IX

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Hyoga

Intentaba prestar atención a cada palabra que el profesor Hades pronunciaba pero nada se me quedaba en la mente, estaba tan distraído, desde hace días que Ikki llega a casa ebrio, y con un aroma que no supe reconocer pero era agradable, eso tenía atormentando mi mente desde comencé el día. Ya que al despertar Ikki me estaba abrazando, desde la cintura podía sentir sus cálidos brazos rodearme, recuerdo como sentí mis mejillas arder, agradezco a todo lo que es bueno que no haya despertado en ese momento. A pesar del día complicado Seiya me facilitaba sus apuntes, era muy amable conmigo.

- Esto es todo lo que necesitas, Hyoga. -

Y justamente él fue aquel que me sacó de mis pensamientos, lo miré por unos instantes algo confundido sin entender a que se refería hasta que con una sonrisa me enseñó sus apuntes, a lo que me sonrojé avergonzado por distraerme.

- Lo siento, estoy algo ido... -

Me disculpe tomando el cuadernito.

- No diría que algo, Hyoga. Diría que bastante. -

Aseguró con su imborrable sonrisa.

- ¿Qué sucede? -

Cuestionó sentándose a mi lado esperando ansioso a que me digne a abrir la boca, y así fue como le expliqué con detalle lo sucedido, viendo con sumo asombro como el semblante del moreno cambiaba a uno de completa preocupación.

- Hyoga, cuídate de tu esposo, esa actitud no es... Buena. -

Aconsejó dejándome preocupado, no quise replicar, mi mente estaba nublada en ese momento.

El sonido del timbre avisó que era hora de irse y fue así que comencé a guardar mis cosas lentamente no tenía apuro, nadie me esperaba en casa, la tristeza me invadió por mi propio pensamiento, mientras caminaba por el largo pasillo principal noté a un grupo de chicas y algunos chicos, la mayoría omegas rodeando lo que parecía era un auto gris claro, bastante elegante, no presté atención hasta que entre los gritos oí mi nombre.

- ¡Hyoga! -

Esa voz se me hizo familiar, demasiado a decir verdad. Cierto alfa peliverde me sonrió mientras levantaba su mano intentando llamar mi atención, fue así como salí de mi ensoñación.

- Shun-Sama... -

Susurré en sorpresa, me acerqué a él he hice una reverencia con la cabeza a manera de saludo. Todos me observaban como si fuera un bicho raro, me sentí sumamente avergonzado y decaído por aquello.

- Hola, Hyoga. Pasaba por aquí y quería preguntarte. ¿Quieres salir conmigo? -

Eso si que fue demasiado para mi sistema, asentí varias veces con la cabeza en afirmación.

- Shun-sama y-yo... -

Quería decirle que aceptaría pero me vi interrumpido por él.

- Pfs, "sama". No, Hyoga. Olvida esas formalidades. Solo dime Shun, por favor. -

Fue así como asentí, él abrió la puerta del auto y me indicó que entrara en el mismo, así lo hice. Shun era un alfa muy amable, su aura era muy cálida y protectora me sentí de esa manera, olvidándome completamente de las miradas de desprecio o rencor que me dirigían aquellas personas.

- ¿Qué tal la escuela? -

Cuestionó suavemente sin quitar la vista del frente, no sabía en que momento el auto se puso en marcha rumbo a quien sabe donde.

A pesar de Todo [a.b.o] [Ikki x Hyoga]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang