Love's Bet • JongKey [ADAPTACIÓN]

Capítulo dieciocho.

Continuamos respondiendo la guía, pero el silencio me mataba, hasta que finalmente conseguí hacerlo hablar. Yo le hacía preguntas y él las respondía, sin embargo se negaba a preguntarme algo. 

Su color favorito era el rojo, aunque no lo usara demasiado, comida favorita eran todas, sabe cantar, trabaja en la tienda de música de lunes a domingo y su amigo lo está cubriendo mientras que termina el trabajo conmigo, la chica pelirroja en la tienda de discos es a la que Yeri llama Wendy, trabaja igual en la tienda y se lleva muy bien con los pequeños. No tiene pareja, y me detesta. Aunque eso último no es algo que yo no supiera, de todos modos me lo recordó.

— ¡Vamos, pregúntame ahora tú!— insistí pero él seguía negándose a preguntarme.

—No.

— ¿Por qué no?— dije con voz de niño pequeño —Debe de haber algo que quieres preguntarme.— sonreía todo lo que mis mejillas me permitían.

—Ya te dije que no. — Dios, pero como es difícil este chico.

—Anda— pedí nuevamente —Solo una.

— ¿Te callarás si te pregunto?

—Sí, sí, sí— dije rápidamente.

—Listo— sonrió y se volteó a la guía nuevamente.

— ¿Listo qué?— pregunte sin entender.

—Ya, ya te pregunté que si te callarías si te preguntaba y ya me respondiste, no molestes más— explico sin voltear a verme.

—Qué gracioso— dije sarcásticamente.

— ¿Tú y Minho son algo?— rompió el silencio que nuevamente se había apoderado de la sala.

—¿"Algo" en qué sentido?— pregunté ya que no sabía bien a qué se refería.

—O sea. salen o salieron...— especificó.

—No salimos ni saldremos— expliqué sin despegar mi mirada —Él es mi mejor amigo, como mi hermano— sonreí inconscientemente — ¿Por qué? ¿Estás celoso?— pregunté divertido, yo ya había aguantado sus "estás celoso" cuando pregunté por la tal Wendy. 

—Quisieras— dijo riendo.

—Hey, estas riendo— le dije victorioso.

***

Tomé mi mochila, ya eran las ocho, así que iría por Yeri y Jeno para después dejarme en mi casa.

— ¿Jonghyun?— le dije ya en el auto.

— ¿Qué?

—Se dice 'Diga', grosero— le corregí entre risas.

—Diga, jovencito Soyelmáseducadodelmundo.

—Quería preguntarte otra cosa— dije algo intimidado, ante la pregunta que le haría.

—Pues pregunta— dijo seguro viendo el camino.

— ¿Tus...Tus padres fallecieron?

— ¿Por qué preguntas eso? — su rostro que ya comenzaba a verse más pacífico se tornó en uno completamente duro. –Bien hecho, Kibum. - me recriminé a mí mismo.

—Y... Yo— tartamudeé nervioso al sentir su fija mirada —Es que Yeri me dijo algo así— ya no sabía ni qué decirle. Regresó su mirada al frente enfocándose en el camino.