Capítulo 39

22.6K 1.1K 402
                                    

Horas antes de que Dan despertará.

Después de cenar con mis padres y con los Miller, Dan me invita a su departamento.

Acepto.

Siento correcto hacerlo porque el pelicastaño no permite que me hunda en depresión y con sus palabras de aliento merma mis miedos.

Mi mayor temor es que me nieguen la custodia de la niña.

—Puedes utilizar el baño con total libertad —me anuncia en cuanto llegamos a la habitación.

—Muchas gracias —le digo mientras miro toda la estancia, la noche que estuve aquí no me fije en los detalles.

—Mientras te bañas ¿Quieres que te prepare un té o un café? —pregunta notablemente nervioso, luce como cuando tenía dieciocho y estábamos en la secundaria.

—Un café está bien —él asiente y se gira para marcharse—Dan... —Lo llamo—Con leche por favor.

—Lo sé —sonríe y entonces se marcha.

Tomo una ducha alrededor de quince minutos, bajo el agua tibia siento que mis músculos se relajan, ha sido una semana emocionalmente cansada.

Me pongo bragas limpias y un pantalón de dormir, dudo en ponerme brasier para sentirme mas cómoda ante Dan pero entonces recuerdo que hace unos días estuve en esta misma casa para tener sexo con él después de siete años sin verlo y me parece ridículo hacerlo así que sin mas me pongo mi blusa sin mangas.

Me miro al espejo y mi mirada se dirige hasta mi cicatriz que ya no oculto con mis prendas de vestir. Ahora la llevo en mi pecho con mucho orgullo es mi constante recordatorio de que tanto las cosas buenas como malas te marcan aunque ciertas cicatrices son visibles y otras las llevas por dentro.

—Con leche y una cucharada de azúcar como te gusta —anuncia Dan fuera de la puerta del baño con una taza humeante en su mano.

—Ya veo que no lo olvidaste  —digo sonriendo al mismo tiempo que tomo la taza con mis manos.

—Jamás pude olvidarme de ti, mucho menos de tus gustos —se acerca hasta mí.

—Gracias por todo lo que estás haciendo por mí —digo sin despegar mis ojos de los suyos.

Él me sonríe de vuelta.

Después de tomar el café me acuesto en la cama y Dan se dirige al baño para asearse.

Minutos después sale con una toalla rodeándole la cintura y dejando ver su cuerpo atlético, en la época de secundaria no existían esos músculos tan definidos y marcados, me gusta mucho lo que veo.

—Lo siento —se disculpa—Se me olvido mi ropa —toma las prendas de su armario dejándome detallar lo ancho de su espalda, lo angosto de sus caderas y lo definido de su trase...

Se da la vuelta, me sonríe y vuelve a su baño.

De repente me siento acalorada y necesitada de otra ducha solo que esta vez con agua fría.

Cuando Dan sale del baño ya vestido, vuelve al armario y saca unas cobija de allí.

—Dormiré en el sofá de la sala —dice y me siento decepcionada—Cualquier cosa que necesites la puedes tomar.

—Okey —digo, él me mira y por su mirada sé que no quiere irse pero tampoco se atreve a quedarse sin mi permiso.

Se va a marchar, se va a ir y lo tendré tan cerca pero al mismo tiempo tan lejos y no quiero.

Recuerdo los siete años que estuve sin él, mi corazón se sobresalta, no quiero volver a sentir su vacio.

No esta noche por lo menos.

CORAZÓN DE CRISTAL{✔}Where stories live. Discover now