vemos para las navidades! —.dicho esto bajo del vehículo y me voy caminando rápidamente en dirección contraria con pasos firmes, siento el auto a mi lado, también un claxon torturando mis oídos.

—Suba al carro jovencita.

Seguía sonando ese molesto ruido sin parar, entonces en este momento decido algo, salirme del camino yendo por unos árboles hermosos. Todo el escándalo queda atrás y me siento en un poyo. Lo admito, soy culpable y me encuentro llorando como si no hubiera un mañana, estoy tan cansada.

Escucho como las hojas se mueven o fueron aplastadas, en este momento no estoy en mis cinco sentidos para reconocer sonidos, pero seguro solo es por una pequeña brisa que las hizo moverse.