La vida de Natalia da un vuelco cuando quiere conocer todo aquello que Alba esconde tras sus ojos tristes. Y Alba... Alba descubrirá que para ganar primero hay que perder.
Intento que sea un fic Albalia muy cuqui, fácil y rápido de leer.
Historia s...
Los meses siguientes a la inauguración de mi galería y a la primera venta de una de mis obras fueron una auténtica locura.
Bendita locura.
Carolina Iglesias había entrado en mi vida de una manera tan inesperada como abrumadora. La joven diseñadora se ha convertido como una especie de mecenas enamorada de mi obra. El auge de la galería ha ido en aumento gracias a su publicidad y a su inyección económica. La satisfacción del padre de Natalia, que cada día que pasaba era mayor, le hacía hinchar el pecho de orgullo y recomendaba mi galería a todos sus colegas de trabajo.
La agencia PyG para la que trabaja Iglesias como directora creativa, nos pide obras por encargo, las cuales pasea por las principales agencias de moda. Anuncios, reportajes, entrevistas, pasarelas... todo ello con mis cuadros y fotografías de fondo.
El otoño estaba siendo fantástico en todos los sentidos.
El diseño de nuestra página web, la cuenta oficial de Instagram y la venta online a cargo de Belén, una joven empleada que Famous me había recomendado contratar, también había dado un impulso en la visibilidad de la galería y la calidad de nuestros servicios. De manera progresiva hemos realizado contrataciones, tanto de la community manager encargada de redes y web como de personal de limpieza. La galería empieza a ir viento en popa.
Ahora formamos parte de la LAVAC, la Asociación de galerías de arte de la Comunidad Valenciay por ello, tenemos una participación activa en todas las propuestas que surgen en Valencia, tales como festivales, exposiciones en museos o acciones solidarias.
El objetivo a largo plazo es vincularnos a la participación en ferias nacionales e internacionales. No dejamos de trabajar ni un segundo y cada día que pasa somos mejor equipo Famous, Mamen y yo.
A finales de noviembre, Mamen y yo fuimos invitadas a formar parte del jurado en un premio de pintura y ya trabajamos con la facultad de Bellas Artes para una exposición en primavera de sus mejores estudiantes.
Joan Carles Capdevila, el director de la residencia universitaria en la que he vivido durante 4 años, quiso hacer su aportación comprando una de mis fotografías, que ahora luce en el pasillo de la segunda planta, junto a la vitrina de trofeos. Áfri me manda un mensaje con una foto de la foto emocionadísima.
Fantasioso amiga mía
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Capde insistió en que para él es un orgullo que gente talentosa haya estudiado la carrera residiendo en la institución que él preside. No cabe duda de que es buen amigo del padre de Natalia y sé que lo hace como un gesto hacía él también.
La felicidad que siento en mi trabajo es inexplicable y solo la supera la felicidad que encuentro en casa junto a Natalia. "En casa", porque nuestro piso ya es nuestro hogar.
Superadas las inseguridades que acarreaba de largo por mi baja autoestima, unidas a la incertidumbre por lo que a nivel profesional pudiera pasar, Nat y yo estamos mejor que nunca. Es mi máximo apoyo en todo. Creo que los cimientos de nuestra relación están cada vez más sólidos, me cuida y la cuido.
