Parte 36

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Y sin pensarlo dos veces, me estaba hundiendo en la miseria. En una miseria que dudaba mucho que duraría poco. La banda me estaba matando, mis problemas con el alcohol han ido en subida y lo único en lo que pienso es en qué tan poco tiempo me acabaré está botella de whisky.

Mis amigos y compañeros de bandas de han hartado de mi actitud y han estado reclamando por el estado inactivo de la banda. Está yendo en una total picada, y aunque había decretado el descanso para mí recuperación, lo menos que creía que llegaría era a eso. Era realista, estaba totalmente jodido, de cualquier manera todo recaía en mis hombros y eso era lo que menos esperaba.

Mi madre a pesar de repetirme que no me diría qué mierda hacer se sentía preocupada de que su único hijo estuviese en las garras de lo que ella odiaba. No conseguía poner mi mierda junta y sabía que tenía que hacerlo.

Por lo menos Blow Me Away salió exactamente como lo esperábamos.

Pero sabía que todas mis relaciones estaban pereciendo, cada vez discutía más con Mark y Aaron, Chad se molestaba por nuestras incontables discusiones, y ya no creía que podía hacer mucho para mantener la poca paz que quedaba. No estaba bien, nada estaba bien. Se supone que habíamos tomado un respiro para que yo pudiese mantener mi mierda junta, pero nada parecía querer jugar ese plan, y la peor parte era que no me interesaba mucho.

Mi madre me llamaba constantemente y yo solo podía decir un aproximado de palabras para que se calmara, inclusive cuando todas ellas estaban llenas de sucias mentiras. Era un hombre hecho y derecho, pero no podía ignorar el hecho de que estaba preocupando a mi madre.

Miré mi teléfono y tenía miedo de que fuese la última vez, pues me sentía de la mierda y al parecer todo me daba vueltas. Estaba acostumbrado al alcohol pero el hecho de que llevaba una botella entera y parte de otra no era buena señal, ni siquiera para un ávido tomador como yo. Tomé el último sorbo y tiré la botella a un lado, haciendo resonar un estruendoso y bastante preocupante sonido, que a cualquier vecino le pudo preocupar por el preocupante sonido.

Una vez más me encontraba redactando un mensaje, que a pesar de mi asquerosa situación, y que hasta mi Pepe Grillo estaba hundiéndose en el alcohol, sabía que estaba mal, ya lo había hecho un par de veces durante la semana, pero siempre lo terminaba borrando. Admiré las letras en la pantalla brillosa del aparato y lo tiré al sofá.

Necesitaba jugar Halo para calmarme.

Pero mejor decidí destapar otras de mis botellas y tomar su nombre nuevamente, como si no hubiera un mañana, como si –ironicamente– quisiera tomar, tomar hasta morir.

Y eso era lo que estaba haciendo, tomando como si fuera el fin del mundo, no tenía nada más que pensar. A este punto no me importaba nada de lo que pasase. Ni siquiera me importaba el hecho de que ni siquiera sentía mis manos, y que mi mundo se estaba volviendo negro.

No sentí nada más, no sé qué pasó después, simplemente me dejé caer en las garras del alcohol. Y hasta ahí quedó todo para mí.








Acacia's POV

"¡Sushi! Quiero sushi" Le dije a la pareja frente a mí mientras sonreía y trabaja en colocar lo último de Liss en una caja. Me había pedido que le diera lo que quedó en casa de ella y ahora, que había venido por ella, Ed y mi mejor amiga han sorprendido con una comida rápida.

"¿Sushi? Ew, pescado crudo" Es arrugó su nariz y reí.

"¡Deja que ella elija!" Liss palmeó su hombro haciéndolo girar los ojos.

Coloqué la pequeña caja en el sofá y ellos me miraron expectantes. Liss se veía un poco incómoda y él igual, a este punto pensé que me dirían algo, pero simplemente se quedaron callados.

dear agony »benjamin burnley »breaking benjaminWhere stories live. Discover now