Lo pensé durante un tiempo y pronto no dudé en lo que quería hacer para aquella tarde. —¿Por qué no vamos a algún lugar lejos?

Louis me miró elevando las cejas algo sorprendido. —¿Lejos? Harry, si te he dicho que no puedo disponer de mucho tiempo… Mejor aprovechemos que James tenía una cita y vamos al burdel. Ahí podemos estar tranquilos en tu habitación. Realmente me gustaría dormir algunos minutos hasta que me llame de vuelta el señor Moch, me siento cansado. 

—Vamos… Quiero ir a un lugar donde nadie nos conozca… donde podamos ir tomados de la mano sin temor… por favor. —entoné un puchero falso y después sonreí con picardía. 

Louis cambió de expresión, cuando el semáforo frente a nosotros cambió a rojo frenó y me miró. —¿Quieres ir a bosque? —comencé a brincar de alegría tras su pregunta, había aceptado pasar el resto de la tarde conmigo y eso me ponía muy feliz. 

—Vamos a donde tú quieras. 

Pasamos el resto del camino en silencio, sin embargo nunca se volvió incómodo, pues, en mi opinión, escuchar su respiración era el placer más grande en el mundo. 

Todo aquel tiempo, mientras él conducía, yo lo miraba. No podía dejar de hacerlo, no podía apartar mi vista de él ni por un segundo. Su piel, las ojeras debajo de sus ojos, sus delgados labios, todo aquello reflejaba la difícil vida que había tenido que llevar, y aunque yo había vivido exactamente lo mismo, Louis parecía no superar el pasado, como si hubiese algo dentro de su cabeza que permanecía recordándoselo. 

Fuimos directo al bosque de Chesire. Era un lugar hermoso y perfecto para lo que yo quería hacer aquella tarde. Mi corazón palpitaba fuertemente y la única explicación coherente que encontraba eran los nervios que el amor me hacía sentir. 

Louis estacionó el automóvil en una terracería alejada de la carretera. Comenzó a quitarse algunas prendas de su uniforme de chofer y cuando estuvo listo me miró en espera —Vamos, no dispongo de mucho tiempo. —sonrió y yo le devolví el gesto. 

Bajamos del coche y me acerqué hacia él, tomé su mano entrelazando nuestros dedos y me abracé fuertemente de su abdomen, pues el frío en ese lugar era aún más fuerte que en la ciudad. 

Comenzamos a caminar introduciéndonos al bosque. Louis no mencionaba palabra alguna, sólo caminaba sin ninguna dirección, encargándose de llevarme con él a todas partes. 

Los pájaros cantar se escuchaban, las hojas de los árboles frotar entre sí gracias al viento. El cruje de las ramas que pisábamos al dar cada paso, incluso la respiración de mi hermano podía distinguirse. 

—¿Sabes...? Yo tampoco lo hubiera querido así. —mencioné de pronto y sin pensarlo mucho. 

—¿A qué te refieres, pequeño?  —él continuó jalándome junto a su cuerpo, cada vez nos metíamos más hacia el bosque y no estaba seguro de que Louis supiera en dónde estábamos. 

—Esto. Nosotros. —Frenó en seco y me miró—. A toda esta mierda de vida que nos ha tocado vivir. A estar enamorado de mí hermano. Si alguien me hubiera dado a elegir, yo nunca hubiera elegido esto. 

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⏰ Last updated: Sep 28, 2014 ⏰

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Banned Skin (Larry Stylinson)Where stories live. Discover now