EL VINCULO

34. No habrá paz para los lobos

CASSANDRA

– ¡Nooooo! – los gritos desesperados de Tate atraviesan el valle haciendo eco en las ruinas del instituto.

Mierda, esto aún no ha terminado. Rompiendo el ensueño en que nos ha sumido el sello, levantamos la vista a regañadientes localizando la ahora fuera de serie: ex amante de mi pareja. Rebosante por la cólera, la lluvia comienza a apretar clavándose como agujas en la piel. Ayudándome a levantar, Sean me rodea con los brazos para estabilizarme. Intercambiando un rápido abrazo, acaricia mi mejilla con media sonrisa y da un paso al frente, pega un grito al aire para llamar la atención de la bruja.

– ¡Tate! – grita desesperado rogando mentalmente no tener que transformarse. — ¡Detén este sinsentido ahora mismo! – Analizo la situación encontrándome rodeada de lobos. Tal vez no la superamos en número pero el tamaño de los colmillos de mi nueva manada parece haberse duplicado al igual que su tamaño. —¡Ríndete de una vez! — prosigue desesperado analizando posibles estrategias para salir de esta — No nos obligues a atacar...

El rugido de Tahani acompaña a mi vínculo mostrando su más que disposición al combate. – "¡¿Por qué no atacamos!?" – pregunta molesta mi beta a su segundo Alpha.

Sean vuelve la mirada para verme planteándose lo mismo: pero mi madre se precipita a responder por él. – "Cassandra ha usado casi toda su energía para sellar el vínculo Hani, no creo que ellos puedan transf-..." – Tate no la deja terminar.

— Seannie, Seannie, Seannie... — su risa maliciosa interrumpe nuestra conexión telepática. — Jamás comprendiste mi verdadero cometido, ¿verdad? – mi piel se eriza a la vez de la de Sean. – Enserio te creía más listo que eso... – sisea dedicándome una mirada de asco: consigue que me clave las uñas al cerrar los puños. – En fin, – suspira cansada alzando el vuelvo con las manos extendidas a cada costado – Supongo que ya no me sirves de nada. No me dejas otra opción. Ahora tendré que acabar con tu asqueroso linaje.

¿Linaje? Me abrazo a mi misma conteniendo el celo mientras la ira salta de mis mejillas a borbotones. ¿Está amenazándome? Su insinuación consigue detonar mis instintos primitivo. ¿Apenas acabo de vincularme y ya está condenando el futuro de mi familia?

— ¡POR ENCIMA DE MI CADÁVER, TATE! — Contestando por mi, el odio de Sean impregna mi esencia subiendo hasta mi garganta.

Sus gritos retumban mentalmente entre la manada y sin controlar su instinto de protección, la maldición lobuna estalla en su cuerpo convirtiéndolo en el mayor lobo negro que haya visto en mi vida. Es la criatura más hermosa que haya visto nunca pienso inspeccionando su brillante pelo azabache.

Contestando a su provocación, la figura levitante de piel clara echa la cabeza hacia atrás poniendo los ojos en blanco y comienza a recitar palabras sin sentido avivando - sí es que aún más puede- la tormenta.

"[...] aeterni anathematis reus, Nec liberos, [...]

Como si de un efecto dominó se tratara el rugido babeante de mi pareja se extiende entre el clan difamando su nuevo objetivo hacia el resto de lobos.

— "MATÁDLA" — ordena mi pareja incendiando el resplandor verdaceo propio de nuestro gen Alpha. Nuestros padres, betas, amigos contestan a su rugido aullando al cielo listos para la lucha. — "¡AHORA!" — Dispuestos a acatar su mandato, los cuatro metros de lobo negro echa a correr hacia la maga liderando el ataque.

[...] nec fecunditas, dominant alpha gene, praevaricari cuiquam liceat, et in aeternum [...]

Es una verdadera masacre de gritos y cabezas rodando. Los incorpóreos caen sin remedio rompiendo filas. Mire por donde mire, hay sangre purpura salpicando por todas partes.

— ¡Cassandra! — oigo a mi tía lo lejos y por fin consigo sacudir la cabeza para buscar a Sean. Lo encuentro esquivando golpes acortando cada vez más las distancias con nuestro rubio enemigo. — ¡Vete lo más lejos que puedas y tápate los oídos, ahora! — busco confusa a mi familiar sin comprender lo que dice. ¿Irme?

— ¡NO! — grito aún traspuesta por las dimensiones de la nueva manada de lobos. —¡Sean me necesita, no me iré a ninguna parte! — Haciendo caso omiso, me incorporo a duras penas para liberar al lobo ansioso que ruge dentro de mi. El crujir de mis huesos dan paso a mi tosca y corpulenta loba color nieve. ¡Dios! Se siente como si fuera la primera vez. Clavando mis patas al frente, pego un rugido para que la manada me haga paso y pueda liderar el ataque junto a él.

Intercambiando una mirada rápida, Sean me localiza dejando que su la energía del vínculo fluya dentro de mi replicando los pasos de mi pareja.

— "¡Sean!" — mi angular asiente de reojo y acelera el paso tomando carrerilla para saltar. — "¡Juntos! " — contesta él sin esperar a que yo salte.

[...]..in perpetuum, quarum sacra fero est! [...]

Todo pasa muy rápido. Por fin la bruja calla y vuelve a su estado de trance silenciando a sus discípulos. Dispuestos a partir a su líder en dos, nos abalanzamos sobre ella quedando a escasos segundos para alcanzarla, pero sin moverse de sitio, la risa de Tate se cuela en nuestra mente. Con un solo chasquido y la sonrisa una diabòlica que no olvidaré nunca, la perturbada e insufrible ex pareja de mi vínculo desaparece llevándose consigo a todos los incorpóreos que luchaban en tierra convirtiéndolos en polvo.

— "Demasiado tarde, lobita..." — sus carcajadas persisten en mi cabeza atravesando mi estómago. Caemos al suelo derrapando viendo como el cielo vuelve a clarearse proclamando nuestra victoria.

Se ha... esfumado. Pienso empezando a temblar llevada por la adrenalina. Agotada, cambio de forma quedando tumbada panza arriba para atravesar el horizonte. ¿Qué cojones acaba de pasar? Pienso frunciendo el ceño intentando estabilizar mi pulso. De reojo, veo al lobo de Sean se acercarse tambaleándose hasta mi para cubrir mi desnudez. Rodeo inconscientemente su gran cabeza pero él tampoco aguanta pues acurrucándose a mi lado, se incorpora un poco para cambiar de forma dejándose caer de nuevo sobre mi cuerpo.

Torso con torso, me abrazo a él escondiendome exhausta al hueco entre su cuello y mandíbula.

 — ¿Qué-qué diablos acaba de pasar...? — tartamudeo entrecortada cuando por fin levanta la vista para verme. Apoyado en su codo derecho, su cuerpo descansa sobre el mío sin apenas alterarse ante la fricción. — ¿Qué ha querido decir con...? — la preocupación en sus ojos es igual a la mía.

— No lo sé... — responde tragando duro tratando de leer la mente de mi tía para poder contestarme. — Pero de seguro, nada bueno. — Me incorporo junto a él para ver cómo el resto de nuestra nueva manada cambia a su forma humana replicando nuestra misma jugada. — Supongo que tengo mucho que contarte....

***

DUH! qué mala soy.

Listas para el fuego? jejej estoy preparando un par de los os gusta :)

PD: ¿Qué leches ha hecho la demonia de Tate? ¿Eso es latín?

TEORÍAS, TEORÍAS!!!

Os adoro, gracias por todo el amor y apoyo