Disclosure [KTH & JJK] PAUSADA(?)

Capítulo VIII

🌊

POV Jimin
Mientras discutía con Jungkook sobre el trago que le estaba ofreciendo el desconocido, tuvo el sentimiento de ardor en su nuca como si alguien lo estuviesen observando; y en evidencia así era, ya que al mirar disimuladamente sobre su hombro se encontró con un par de ojos de aspecto gatuno y penetrantes mirándolo fijamente desde la otra esquina del lugar.
En primer lugar, se alteró ya que no portaba ningún arma con él y si algo sucedía no sabría cómo explicarle a Jungkook la situación, pero esto solo dio paso a un sentimiento de odio y repulsión que creció sin medida cuando él otro se dio cuenta de lo que provocaba en Jimin.
— Jungkook, quédate aquí ya vuelvo. Voy a saludar a un amigo — dijo en un susurro cargado de enojo que no pasó desapercibido para el castaño.
Jungkook lo miro confuso, más no espero a que le respondiera antes de comenzar a abrirse paso entre la gente que bailaba y lo empujaba. El de ojos gatunos solamente se apoyó sobre la barra con una sonrisa burlona y lo admiro pelear entre la gente para poder acercarse.

— Dime ya mismo que rayos haces aquí, imbécil.— le escupió prácticamente Jimin.
—¿Acaso este lugar es tuyo o no puedo venir?— respondió riéndose y procedió a tomar un trago de la copa que sostenía.
—¿Acaso crees que soy tan idiota de no sentir como me estabas mirando? ¿Dónde te enseñaron a espiar, eh?— se acercó peligrosamente a Yoongi sin perder en ningún instante el contacto visual—. vete por donde viniste y déjame en paz. — susurro con enojo contenido.
— Shh gatito — le apoyo un dedo sobre los labios intentando acallarlo —.No me gusta que uses ese tono conmigo, todavía no perdono que Taehyung te haya salvado la otra noche — tomo otro trago mirando a Jimin por el rabillo del ojo.
—Me importa una mier...— No pudo terminar la frase ya que fue interrumpido al sentir algo frio deslizarse suavemente por encima de su ombligo, dedujo que era el cañón de una 9 mm.

La expresión de su cara ya no era una de burla y sorna; si no que ahora lo miraba con cansancio y seriedad absolutamente, lo que aterro interiormente a Jimin ya que nunca había visto a alguien mirarlo así, y con el arma deslizándose con suavidad por su abdomen no podía unir ni dos pensamientos coherentes.
— Vamos a ser sencillos; camina hacia la salida como si simplemente te estuvieses por ir, luego dirígete al callejón que está al lado — le susurro directamente al oído —. Y si intentas algo te reviento el cráneo como a una sandía — concluyó riendo.
— Dame razones para hacerte caso, escobillón rubio.—
— Calle 1470, departamento 17, ¿te suena? — un escalofrío recorrió la espalda de Jimin; era su dirección —. Park Jimin, alias Kitty Gang, estudiante de artes con una beca de suma importancia nacional.—
— Ya cállate, entendí.—respondió con fastidio.
— Entonces si entendiste camina por donde pueda verte, nos vemos allí en 10 minutos.— dijo recostándose nuevamente sobre la barra y pidiendo otro trago.
Jimin comenzó a caminar buscando la salida e intento a toda costa evitar chocarse con Jungkook, ya después tendría tiempo de inventarse alguna mentira para haberse ido solo. Al salir, el aire helado lo golpeo de improvisto cuando comenzó a caminar abrazándose en dirección al callejón.
Dicho callejón estaba desolado a excepción de algunas parejas que se besaban ávidamente, más cuando Jimin pateo sin querer una lata todos lo miraron y comenzaron a desaparecer del lugar como si hubiesen sido encontrados con las manos en la masa: "Manga de idiotas hormonales" susurro para sus adentros mientras se recostaba contra una pared.
A los minutos escucho un par de pisadas provenientes de la entrada, al levantar la vista Agust D se acercó y le entrego una bolsa de color marrón; al parecer era algo pesado, y en silencio acepto la bolsa más cuando la abrió levanto la mirada confuso hacia el otro.
Era un arma, más específica y seguramente con la cual le amenazo dentro de la discoteca; en lo evidente habia sido modificada ya que el cargador no era el original ni tampoco poseía número de serie.
— ¿Un arma robada...? ¿Por qué me entregas un arma robada? —Susurro con mucho cuidado mirándolo fijamente.
— Porque quiero jugar contigo, ¿Para qué más si no? — respondió.
El otro solamente lo miraba en silencio mientras Jimin lo analizaba con la mirada; no captaba absolutamente nada.
— ¡Ayuda, socorro! ¡me están asaltando,tiene un arma!— gritó el rubio de la nada asustándolo como el mismísimo infierno.
— ¿Oye qué...? — comenzó diciendo mas se quedo con las palabras en la boca al ver como el mayor sacaba un arma de uno de sus bolsillos y emitía una serie de disparos al aire sin dirección aparente.
— Tienes 5 minutos para esconderte de los policías, si te encuentran pierdes — dijo comenzando a correr hacia la salida — ¡Nos vemos más tarde, gatito! — gritó a la distancia.
— ¡Imbécil! — grito en medio de su arrebato de furia.