11

1.6K 191 10
                                    



—rayos, alguien realmente notara este desastre. Lo siento pastelito creo que te despedirán...— comento Jongin despreocupado. Claro como no era el lobo el que estaba perdiendo su trabajo.

—cállate. Y ayúdame a recoger todo este desastre, especialmente porque tú eres el causante señor follador— alegó el minino con un tono de burla al decir lo último.

—...

—¿Qué?— pregunto Kyungsoo al notar que el lobo seguía parado sin hacer nada —¡muévete!

—No.

—¿Qué dijiste?

—que no quiero, tu mandaste al señor follador a recoger el desorden no ah Jongin

—y sigues con eso, Jongin ayúdame a limpiar esto...¿por favor?— pidió nuevamente Kyungsoo con las manos en la cadera y mirando de mala manera al lobo frente suya.

No solo tenía el descaro de penetrarlo violentamente en ese antiguo escritorio, si no que ahora se hacia el difícil para ayudar a limpiar algo que el mismo moreno había hecho.

—¿Jongin? O ¿Jonginnie?

—¿Jonginnie puedes ayudarme?— pregunto reiteradamente el minino con un pequeño puchero en los labios. Un puchero que rápidamente fue besado por el lobo.

—claro que si pastelito, si lo pides de esa manera no podría negarme.

—idiota...—insulto el menor tratando de no ser escuchado por el otro. Jongin tenía cuerpo de hombre (de uno muy sexy) pero su mente era algo muy distinto, Kyungsoo pensaba que incluso los niños eran más maduros que su compañero. Definitivamente Jongin era un tipo especial.

—¿dijiste algo, Soo?

—que te apresures, no tenemos todo el día para limpiar tu desorden...

—¡¿mi desorden?! ¡¿solo mío?! Yo no fui quien mancho la mesa de...

—¡Cállate y apresúrate!— interrumpió con un fuerte grito el menor. Kyungsoo sabía lo que había hecho no había necesidad de que sus compañeros de trabajo también lo supieran.

Jongin finalmente había dejado de molestar y ahora se dedicaba a acomodar las cosas que se encontraban regadas. El moreno había estado observando por largos minutos el escritorio, inspeccionándolo con la mirada.

—¿ocurre algo lobo?— cuestiono Kyungsoo sin poder aguantar más la curiosidad. Jongin miraba con tanto detalle ese escritorio que se estaba empezando a poner celoso...de un escritorio. Probablemente estar demasiado tiempo cerca de ese tipo estaba empezando a contagiar su sana mente.

—uhm realmente debiste disfrutar todo lo que hicimos ¿no, pastelito?— Kyungsoo estaba buscando las palabras correctas  para responderle. al final su cerebro se encontró en un aprieto ¿Cómo podía explicarle al lobo sarnoso todo lo que sintió? Era imposible, todo se sintió como la mismísima gloria, no por el acto en sí. Más bien por la persona que lo hacía gemir hasta quedarse sin aire. La persona que con una sonrisa era capaz de atravesar su alma. La persona que lo hacía sentir completamente vivo.

No había palabras, no las suficientes. Kyungsoo sonrió tímido y sin tardar más respondió con una deslumbrante sonrisa —fue el puto cielo Jongin.

—grosero— acuso el moreno con una sonrisa aún más radiante.

Los lapiceros, junto a varios estantes habían sido colocados nuevamente donde debían estar. Todo estaba en su lugar, no había rastros de que habían fornicado la oficina del jefe de la policía. O al menos eso esperaba Kyungsoo.

Official Do KyungSoo/ KaisooWhere stories live. Discover now