Y sinceramente, Jin sólo comenzaba a disfrutar un poco la silenciosa protección que su alfa le brindaba de forma inconsciente.

Disipaba un poco el temor dentro de él y alimentaba un poco más la ilusión de su omega y corazón.

Le había visto dudar al acercarse a la puerta de cristal, titubeante y serio antes de retroceder de golpe y perderse de nuevo en algún punto de la mansión, lo suficientemente alejado como para no notar la duda bailar en sus ojos.

Pero SeokJin también estaba bien con ello, el tener su aroma cerca y su rostro enfurecido a la vista, era suficiente para él.

Por el momento lo era.

Porque estar cocinando a solas le había hecho pensar en su relación, estar perdido en su propia mente le había llevado a la conclusión de descargar un poco el peso sobre sus hombros. SeokJin sólo esperaba tener un poco más de paz alrededor para raptar al alfa e intentar hablar con él a solas y sin interrupciones.

Sabía que no era el momento idóneo para exponerle sus cartas, pero su instinto se moría por confesarle la verdad. Su león estaba desesperado por decir eso que había callado desde hace tanto tiempo y que ya no podía retener más.

SeokJin sabía que prolongar su secreto sólo empeoraría la situación. Y con tanta presión y tensión a su alrededor, ya no soportaba más la delirante sensación de tenerlo cerca sin poder tocarlo. O de olerlo y no poder sentirlo.

SeokJin se sentía vacío y adolorido en su interior. Su león se debilitaba con el peso de su secreto y no creía poder soportarlo ni un día más.

Él estaba totalmente decidido a tener una larga y profunda charla con Min Yoongi.

Después de la junta de consejo hablaría con él. Y nada ni nadie se lo iba a impedir…

Dos pequeños golpecitos en la puerta de cristal le sobresaltaron, y sacudiendo los pensamientos de su mente SeokJin giró su torso hacia la fuente de tal sonido.

Se encontró con Sehun mirándole con temor justo fuera de la cocina y ahogó una risita al verle mirar por encima de sus hombros casi con terror de verse descubierto.

Hoseok y Jackson lo habían dejado traumatizado y el pobre tigre ahora se escondía para recibir un poco de las galletas que todos comían con alegría y dedicación.

El omega le hizo una pequeña seña para que entrara en silencio y pudiese tomar más galletas a escondidas de sus hermanos. Sehun asintió sonriendo y se deslizó silencioso hacia el interior.

Aún había cierta sensación incómoda entre los dos, pero SeokJin decidió no prestarle tanta atención, después de todo el tigre había recibido demasiados golpes como para soportar una dosis más de su propia paranoia sin fundamentos.

SeokJin no quería ahondar en su propio instinto.

Intentando hacer las paces, el omega deslizó por la superficie de la isla la enorme charola con galletas de chocolate recién hechas, ofreciendolas en silencio como una tregua o disculpa a lo sucedido horas atrás.

Los ojos del tigre de inmediato se iluminaron con apetito e ilusión y SeokJin se permitió regocijarse un poco en ello.

— Aún están calientes. — Le advirtió con suavidad.

Sehun relamió sus labios y detuvo su mano a medio camino. Saboreando las pequeñas galletas incluso antes de probarlas.

— En la cafetería de los Lee cada jueves hay un menú secreto… — Susurró el alfa casualmente. — Te invito y podemos ver lo que esta semana tienen preparado…

Nuit De Pleine Lune (SuJin) OmegaverseWhere stories live. Discover now