De ti, de mí, del mundo. (Albalia)

26. Bang Bang

ALBA POV

Febrero

La rutina ha vuelto a nuestras vidas.

Las mañanas en las clases de la universidad, las tardes en la residencia. Los entrenamientos, los partidos de viernes, las cervezas en el Phen y las fiestas en Tucán. El frío febrero ha ido pasando a un ritmo rápido. Natalia visitó a su familia en Pamplona durante un finde y yo aproveché para bajarme a Elche.

A pesar de que estos días parecen calcados entre sí, febrero nos ha regalado un sábado por la mañana que ha pasado a mi lista de días especiales con Nat. Las dos hemos ido junto con la Mari al estudio de tatuaje de Pablo. El novio de María, polifacético donde los haya, ha tatuado el dorso de la muñeca izquierda de Nat con la palabra que yo le escribí en un folio por su cumpleaños.

ONLY.

Recordar a Natalia cantándome esa canción, con el significado que tiene para ella y el que ha adoptado desde que me conoce, me produce mucha ternura y más amor hacía ella. Más si cabe.

Por otro lado, las tutorías con la profesora que dirige mi Trabajo Final de Grado están dando su fruto. Estoy empezando a perfilar cuál será mi proyecto y dedico las tardes a trabajar en ello. Natalia aún no lo sabe pero va a ser pieza clave en ello. Lo he estado comentando con María y ella cree que mi idea es perfecta.

Al salir de mi última tutoría, me siento en la cafetería de la Casa del Alumno con la Mari y Alfred. Ambos se interesan por cómo ha ido.

-Voy a centrarme en Renoir. –Le cuento a los dos. -Además de hacer un recorrido teórico por su obra y el Impresionismo, le he propuesto a mi tutora realizar un cuadro, un retrato de una figura femenina al óleo que refleje escenas de la vida diaria tal como el ser humano las ve o como el espíritu las recuerda. –La rubia de pelo largo me observa mientras se muerde su dedo índice. Alfred parece entusiasmado con lo que cuento.

-Así que lo vas a hacer teórico-práctico. –Me dice Alfred pensativo. A él también se le pasa por la mente hacer el trabajo de ese modo. Le asiento.

-¿A quién quieres pintar? –Me pregunta mi amiga.

-A Natalia.

María se ríe pero asiente con la cabeza.

-Pedazo modelo te has buscado, ¿no? –Se ríe jocosa. -¿Al estilo impresionista?

-Sí. –Le afirmo. –Para seguir a Renoir lo haré con el difuminado como elemento característico.

-Es decir, realismo a tope, ¿no? –Incide mi amigo.

-Ahá, esa es la intención.

-Pues nena, si lo consigues, que sé que sí, te puede salir tu mejor obra con Natalia de modelo.

-Ojalá, Mari.

Marzo

Con la llegada del tercer mes del año, también puedo decir que mi relación con Nat se va asentando de una manera progresiva pero muy firme. Estoy muy convencida de querer cuidar lo nuestro como si fuera el más preciado tesoro. Desde que conoció a mi madre y a mi hermana y desde que me habla de su familia de una manera más libre, más natural, que tengo claro que estamos dando pasos muy importantes.

Todas las chicas del grupo participamos en la huelga feminista del 8 de marzo. Las calles de Valencia se llenaron de color morado y gritos de reivindicación y unión, por la igualdad y el feminismo. La Mari y yo nos encargamos de pintar a todas las caras, Julia y Sabela hicieron pancartas con letras de Lola Índigo y Zahara. Nos unimos a la mani desde la plaza de toros e hicimos el recorrido entero hasta las Torres de Serrano. Fue un día bonito todas unidas luchando por aquello en lo que realmente creemos. Me encantó compartirlo con las que considero mis mejores amigas, con mis nuevas hermanas pequeñas Marta y Marilia y, por supuesto, con Nat.