Banned Skin (Larry Stylinson)

Capitulo 11

Capitulo 11

Narra Harry.

Eran casi las doce de la madrugada y aun no veía llegar a James después de que se había quedado con Louis. Llevaba parado junto a la ventana de mi habitación casi dos horas. Simplemente no podía tener tranquilidad hasta saber que ellos no pasarían la noche juntos.

Todo había salido justo como yo quería. Louis y James habían conectado a la perfección, pero eso no quitaba que yo me sintiera mal con eso.

¿Han escuchado el mito del infierno? Se dice que si cometes cosas indebidas ese es tu único destino, yo estaba evitando eso al dejar a Louis, sin embargo en esos momentos me sentía rozando el infierno, sentía mi cuerpo quemarse por dentro y pedía a gritos que lo regresara a las manos de mi hermano.

Tenía que irme pronto de ahí. Ahora más que nunca lo necesitaba. Necesitaba convencer al señor Moch de que me sacara de ese lugar de mierda.

Por cada segundo que pasaba sin que ellos aparecieran me sentía peor. Era como si la desesperación me estuviera carcomiendo muy lentamente, de la misma manera a la que el tiempo pasaba.

No estaba seguro si lo que sentía por Louis era equivalente a lo que define la palabra amor, pero yo así lo sentía. Sentía amor por mi hermano, un amor que lastimaba, que dolía en el cuerpo mucho más que en el corazón. Era como un dolor físico que te deja sin aliento mientras sientes como crece dentro de ti. Cada vez más grande y por lo tanto, más poderoso.

James no volvía y todo indicaba a que seguían juntos.  La desesperación era más grande que nunca, sentía que estaba por comenzar a llorar y gritar de la rabia que sentía por mí mismo, del asco que el amor hacia Louis me provocaba.

Busqué mi móvil rápidamente, tirando al suelo todo lo que pasaba por mi vista. Necesitaba llamar al señor Moch y asegurarme de que Louis ya había vuelto a casa, pues él vivía en la misma residencia, en la zona de empleados. Esa era la verdad, yo no tenía los suficientes pantalones para llamar al celular de Louis o de James, lo que menos quería es que ellos se enteraran que estaba sufriendo por su ausencia.

El teléfono comenzó a timbrar, pero nadie contestaba. Colgué la llamada y volví a intentar.

–¿Harry? ¿Qué ocurre? ¿Está todo bien? –hablaba mediante susurros.

–Hola señor… –tenia cerrada la garganta y no sabía qué decir para no verme tan obvio al buscar a Louis.

–Espera unos segundos, esta mi esposa en la habitación, pero ya salgo. –Eso ayudó a que recordara mi lugar en esa relación, era el simple amante que solo servía para dar placer, un placer que su esposa no puede darle. Bien, eso no me molestaba, pero en esos momentos necesitaba algo de cariño, aunque fuera falso, lo necesitaba–. Ya está mi niño, ¿Qué ocurre? ¿Por qué me llamas a esta hora?

–Necesitaba hablar con alguien… –Estaba tan jodidamente solo que la única persona a la que podía recurrir era a un cliente que me pagaba por tener sexo–. ¿Hay alguien más en su casa aparte de su esposa?

–Sí, las chicas del servicio, ¿Por qué?

–¿Y el chofer? –tapé mi boca al haber hecho la pregunta tan cínicamente–. Quiero que venga conmigo. –Justifiqué la pregunta.

–¿Ahora? Harry, es de madrugada, no puedo salirme así de simple de mi casa, mi esposa sospecharía.

–Dígale que tiene una junta urgente, por favor. –Volví a rogar y abrí de nuevo el tema de Louis–. Dígale a su chofer que lo traiga.

–Louis me ha avisado que no vendrá a dormir y… –él continuó hablando pero yo dejé de escuchar sus palabras al término de esa frase.

“Louis me ha avisado que no vendrá a dormir” Ahora estaba confirmado lo que tanto temía por oír. Louis y James pasarían la noche juntos y yo tenía que aceptarlo de alguna manera.