De ti, de mí, del mundo. (Albalia)

5. Tainted love

NATALIA POV

¿Qué pasa Eilan Bay? – Sonaba risueño -Que no sé casi de ti, nena. Supongo que eso es bueno, que te has adaptado bien a tu nueva vida por ese lugar, pero no sé, cuéntame qué tal todo, la uni, la gente, tus movidas por allí. – Carraspeó, se le notaba feliz pero también nervioso. – Solo quiero decirte que... que te quiero, ¿sabes? Que estos días sin ti me están haciendo darle vueltas a la cabeza y que tengo clarísimo que quiero que vayamos en serio, más en serio que hasta ahora, porque Natalia, empiezo a echarte de menos y cuando esté en Madrid igual nos podemos ver menos aún pero yo creo en lo nuestro. Sube cosas a Insta, que vea esa cara de guapa que tienes, ¿vale?

Ah, y me estoy dejando barba que creo que te gusto más así, aunque sé que te mueres por este chaval – Rió vacilón. -Agur nena.

Lo tuve que volver a escuchar.

Tres veces.

Espera, ¿qué? ¿Me has dicho que me quieres? ¿Qué quieres que vayamos en serio? – Mi monólogo interno iba en aumento. – Maik por favor, pero si casi nunca estamos los dos a solas, siempre rodeados de todos esos colegas tuyos que fingen serlo de mí, que se pelean por ver quién consigue más likes en sus movidas randoms. Que quieres que vayamos en serio, claro que sí, si ni siquiera hemos echado un polvo en condiciones. Si Damion, que lo acabo de conocer, tiene más temas en común de los que hablar que tú y yo. Porque claro, tú siempre eres tú, tú, tus colegas, tus vídeos, tú, otra vez. Y joder, me gustas un montón porque eres un tío guapísimo, me sacas de mi vida aburrida y me abres la mente en muchas cosas pero... No te estoy echando de menos ni un poquito. Y aunque tienes unos ojos que son una pasada, todavía no he sentido un escalofrío cuando me miras.

Y aquí estoy, que llevo 24 horas sin dejar de pensar en cómo coño me clavó esos ojazos enormes la rubia pequeñita.

ALBA POV

Viernes noche. ¿A quién se le había ocurrido que era el mejor momento para el primer entrenamiento? La mitad de las novatas que pudieran estar interesadas en unirse al equipo estarían o de fiesta o viajando a sus casas para pasar el primer fin de semana de universitarias con sus familias.

María, Julia, Sabela, Noelia y Vicky ya andaban por el pabellón. Me acerqué a Gotzon, nuestro entrenador, para darle dos besos. Era nuestro reencuentro tras el verano.

-Mi capitana, ven aquí que te de un achuchón. – Me dio un abrazo de oso amoroso enorme. Gotzon era un amor, una suerte que fuese nuestro entrenador. – Ya me ha contado María, ¿cómo estás?

-En la mierda, míster. No te voy a engañar. – Tragué saliva. Aguanté las ganas de ponerme a llorar.

-Ay, pequeña. A todos nos han roto el corazón alguna vez. Necesitas tiempo. – Era muy comprensivo, un trozo de pan.

-Si ya lo sé, pero me está costando la vida, tengo un humor de mierda. -Reí con tristeza.

-Sabes que igual tenemos que jugar contra su equipo...

El nudo en la garganta me apretaba. Casi rompo a llorar. La sola idea de encontrarme con Esther en cualquier momento me hacía quedarme sin aire. No la quería ver ni en fotos. La había bloqueado de todas las redes sociales. Había borrado su número. Me había hecho tanto daño... A mí, a mi autoestima, a mi forma de ser. Pero poco a poco iba comprendiendo que no merecía estar con alguien que no respetara mi forma de entender la vida. Aun así me estaba asfixiando.

-Pues a ganar, ¿no? - Le dije con los ojos vidriosos.

Gotzon soltó una carcajada. – ¡A ganar! Claro que sí. Reímos los dos. - Me dió otro reconfortante achuchón. Entonces fijó su mirada en la puerta del pabellón.

-A ver qué tal las novatas, Reche. Me fio de ti.

–Y yo de ti, míster. – Le respondí.

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NATALIA POV

Marta llegó justo a tiempo a buscarme a mi habitación. El puto audio de Maik me había dejado trastocada. No le contesté.

-¿Preparada para pasar esa prueba? – Chilló desde el pasillo.

-O al menos intertarlo – Respondí con una sonrisa.

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El entrenamiento no estuvo mal. Me cansé muchísimo, necesitaba ganar forma física. El entrenador Gotzon parecía muy majo y al acabar nos dijo a Marta y a mí que contaba con nosotras. Nos encontrábamos todas en círculo haciendo estiramientos para concluir el entrene.

-Dos entrenamientos por semana y el partido los viernes cuando empiece la liga. – Comentó Gotzon dirigiéndose a nosotras, las nuevas. – María es la encargada de conseguiros camiseta y calzas así que le decís a ella la talla y el número que queréis llevar. – La rubia nos saludó con la mano con una sonrisa. –Y finalmente a Alba le tenéis que dar vuestros datos personales para inscribiros en la competición. Ya sabéis que es la capitana. – También nos miró, pero esta no nos sonrió como María. Empezaba a pensar que lo de ser borde entraba en su personalidad. Aunque tenía pocos datos, Alba y capitana. Nada más. No se dirigió a nosotras en ningún momento del entrenamiento. Y no sé por qué, pero me sentía entre molesta e intrigada. Empezaba a tener una pequeña necesidad de saber más de ella.

Por debajo de las gradas, cerca de la puerta principal, apareció África, mi vecina.

-Fantasioso cariños. – Empezó a aplaudir. -Estáis mega healthy. Para acabar de empezar el curso estáis todas buenísimas, perras. Y tú, Gotzon, tan guapo como siempre, cabrón.

-Apúntate con nosotras Afri – le gritó Sabela. -¿Yo? Yo no corro detrás de un balón ni muerta, solo corro detrás de algún buenorro para tirármelo. –Reímos todas a la vez.

-Venga cariños a la ducha, os esperamos en el Phen con cubos de cerveza fresquitos. –Y nos lanzó un beso al aire.

Gracias por leer ;)