EL VINCULO

7. Lobos Del Norte

CASSANDRA

— "¿Cómo está ella?" – frunzo al escuchar la voz de mi tía. "Pérdida. – contesta la que parece ser mi madre. – "Se siente distante. No ha dejado de llorar desde que llegó."

Sí, efectivamente es mi madre pienso liberándome de las sábanas enredadas entre mis piernas.

Escucho a mi padre suspirar abatido. — "Ahora entiendo el porqué de tanto dolor al resistirse. Si de por sí, el despertar de un vínculo ordinario ya es fulminante, con un Alpha no quiero ni imaginármelo..." .— Frunzo el ceño sin comprender nada. . — "Imagínate lo fulminante que les resultará el sello..." . — ¿El sello?. — "Necesitarán cantidades ingentes de energía para cumplir con el ritual..." . — prosigue mi madre. . — "Esto es antinatural." . — contesta abrupto mi papá.

Sus voces se mezclan tanto que hasta me cuesta seguir el hilo.

Abro la ventana en busca de aire fresco. — "Es que no tiene sentido. ¿Cómo puede haber pasado esto? — mi madre esta igual de confusa que yo. — "Acaba de llamarme, Chuck para confirmármelo. Efectivamente, el chico es heredero de sangre de su linaje. El futuro Alpha del Clan del Sur."

— "¡No tiene sentido! Sólo ellos podían traspasar el gen a sus siguientes generaciones, ¿no es así? " . —Se hace el silencio tras la pronunciación de mi madre. — " ¿Qué va a ser de nuestros clanes? ¿Qué se supone que pasará con nuestros linajes?"

— "No lo sé..." — suspira una tercera voz.— "Investigaré sobre ello, chicos. Pero por ahora, solo podemos esperar."

— "¿Esperar? ¿Esperar a qué? — papá parece frustrado y no hace esfuerzo alguno para ocultar su nerviosismo. — "La guerra nos arrebató a más de 30 guerreros en la última lucha. Debemos estar listos para el próximo ataque. ¡No podemos dejar que "esto" les dé ventaja!"

—"Harald." – ordena mi madre. – "Cálmate quieres... Nuestros enemigos no tienen porqué enterarse de esto. Así que baja el tono-."

Decido silenciarlos para no angustiarme más de lo que estoy. No puedo creerlo. No puedo pensar en la maldita guerra en un momento así. "¿Cómo es posible?" "No lo sé. Investigaré sobre ello, Harald. Pero por ahora, solo podemos esperar." Repaso una y otra vez la conversión de mis familiares sentándome en la repisa de la ventana de mi cuarto.

Al parecer mis padres entraron en shock ante la noticia, así decidieron acudieron a tía Wendoline en busca de ayuda.   

No, en realidad, no es mi tía directa. Es la mejor amiga de mi madre y a su vez, bruja aliada de nuestro antiguo territorio. ¿Raro, verdad? Brujas y Lobos. Juez confraternizando con verdugo. Bueno, como en todas las historias hay personajes buenos y malos, y en esta, Wendoline es uno de los buenos. De hecho, nos salvo a mi y a mi en madre más de un entresijo durante las guerras primeras.

Pérdida en la oscuridad de la noche, la brisa nocturna alborota mi cabello. Probablemente este sea el momento más placentero que he tenido en el día de hoy. Y es que mi madre no se equivocaba en absoluto; me siento vacía por dentro, ya no me queda ni una lagrima por derramar. Exhalo hipnotizada en el satélite blanco y cierro los ojos dejando que sus rayos abastezcan mi falta de energía.

Obviamente; hoy hay luna llena. Doble razón por la cual probablemente, nos haya costado tanto resistirnos al vínculo. Palabras textuales de mi tía postiza. "Sean debe estar igual de débil que tú. – dictó intentando consolarme cuando vino a visitarme.